Los Viajes en el Tiempo/Multiversales son demasiado fáciles

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¿Recuerdan ese tipo de historias en donde Peter Parker solía recibir visitas de sus hijos del futuro?, Bueno esto iba hacer ese tipo de historia.

O quizás un intento fallido de ella.

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Peter se movió descuidadamente, su mano rodando perezosamente deslizándose por las cobijas de su cama hasta llegar a su lampara de noche; encendiéndola. Afuera, con el sonido de la lluvia cayendo a cantaros sobre su ventana, podía escuchar al perro de su vecina ladrar fuertemente a través del sonido del agua y el viento.

También podía escuchar los gritos de sus nuevos vecinos, una pareja de Chicago con tres años de matrimonio y un embarazo perdido, discutir sobre, por lo que él podía escuchar, un amante con el cual, aparentemente; por lo que había podido entender, la mujer estaba engañando a su marido.

Peter no podía escuchar mucho, el pequeño y casi imperceptible sonido del constante martilleo proveniente de la casa de su vecino de enfrente distraía sus oídos de la plática amistosa que sostenían la pareja de Chicago. No es que Peter fuera alguien chismoso, pero cuando nacías y crecías y te criabas en un barrio como lo era Queens, tendías a adoptar ciertas mañas.

De todas maneras, no es como si la atención de Peter Parker estuviera puesta en aquello o en lo otro, no, su atención estaba en lo que en verdad había perturbado sus sueños y lo había forzado a despertar en mitad de la noche.

Aquella persona posada en una esquina de su habitación, calmada y tranquila, camuflándose con las sombras de su habitación tan maldita perfectamente bien, que incluso logro ocultarse de la luz de la lampara que había encendido. Parecía una estatua, tanto que Peter por un momento empezó a preguntarse en qué momento de la semana se había tomado el tiempo para comprar una escultura y posteriormente haberla colocado en un rincón de su dormitorio. Y como se le había podido haber olvidado, y también si esto no supondría un duro, y otro nuevo, golpe a su situación económica ya de por si bastante mala.

Pero no, no había sido así, en primera porque recordaría perfectamente haber hecho una compra que dejaría un nuevo agujero a su bolsillo. También por el hecho de que siempre guardaba los recibos de cualquier compra y, la ultima vez que había revisado, en ninguna de ellas figuraba la adquisición de una estatua tamaño humano. Sino que era porque podía escuchar la respiración de quien sea que fuera le estuviera haciendo una visita nocturna no solicitada aquella persona oculta en las sombras, también podía oír el leve sonido de sus pies tocar nerviosamente contra la madera desgastada.

El posible ataque de un villano estaba descartado, todavía no había escuchado sobre un villano que haya dudado, o se haya arrepentido, a última hora en una situación tan favorable como esta: el héroe profundamente dormido, olvidado del mundo, mientras el villano se colaba discretamente en su vivienda y aprovechaba la situación para obtener su tan ansiada venganza. Peter dudaba mucho, enserio lo dudaba mucho, que el fuera el primer superhéroe que se salvaría de una situación así.

La Suerte Parker no era tan compasiva.

Aunque, a veces, ósea; en la mayoría de las ocasiones. La suerte lo sacaba de situaciones desfavorables e imprevistas... Solo para arrojarlo a una mucho más desastrosa y desesperante. El cómo había logrado sobrevivir todos estos años era un verdadero misterio para él.

El robo también era una posibilidad, y la opción más presumible. Pero aun así carente de cierto sentido.

Entonces, tampoco podía ser producto de su imaginación; era una persona y estaba viva y en su habitación, por alguna razón que solo Dios sabe porque, y Peter no tenía ni idea de quien era o que buscaba este individuo que se había colado en su vivienda, y ocultado en su dormitorio.

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