El Omega /Omegavers/ Team Vacío Legal / PAUSADA

Feliz cumpleaños

Narrato por Missa:

No quería despertar de nuevo, quería despertar cuando ella estuviera, no estar vivo cuando no puede verla, es inútil vivir si aquella persona no estaba para el.

Y aunque quedaba vidas y todo, para Missa era un castigo esto, ver a su madre morir hasta su última vida, no quería esto, quisiera estar en un mundo dónde no hubiera un límite y solo estuvieran hay existiendo y nada más que eso, pero ya no se podía.

Firmaron el contrato de la muerte y la hora había caído ya que habían muerto en este mundo, nadie tenía esperanzas de amor, relaciones, en un futuro en si ya no existía para nadie, ahora solo eran caminos que solo seguían asta no poder más.

Seguía recordando cada mañana al despertar al lado de el, siempre estuvo con el y nunca se iba a imaginar no estarlo con aquel que seguía sin dar señales de vida, solo su respiración era lo único que podían ver y nada mas que eso.

Y claro, tenía que mantenerse positivo, pero como ser positivo cuando tu vida estaba apagada al igual que su guía, sin guía y sin vida solo flotaba con las estrellas, brillaba, pero no en su máximo esplendor.

Extrañar era algo tan de pocas palabras, pero era lo que podía definirse para el esqueleto, no había ninguna más palabra en su mente y corazón para poder describir lo que sentía en estos momentos.

Tenía a su equipo con el, a aprendido a luchar, había podido incluso luchar con una araña y conseguir por el un par de Enderbelds, aprendió a hacer Watertrop, y ha aprendido tanto que ya se siente aburrido y decepcionante.

No es que no estuviera haciendo algo increíble y algo que antes no podía, pero quería que su madre estubiera en cada uno de esos momentos, quería ver el orgullo en sus ojos y oír sus palabras que iban a felicitar tanto lo que a procesado, pero esto no iba a pasar, ella había empeorado y el solo podía darse cuenta nada más que el; Ahora mismo quisiera haberse olvidado todas las enseñanzas de enfermería y curación que sabía para no tener idea de que el menor era más probable que iba a morir en vez de despertar, pero se iba a guardar ese secreto para el y nada más que para el.

No quería preocupar más a sus amigo, ya estaban lo bastantes ocupados como para que el se metiera a darles más problemas, porque eso era lo que el es, un problema.

Causó sin darse cuenta el caos en su familia, el firmó aquella sentencia donde al separarse, todos iba a morir y se arrepentía, no pudo olvidar nada de todo lo que hizo, siempre causando problemas incluso antes, mucho antes, en aquella aldea dónde nació y donde murió su luz y sus esperanzas de vida.

Hace mucho, pero mucho tiempo:

"Cómo lo llamaremos?" Pregunto aquella mujer de forma esquelética, la cual estaba cargando al recién nacido, veía como este tenía mas parte esquelética de ella que de su marido, el cual estaba algo enojado.

"Por qué se ve más a ti, que a mí, no es justo!" Se quejo el mayor, cargando a su otro hijo de apenas dos años que miraba interesado a su otro hermano.

Aquella mujer sonrió y dejando verse hermosa como la primera vez que recordó su marido, cabello negro lacio y fino llegaba asta su cintura, los huesos en su cara que la mayoría asustaba a el no, sus manos blancas que dejaban ver aquellos dedos que cargaban al recién nacido, eran finos y delicados como una hermosa flor, bella y divina, como siempre aquella mujer llamada Miss.

La belleza era algo que en total su esposa cumplía y no sé quejaba de por si su hijo heredaba la hermosura de su madre, le parecía lo mejor que uno de sus hijos tuviera la belleza de su madre que le encantó en instantes y ahora amaba como loco, para nada le disgustaba, de echo le encanta la belleza de aquella mujer que acepto como prometida.