El destello de sus ojos

Capitulo 5

2 años atrás

Louis estaba yendo a la boticaria por quinta vez en la semana. Desde que su madre lo había dejado ir por primera vez por su cuenta unos meses atrás, el omega se encontraba buscando excusas para visitar a aquel alfa que la atendía.

Su nombre era Jasper y hacía que el mundo del omega diera vueltas con solo verlo. Era un joven alto, rubio, fuerte pero amable.

Vió su figura a través del cristal y abrió la puerta, encontrándose con el alfa mirándolo sorprendido.

-¡Louis! Si sigues viniendo tan seguido empezaré a pensar que las medicinas son solo una excusa para verme. -Exclamó el rubio riendo.

-No seas tonto, mi madre me mandó en busca de hierbas.-Susurró el omega sintiendo que la sangre inundaba su rostro.

-Era una broma, sabes que me encanta verte por aquí. -Dijo suave el más alto- Podría decir incluso que es mi momento favorito del día.-

Jasper siempre decía cosas así, dejando a Louis mareado y con una sonrisa boba decorando su cara, se veían casi todos los días y a veces Louis esperaba a que su turno terminase para caminar juntos hasta su casa. Eran amigos, pero sabían que no era a lo que apuntaban, los roces de sus manos, los comentarios del alfa y el efecto de estos en el ojiazul eran un claro ejemplo de la clase de relación que se empezaba a formar.

Confiaba en él, aunque no entendía muy bien la razón. Se conocían desde hacía unos meses pero para Louis parecía toda una vida. Probablemente por eso, sentía la necesidad de contarle más sobre sí mismo, sobre aquel secreto que se escondía detrás de ese fino velo.

Jasper le había preguntado incontables veces por que se cubría el rostro y el omega siempre esquivaba el tema. El alfa no le había dado más que razones para confiar en él, era dulce y jamás lo presionaba a nada, pero había un límite de paciencia y Louis de verdad no quería superarlo y llegar a perderlo.

Una tarde, el castaño invitó a Jasper a su casa a pasar el rato, podría casi decir que eso se volvió una tradición. Niall estaría trabajando hasta tarde, al igual que su madre, así que la casa estaría vacía.

Tres golpes resonaron en la puerta, y el omega corrió hacia ella y la abrió. Allí estaba, tan bonito y dulce como siempre. Su aroma a roble y chocolate llegó a sus pulmones.

El alfa ingresó a la casa y cerró la puerta. -Hola omega- dijo suavemente, acercándose a Louis, tomando su mano y besándola.

-Hola Jas- contestó el omega con un sonrojo escondido detrás del velo.-¿Quieres algo para tomar?-

El rubio asintió y se dirigieron ambos a la cocina para preparar un té. Una vez listo se sentaron en el sillón y Louis se dispuso a hablar.

-Yo.... Quiero hablar con vos, es algo importante- dijo con un semblante serio asomándose en sus facciones, pero una gran preocupación ocultándose en su pecho.

-Claro Lou, podés contarme lo que sea ¿Está todo bien?-

-Si, yo... Sé que siempre que me preguntás sobre la razón por la que uso velo yo esquivo el tema y no te doy ninguna respuesta. Pero nuestra, emm..- se cortó el omega.

-Nuestra relación- completó seguro el alfa rubio.

-Nuestra relación creció de una manera que no esperaba y me encanta como se siente, como vos me hacés sentir. Por eso siento que sería justo decirte la verdad, porque enserio quiero que esto funcione- dijo con un nudo en la garganta el omega.