4

154 18 0
                                    

La luz de la mañana se asomaba por la ventana, los rayos del sol poco a poco calentaban la habitación, era una mañana hermosa, me voltee para buscar a Cuti con mis manos ya que no lo sentia casi encima de mi cómo de costumbre, pero en vez de encontrarme a mi Omega, me encontré con un cuerpo diferente, era un cuerpo mas pequeño, como el de un cachorro, y ahi es cuando recorde todo lo que habia sucedido la noche anterior, desde cuando los encontramos hasta la ultima platica que tuvimos Cristian y yo al respecto,

Abri mis parpados peresosamente y me encontre con el niño mas pequeño mirando fijamente, ambos nos quedamos quietos sin decir absolutamente nada, solo viendonos, ahi es cuando pude apreciar las facciones del pequeño niño y a decir verdad era un cachorro muy tierno, tenía la cara de un ángel, de cierta manera me recordaba a mi Cutie.

— Tienes hambre pequeño? - el apenado me da un leve asentimiento — Okey, entonces vamos a hacer algo para comer, para ti, para mí y para ese otro par- le decía mientras me iba incorporando perezosamente y me sentaba en la esquina de la cama, colocándome unas pantuflas, para después mirarlo a el que estaba imitando mis acciones solo que cuando se sentó yo me levanté y lo tome en brazos ya que no quería que pisará el frío suelo.

Una vez llegamos a la cocina lo deje sobre la encimera, mientras revisaba qué era lo que teníamos para hacer de desayunar, y mi sorpresa fue cuando me di cuenta que no había nada, y a decir verdad era obvio, pues apenas habiamos regresado a Londres ya que habíamos estado en los últimos entrenamientos con nuestras selecciones, antes del mundial de Qatar.

— Campeón, me acompañas a comprar algunas cosas para hacer algo de comer, o prefieres regresar a la cama con tu hermano y Cris. -le pregunté para que no sienta la obligación de hacer algo que no quisiera.

- No, yo... prefiero ir con usted

- Vale, entonces vamos, te voy a dar un abrigo que le pertenece al hijo de un amigo, aunque te va a quedar grande, pero de todos modos yo te puedo cargar para que no se arrastre y te vallas a caer, y otra cosa, cachorro no me hables de usted, si quieres me puedes llamar Son, Sonny o algo parecido, pero no de usted, me haces sentir viejo- le decia mientras ibamos saliendo de casa

- Está bien.- dicho eso ambos salimos a comprar las cosas necesarias para el desayuno, una vez en la tienda, deje que Alan caminara a mi lado, y me sorprendió que fuera tan calmado para un niño de su edad, supongo que tiene alrededor de 3 años, ya que ayer no les preguntamos más no se su edad; una vez que tenía todo lo necesario para no venir en unos cuantos días a hacer las compras fuimos a las cajas para poder pagar todo, pero antes de llegar algo nos interrumpio.

— hola, disculpa, ¿Crees que me pueda sacar una foto contigo? Lo que pasa es que te vi a lo lejos y no pude evitar acercarme.— era una chica joven que se veía exageradamente emocionada y feliz.

—Claro, no hay problema, Alan, cachorro ven, ponte detrás de mi.— tal vez suene mal, pero no es por una mala razón por la que le dije a Alan que su pusiera detrás de mi, simplemente no quiero que esté expuesto al público, es muy pequeño para eso, y no se que hará la chica con la foto, la podría publicar y eso lo pondría a Alan ante el ojo público.

—Okey, muchísimas gracias, fue un placer conocerte.— y con eso la chica se fue rápidamente y nosotros pudimos terminar lo que estábamos haciendo, llevando todo hacia en auto para ya regresar a casa.

—Son, ¿Por qué la chica te pidió una foto?, ¿Te conocía?, ¿Eres famoso?.
—Pues se podría decir que si, soy algo famoso?
—Ahhh, Y por qué eres famoso?
—es por qué soy futbolista, al igual que Cristian.
—Woooow, que bien, yo siempre e querido aprender a jugar al fútbol, ¿Crees que puedas enseñarme?
—Claro que si pequeño, es más le voy a decir a Cris que el me ayude a enseñarte.
—Genial, muchas gracias
—No hay nada que agradecer— dije mientras revolvía su cabellera.

Una vez llegamos a casa Alan me ayudó a llevar una bolsa ligera mientras yo iba con todas las demas, al entrar comencé a acomodar todo, para después empezar preparar algo de desayuno mientras Alan veía la televisión, ya que cuando llegamos el simplemente se quedó quieto en la entrada de la cocina y no se movía, así que para que no se aburriera le dije que no había problema, que podía prender la televisión y así el lo hizo.

— Alan, cachorro, ¿Crees que puedas ir a despertar a Cris y a tu hermano?— hablé desde la cocina una vez que la comida estaba hecha, solo recibí un okey.

Después de unos cuantos minutos en dónde había aprovechado para servir la comida en los platos ví llegar a mi omega con ambos niños en sus brazos, inmediatamente me acerque a él para ayudarlo cargando a Cristian y sentandolo en la silla. El almuerzo fue muy tranquilo, los niños comían felices, y terminaron dejando el plato totalmente limpio, Cristian y yo nos encargamos de levantar las mesa mientras ambos infantes iban a ver la televisión en la sala.

—Sonny, ¿crees que podríamos ir hoy a reportar que encontramos a los niños y que nos digan si existe la posibilidad de poder adoptarlos?
—Claro, no veo por qué no, pero antes de hacer eso, me gustaría a preguntarles unas cosas a los niños, incluído si quisieran quedarse con nosotros.
—Creo que está bien, eso es lo correcto.

Nos dirigimos a la sala una vez que terminamos lo que estabamos haciendo, y los encontramos a ambos totalmente absortos en una repetición de uno de nuestros partidos de la temporada pasada, al darse cuenta de nuestra presencia pusieron pausa al juego y nos voltearon a ver emocionados.

—¿En serio son ustedes los que aparecen en la tele?—ambos asentimos— Genial, y ¿Como es que juegan así? Es increíble, ¿Creen que me puedan enseñar?
—Oye, no, Sonny me prometió que me enseñarian a mi.—y así fue como empezó una pequeña discusión acerca de a quien le íbamos a enseñar, era divertido verlos discutir sobre ello, cuando perfectamente le podíamos enseñar a los dos, yo los iba a dejar seguir su pequeña discusion pero Cuti tenía otros planes.
—Niños, ambos relajense, les podemos enseñar a los dos, no peleen por algo como eso, ¿Está bien?—asintieron apenados.—Ahora nos gustaria hablar de algo importante com ustedes, así que siéntense bien.

Ambos se sentaron correctamente en el sofá y nosotros dos nos pusimos enfrente de ellos, agachandonos a su altura.

—Cachorros, nos gustaría conocerlos más, sabemos sus nombres, pero eso es lo único que conocemos hasta ahora, creen que nos pudieran contar algo de ustedes o de su vida.—una vez termine de formular mi pregunta sus rostros cambiaron totalmente a unos entristecidos.
—No creemos poder contarles mucho, yo tengo 6 años y Alan tiene 4, vivíamos en un pequeño apartamento y una señora que vivía enfrente nos ayudaba a bañarnos y nos daba de comer algunas veces, por qué nuestros papás no lo querían hacer.—cuando nos dijo eso nos sorprendimos por qué jurabamos que eran más pequeños, supongo que se debe a la falta de alimentación.
—Niños, nos gustaría que nos acompañaran al médico para ver cómo se encuentran de salud, va a ser una revisión para ver asegurarnos que estén sanos, así que no se preocupen.—les aclare ya que en el momento en el que dije médico ambos palidecieron a causa del miedo, pero después de asegurarles que solo era una revisión ambos aceptaron.
—Ya que están de acuerdo iremos hoy por la tarde, pero todavía necesitamos preguntarles otra cosa.
—Nosotros sentimos una conección con ustedes, es muy poco tiempo el que hemos estado juntos, pero una parte de mi quiere protejerlos de todo, asegurarme que nunca les haga falta nada, poder cuidar cada una de sus risas y sonrisas, me gustaría enseñarles muchas cosas, y que vean el lado más bonito de la vida, ambos queremos hacerlo, así que, si existiera la posibilidad de que ustedes se quedaran como nuestros hijos, y nosotros como sus padres, ¿Aceptarían?, ¿Si se pudiera les gustaría formar parte de esta pequeña pero amorosa familia?.—mientras decía eso, nos fuimos acercando a ellos, limpiando delicadamente algunas lágrimas que empezaban a correr por las mejillas de ambos niños, ellos se quedaron pensando un momento y después de algunos minutos nos dieron una respuesta.

—Nosotros...






Hasta aquí se acaba por hoy, se que la historia no tiene la mejor redacción, pero prometo ir mejorando con el tiempo.

In spite of everythingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora