Una Pista

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"Todas esas veces que estuvimos en ese baño, y ella estaba a solo tres baños de distancia", dijo Ron con amargura en el desayuno al día siguiente, "y podriamos haberle preguntado, y ahora..."

Ya había sido bastante dificil tratar de buscar arañas. Escapar de sus maestros el tiempo suficiente para colarse en un baño de niñas, además, justo al lado de la escena del primer ataque, iba a ser casi imposible.

Pero algo sucedió en su primera lección, Transfiguración, que sacó a la Cámara de los Secretos de la mente de la mayoría de los estudiantes, siendo T/N uno de las únicas excepciones. Diez minutos después de la clase, la profesora McGonagall les dijo que sus exámenes comenzarían el primero de junio, dentro de una semana.

"¿Exámenes?" aulló Seamus Finnigan. "¿Todavía tenemos exámenes?"

Hubo un fuerte golpe detrás de
T/N cuando la varita de Neville se deslizó, desapareciendo una de las patas de su escritorio. La profesora McGonagall lo restauró con un movimiento de su propia varita y se volvió, frunciendo el ceño, hacia Seamus.

"El objetivo de mantener la escuela abierta en este momento es que recibas tu educación", dijo con severidad. "Por lo tanto, los exámenes se llevarán a cabo como de costumbre, y confio en que estés repasando mucho".

Eso no fue exactamente cierto en el caso de T/N, ni en el de nadie. T/N no había estado repasando nada desde que Hermione quedó petrificada, pero en realidad no tendría ningún problema, recordaba casi todo lo que había aprendido en el último año.

No se podia decir lo mismo de Harry y Ron, quienes parecían mortificados. Hubo una gran cantidad de murmullos alrededor de la habitación.

"Las instrucciones del profesor Dumbledore eran mantener la escuela funcionando con la mayor normalidad posible", dijo McGonagall. "Y eso casi no es necesario señalarlo, significa averiguar cuánto has aprendido este año",

Ron parecía como si le acabaran de decir que se fuera a vivir al Bosque Prohibido.

"¿Puedes imaginarme tomando exámenes con esto?" dijo, levantando su varita con cinta adhesiva, que acababa de empezar a silbar con fuerza.

* * *

Tres días antes de su primer examen, la profesora McGonagall hizo otro anuncio durante el desayuno.

Ella les informó que las mandrágoras finalmente estaban listas, lo que significaba que podrian revivir a todas las personas que habían quedado petrificadas, lo que también significaba que podrían denunciar al culpable de los ataques.

Hubo una explosión de vitores ante esta noticia. Harry y Ron se veían más felices de lo que se habian visto en días. Harry miró a T/N, que se sentó en estado de shock leve, y poco a poco, por primera vez en mucho tiempo, sus labios curvados en una sonrisa.

"¡Entonces no importarà que nunca le hayamos preguntado a Myrtle!" Ron le dijo a Harry y T/N. "¡Hermione probablemente tendrá todas las respuestas cuando la despierten! Eso sí, se volverá loca cuando descubra que tenemos exámenes dentro de tres días. No ha revisado. Sería más amable dejarla donde está hasta que terminen".

En ese momento, Ginny Weasley se acercó y se sentó junto a Ron. Esto era extraño, porque no lo había hecho desde principios de año, ya que Ron siempre estaba sentado al lado de T/N. Esta vez, ni siquiera se dio cuenta de que T/N estaba allí. Parecia tensa y nerviosa, y T/N notó que sus manos se retorcian en su regazo.

"¿Qué pasa?" dijo Ron, sirviéndose más gruel.

Ginny no dijo nada, pero miró hacia la mesa de Gryffindor con una mirada asustada en su rostro.

𝑻𝒉𝒆 𝑪𝒉𝒂𝒎𝒃𝒆𝒓 𝒐𝒇 𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒔 | 𝐌'𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora