Capitulo 2

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CAPITULO DOS: Entrando en su juego.

21 de febrero

Me moví hacia todos lados, intentando deshacerme de las manos en mi cuerpo, abrí los ojos viéndome en mi habitación a oscuras.
Las pesadillas nuevamente me habían invadido y no podía dejar la sensación del frío cuchillo contra mi cuerpo
Nuevamente revivía una y otra vez un asesinato, que parecía ser mío.
Suspire con fuerza sintiendo el ardor en mi abdomen, se sentía claramente desde el ombligo hasta mi cadera. Sin mencionar que en el muslo interno sentía aún la quemazón latente junto con sangre que claramente no estaba allí.

Me levante como venia haciendo desde hace un año y medio, sin sueño y echa un desastre por una pesadilla, directamente hacia mi ducha. Repetí el proceso de todas las mañanas, quitarme el moño, la ropa y meterme debajo de la lluvia artificial, para despejar de mi mente aquellas imágenes desagradables. Luego de unos treinta minutos, salir para vestirme con otro pijama que no estuviera sudado y ir por un desayuno a mi cocina, no sin antes prender la tele para poner mi programa favorito de todas las mañanas.

Aunque debía de decir que levantarme tan temprano no estaba tan mal, había construido una rutina a partir de ella. Ducha, desayuno con tele, ir a caminar o correr, al llegar prepararme un almuerzo y ducharme. Jugar con mi perro de tres años, Thor. Esperar a mi novio de la universidad con el que tenia una relación abierta, para merendar, tener una charla y limpiar mientras escuchábamos música, hasta por último que el preparaba la cena, lavar los platos y terminar el día acostándonos juntos.
No era buena con las rutinas, pero desde hace un año y medio eso se había quedado atrás, lo único que había cambiado era que el trabajo fue demasiado para mi y tuve que dejarlo. En realidad nunca fui buena para lo que había estudiado, lo había tomado como una manera para decidirme rápido como una carrera. Hacer criminología siempre había sido un sueño, pero en los últimos años, se había sentido vacío elegirlo.

Tome un sorbo de café queriendo que calentar mi cuerpo, cuando el canal se cambió mostrando el noticiero de las seis de la mañana.

**Aquí estamos con los padres de Clara Hume que aún buscan justicia por su hija la cual fue asesinada el pasado 12 de agosto.

Solo buscamos justicia, nuestra hija solo estaba estudiando y ella...**

La imagen comenzó a difuminar y el sonido de una llamada entrante en mi celular sonaba. Una bruma negra se extendió por toda la sala de estar, mire hacia la puerta cuando la figura de una mujer de espaldas se movió revelando en su mano un cuchillo que ya había visto en otro lugar. De el se deslizaba sangre, la cual caía en gotas en mi piso, mire al suelo siguiendo las gotas y vi a varias chicas perfectamente acostadas a su alrededor como si estuvieran durmiendo y llenas de sangre. Chicas que me parecía ya haberlas visto, pero tan pronto como vino, se fue. La bruma desapareció, dejándome escuchar el sonido de mi celular que era persistente.

Toque mi cien con cuidado mientras que con mi otra mano tomaba el celular que no paraba de sonar. Mire el identificador y fruncí el ceño al ver el nombre.

—Hola— salude con voz baja.

—Hola, Tanith. Creí que no contestarías—la voz de Ezra sonó cuidadosa.

—Si, yo tampoco.

—Iba a pedir ayuda con lo que escuchas tan alto—suspire y salí de mi confusión por completo, al sentir el volumen de la televisión tan alto. Tome el control y baje el volumen viendo que estaba al cien por ciento, lo que era raro porque no lo sabía a más del cuarenta por ciento.

—Lo siento—me disculpe mas por mi próximo no, que por el sonido de mi televisión.

—No pasa nada, por lo menos ya se que estas informada sobre ello. Quería pedirte ayuda con el caso de Ariana Lopez y Camila Hume.

Paramnesia [Open Novella Contest 2023]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora