Cap 41 Historias

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Me encontraba ahora en prisión, pero al menos no estaba sola, justo en frente de mi celda se encontraba Sasuke, ambos estábamos completamente sujetos de manos y pies, con los ojos vendados, aunque tuviera el Byakugan no podía ver  nada, pues habían puesto un jutsu de sello para no permitirme escapar o hacer algún movimiento.
-Oye Sasuke -Hable aún con un tono alegre, pues a pesar de la situación, al menos mis amigos no corrían peligro ya. - Ahora tendremos todo el tiempo del mundo al parecer para ponernos al tanto. -El no respondió- Se que fue una mala broma, pero en algo tengo razón ¿No?

-¿Qué es lo que quieres saber? -Al fin respondió-
-Todo ¿Qué pasó Durante la guerra? ¿Quién era esa mujer extraña de pelo blanco? ¿Dónde está Obito? ¿Qué hiciste todo este tiempo con Orochimaru? Y ¿Por qué carajos no tienes un brazo? Te vi antes de que nos pusieran la venda.

-Si que tienes muchas preguntas, sigues siendo fastidiosa.
-Sonrei aunque sabría que no me vería.

-Esta bien, te contaré todo, después de todo, tienes razón, tendremos mucho tiempo.

Accedió al fin a mi petición y comenzó a contarme todo, desde que se había ido de la aldea hasta este punto exacto, todo lo demás que pasó en la guerra, además de darme más información de por qué ambos estábamos aquí, no era difícil de adivinar, pues éramos vistos como traidores.
En alguna parte de la historia yo me entrometía un poco también contando sobre lo que viví en esos años de ausencia.
Sin saberlo, el tiempo pasó y el cansancio llegó, tal vez ya era de noche, así que me quedé dormida.
Ya había pasado al menos unos tres días, sabia que era de día cuando aún con la venda en los ojos algo brillante al menos podía notar, además que con el sonido de los pájaros fuera de la celda, podría decir que había amanecido, escuché unos pasos acercándose y la voz que resonó en mis oídos, era algo que extrañaba escuchar.

-¡Kasumi Chan!
-Naruto -Me da tanto gusto escucharte.
-Y pronto me verás, tranquila, te sacarán de aquí. -La puerta de la reja se abrió, la venda al fin fue retirada de mi vista, un guardia quitaba los últimos agarres y corrí a abrazar a mi amigo.
-¡Naruto! No sabes cuánto te extrañe.
-Y yo a ti
-¿Qué pasa? ¿Cómo pudiste convencer de que me liberaran?

-No fue fácil, créeme, pero todos ayudaron a convencer a la Hokague de hacerlo, ayudaste en la guerra y Gaara como Kasekague también intervino en tu liberación, estabas siendo controlada según el ninja de la arena que te vio, además de que salvaste a Neji.

Yo aún veía a Sasuke en la celda.

-¿Y Sasuke?

-¿Y Sasuke?

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Mi camino Ninja (Tú en el mundo de Konoha) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora