Cap 24 Te extrañe

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Chiyo sacrifico su vida por salvar a Gaara, así que al llegar a la aldea de la arena se hizo un funeral digno para ella quien había servido a la aldea por muchos años, después del funeral volvimos al lugar donde habíamos dormido la otra vez, pues estábamos tan agotados que no podríamos negarnos, incluso Kakashi estaba casi sin poder dar paso, pues el rubio que ahora sabia su nombre, Deidara hizo que con el desgastara todo su chakra utilizando el Manguekio sharingan, que ahora yo también tengo, no tengo idea de cómo es que apareció de repente, tal vez por la reacción tan fuerte que tuve al saber que Gaara había muerto, estas dudas solo pueden resolverse si le pregunto a Kakashi, eso será después.

Ya todos se habían ido a sus habitaciones, Tenten dormiría con nosotras, antes de dirigirme a la habitación fui a la de Gaara al estar enfrente se su puerta, toque y espere respuesta.

-Adelante

-Buenas noches Gaara

Entre y vi que estaba sentado en el borde de su cama, su mirada estaba cansada pero aun así me sonrió. Yo también no me encontraba con todas las ganas del mundo pues no había dormido nada desde que salimos de la hoja, además de quedarme sin chakra por la pelea con Sasori e Itachi.

-Kasumi ¿Qué sucede?

Pase y cerré la puerta.

-Bueno... yo –Agache la mirada, no podía verlo a los ojos, pues me sentía culpable. –Lamento todo lo que paso. –Comencé a llorar y caí de rodillas. –Si no fuera por la abuela Chiyo seguirías muerto. -Cubrí mi rostro con mis manos. –Si tan solo te hubiera escuchado cuando me pediste que me quedara contigo hubiera podido hacer algo más por ti, te deje solo. Perdóname.

-Kasumi, no digas eso.

Él se posiciono delante de mí y con sus manos quito las mías de mi rostro.

-Mírame. –Con su mano sostuvo mi barbilla obligándome a verlo a los ojos. –Jamás te sientas culpable, se lo que la aldea de la hoja significa para ti, entiendo perfectamente, para mi también sería difícil dejar mi aldea.

-Pero...

-Jamás pienses que me hiciste daño, porque tú, tú fuiste la primera en salvarme de la soledad.

Solo lo miraba, pare de llorar, con su pulgar de la mano derecha seco mis lágrimas. Lo abrace, mi cabeza estaba en su pecho, podía escuchar perfectamente los latidos de su corazón, el acariciaba mi cabeza y así en el suelo nos quedamos por un rato hasta que pude tranquilizarme.

-Por favor....-Hable. –Que tu corazón no deje de latir nunca más.

-Mientras tú estés en este mundo, tratare de no dejarte sola.

Al escucharlo me separe de el solo unos centímetros, sonrió. No era una sonrisa cualquiera, sino una que me daba calma, que mostraba que me decía la verdad.

Me ayudo a ponerme de pie.

-Entonces, será mejor que te deje descansar, tu trabajo como Kasekague aún sigue.

-Tú también debes descansar, Temari menciono que no habías dormido mucho.

-Lo hare ahora y si quieres que me quede...

-No

-Pero, tu antes me habías dicho que me quedara contigo.

-Lo sé, pero es más importante de que seas feliz con que tengamos contacto, saber que sigues viva, estaré bien.

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Mi camino Ninja (Tú en el mundo de Konoha) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora