Una Lucha Juntos

Nuevo comienzo.

Ben la tomó de la mano y le dijo:

-Entonces vámonos.

-Sí, vámonos- le dijo más tranquila.

Rey se puso a terminar de hacer su maleta, la agarró y Ben la volvió a tomar de la mano y salieron de la casa.

Ella volteó a ver el carro de Ben, esté le abrió la cajuela y ella metió su maleta, veía a todos lados por si Poe regresaba, Ben al verla se acercó a ella, la abrazó diciéndole:

-Tranquilizate de acuerdo.

-Pero y sí...

El la interrumpió diciéndole:

-No dejaré que te lastimé, lo prometo.

Ella asintió y le dijo:

-Nos vamos, ya no quiero estar aquí.

-Vamonos entonces.

El le abrió la puerta del auto y ella entró y se acomodó el cinturón, después Ben entró, se abrochó el suyo y se fueron.

Cuándo llegaron a la casa Rey se quedó sin habla, el se estacionó, le abrió la puerta y ella preguntó:

-Aqui vives?

-Sí, porque!- estaba intrigado por su pregunta.

-No lo sé, es demasiado para una persona.

-Me gusta Rey y puedo pagarlo.

-Oh, ya veo.

Ella sonrió tímidamente y el abrió la cajuela para que sacará su maleta. Después le abrió la puerta de la casa y dejó que ella entrará primero; ella estaba sorprendida, la casa era muy hermosa además de grande y espaciosa. Nunca había estado en una casa así, Ben la vió y sonrió y le preguntó:

-Qué te parece, te gusta?

-Es muy hermosa, yo nunca había visto una casa así- le dijo tímida.

-Vamos, te enseñaré tú recámara.

-Esta bien, vamos.

Dejó que Ben la guiará hasta la habitación y cuándo entró se sorprendió al ver que era enorme y sólo era un cuarto, Ben le preguntó al ver cómo la veía:

-Te parece bien, vas a estar cómoda.

-Voy a estar bien, gracias Ben.

-De que, lo que necesites me lo pides.

De pronto ella se sentó en la cama y cuándo miró a Ben tenía los ojos llenos de lágrimas y le dijo:

-Qué voy a hacer ahora?

El se sentó a su lado y le dijo:

-Puedes hacer lo que sea que te propongas Rey, lo que sea.

-Sí pero...

-Pero, qué?- preguntó él.

-No tengo muchos ahorros, no tengo trabajo y no quiero molestarte, no se que hacer.

Ben la abrazó diciéndole:

-Mira, ya veremos éso, por lo pronto, desempaca, cámbiate, puedes darte un baño si quieres y luego bajas, voy a hacer la cena, qué dices.

Ella sonrió y le dijo:

-Claro, éso me encantaría.

-Muy bien.

Le mostró dónde estaba todo y salió dejándola sola con sus pensamientos. Se dió una ducha y cuándo salió se asomó por la ventana, el paisaje era muy hermoso y pensó que tenía una nueva oportunidad, un nuevo comienzo y que debería aprovecharlo, nunca más permitiría que nadie la tratará mal, lo cumpliría. Ben tenía razón, ella podía hacer lo que se propusiera en la vida y lo lograría, de éso estaba segura.

Otro capítulo.

Saludos Marí 😉.