𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐀𝐥𝐩𝐡𝐚 [𝐋.𝐒]

𝐎𝟏

▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭ ꒰🌼꒱ ▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭𝅼

Siempre que miraban a Harry Styles pensaban en un alfa soltero por toda su vida, la razón era simple. Su personalidad.

Aquel alfa no era dominante y rudo como los demás, no, él no era esa clase de alfa.

Harry era suave y delicado, amante del color rosa y de las cosas tiernas, así era el alfa omega como solían llamarle de burla.

Harry era diferente, pero eso no le importaba, él era feliz, de esa manera, siendo él mismo y no teniendo que fingir alguna actitud dominante y posesiva con un omega.

Si algo odiaba Harry era que los alfas siempre se creyeran superiores a los omegas, siendo una alfa sabía que todos merecían los mismos derechos.

Aunque claro, los mismos omegas se encargaban de rechazar a Harry, creían que él no podría defenderlos del mal, creían que incluso Harry sería pasivo al momento de hacer el amor. Eso no era cierto y jamás lo sería.

Harry era consciente de lo que escuchaba a cada rato, no era ningún pasivo, solamente tenía diferentes actitudes y eso era todo.

—Cachorro, vamos, despierta que tienes que ir a estudiar —Dijo el Omega desde la puerta de la habitación de Harry.

—¿Mamá?, Buenos días mamá —Dijo Harry despertando de golpe al verlo.

—Cariño, tu padre yo te estamos esperando abajo para desayunar, báñate y vístete rápido —Dijo el Omega sonriendo.

El Omega se retiró de la habitación de su hijo y cerró la puerta detrás de ella, mientras Harry se levantó con una sonrisa en su rostro, quitó su pijama y se dirigía a bañarse.

Era otro día como cualquier otro, aunque claro, Harry disfrutaba al máximo su vida sin amarguras ni nada que lo hiciera sacarse de quicio.

Si, Harry tenía ya veinte años y aún vivía con sus padres, escuchaba a sus demás compañeros burlarse de él porque aún vive bajo el manto de ellos.

Según los demás, un Alfa antes de esa edad ya debería haber buscado un hogar propio, comenzar a cortejar a los omegas y comenzar con su propia familia.

No, Harry no quería eso, aún no, quería ir lento y despacio, no quería asustar a algún omega llenándolo de cachorros y obligándolo a hacer lo que quisiera. Harry no era así.

Cómo siempre, comenzaba su rutina diaria para ir a estudiar, ya se baño y se arregló lo mejor que pudo, bajó las escaleras y vió a sus padres en el comedor platicando cómodamente.

Luke y Eithan Styles eran pareja, ambas habían concebido a Harry, un alfa diferente a los demás, pero eso a sus padres no les importó en lo absoluto.

De hecho, amaban que su hijo fuera así, respetuoso, educado, tierno y demás cosas que sus padres siempre iban a amar de su cachorro.

—Buenos días, ¿Cómo amaneciste? —Dijo Harry tomando asiento en una de las sillas del comedor.

—Muy bien cachorro, aunque tú madre sigue y sigue pateando toda la noche —Dijo Eithan sonriendo y viendo a su hijo riendo, luego volteó su vista y vió a su Omega haciendo un puchero.

—Es muy clásico de mamá Luke, siempre patea y patea cuando duerme con alguien —Dijo Harry tomando un cubierto y llevando un bocado de panqueques a su boca.

—Pero en mi defensa, soñé que estaba en la cama más cómoda del mundo —Dijo el único Omega en esa familia.

—Ajá, ¿Seguro que no era en el vientre de tú madre, cariño? —Dijo el Alfa mayor viendo al omega.

—No, estoy seguro que era en la cama más cómoda del mundo —Dijo Luke afirmando con la cabeza.

Ambos Alfas solo soltaron una pequeña risita, amaban todos los momentos en familia que tenían, incluso si el pequeño Alessio Styles estaba dormido en su cama y no participara demasiado en el desayuno familiar.

—Bueno, me tengo que ir, nos vemos más tarde —Dijo Harry terminando rápidamente su desayuno.

—Está bien cachorro, lávate los dientes y luego ya te puedes ir —Dijo el Omega levantando los platos de Harry.

—Está bien —Harry hizo un puchero y se fue al baño.

Llegó al baño y rápidamente lavó sus dientes, después de eso volvió a despedirse de sus padres y salió con prisa.

Tenía unos minutos antes de que anunciaran que las clases empezaban, así que pasó por una floristería para comprar unas rosas.

Rosas las cuales se las daría al único Omega que dejó que Harry lo corteje, Louis Tomlinson, era el Omega más tierno y dulce del universo, o eso según Harry.

El amorío entre ambos había iniciado hace dos meses atrás, cuando Harry se acercó al omega, con un sonrojó adornado en toda su cara y con una pequeña notita.

Esa notita estaba muy decorada en papel rosa, cuando Louis la abrió para leerla, leyó en el gran mensaje que había escrito dentro de la nube.

"¿Puedo cortejarte, dulce omega?", Decía aquel papel, Louis solo se sonrojó y le permitió al Alfa empezar con su cortejo.

Ambos se amaban e iban muy bien, Harry quería conquistar más al Omega y luego empezarían su relación.

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