Transmigró para convertirse en la concubina masculina del tirano

Capítulo 53: Regalo

Wen Chi sintió un poco de dolor cuando levantó la mano, pero Shi Ye no le tomó importancia y agarró la túnica.

Después de un rato, Shi Ye de repente miró las piernas desnudas de Wen Chi y dijo a la ligera: "Quédatelo".

Después de decir eso, se dio la vuelta y saltó la pared no muy lejos.

Wen Chi observó cómo la figura gris-negra de Shi Ye desaparecía en la noche oscura, retiró la mano y de repente sintió que el viento de la noche estaba un poco frío en su cuerpo, pero no re- envolvió la bata de ropa de Shi Ye en su cuerpo, así que aceleró el paso y entró en la casa.

Ruofang y Ruotao no sabían que Wen Chi salió de la Residencia Flauta de Bamboo por la noche, las dos niñas deberían haberse quedado dormidas en el dormitorio.

En cuanto a Ping An—

Desde que Wen Chi comenzó a sospechar que Ping An podría ser un espía arreglado por algunas personas, le envió muchos recados pesados e incluso dejó que se hiciera cargo de los recados de Ruofang y Ruotao , por lo que Ping An lo miraba cada vez quejándose más y evitándolo cada vez que podía.

Pero Wen Chi no quería verlo, y no era él quien sufría.

Después de que Wen Chi se aseguró de que todos estuvieran dormidos, regresó en silencio a la habitación para buscar su ropa y se metió en el baño.

El baño estaba oscuro, solo habían dos velas encendidas, y la luz de estas apenas iluminaba una esquina del baño.

Wen Chi estaba preocupado de que la luz de las velas atrajera a Ruofang y Ruotao, por lo que no se atrevió a encender todas las velas en el baño. Caminó alrededor del baño por un tiempo antes de darse cuenta de necesitaba agua caliente.

Suficiente.

Hasta ahora, las piernas de Wen Chi todavía estaban débiles.

Gastó casi todas sus fuerzas para llegar al baño, se apoyó en el borde del barril de madera vacío y se sentó con cuidado en el suelo.

Aunque él y Shi Ye no llegaron al final y no dejaron nada en él, se sintió muy incómodo. Estaba acostado en el césped no hace mucho, su cabello y cuerpo estaban manchados. Habían muchos recortes de césped y todavía necesitaba limpiarse.

Wen Chi descansó durante mucho tiempo, y cuando recuperó algo de fuerza, estaba listo para limpiarse el cuerpo con agua fría.

Afortunadamente, Ruofang y Ruotao tenían algo de agua en el tanque, por lo que no tuvo que ir al pozo a buscar agua.

Wen Chi apretó los dientes y se puso de pie, estaba a punto de sacar un poco de agua del tanque de agua cuando escuchó un ligero golpe en la puerta.

"Joven maestro Wen", la ansiosa voz de Ping An llegó muy claramente en la noche tranquila, "¿Estás dentro?"

Wen Chi se sorprendió y rápidamente se quitó la ropa con una conciencia culpable. Después de calmarse, fingió ser indiferente y dijo: "Soy yo".

Ping An preguntó: "¿El maestro Wen quiere darse un baño?"

"Tengo un poco de calor, así que quiero lavarme". Después de que Wen Chi terminó de hablar, se calmó y ordenó con una voz fuerte: "Por cierto, ve y ayúdame a calentar un poco de agua".

Ping An estaba en silencio.

Incluso si Ping An no habló, Wen Chi podría adivinar que Ping An debe arrepentirse de haber llamado a la puerta en este momento.

Después de un rato, Ping An dijo: "Este sirviente irá a buscarlo ahora, joven maestro Wen, espere un momento".

Wen Chi siguió sentado junto al barril, esperando.