Transmigró para convertirse en la concubina masculina del tirano

Capítulo 57: Llegada

Dormir en una posada era más cómodo que dormir en un carruaje.

Al día siguiente, Wen Chi despertó lleno de energía.

La cara de Wen Chi estaba manchada: el cuarto hermano del general Lin, Lin Yuan, no tenía un lunar rojo entre las cejas, por lo que Wen Chi necesitaba cubrir el lunar rojo entre las cejas.

Wen Chi se inclinó frente al espejo de bronce para mirarse, e inconscientemente extendió la mano para tocarse las cejas.

"No, joven amo". Ruofang rápidamente tomó su mano, "Aunque no se pueda ver, aún se puede quitar fácilmente el polvo. Es mejor que no lo toque".

Wen Chi elogió sinceramente: "Ruofang, eres muy estricta".

"El joven maestro debe estar perfecto". Ruofang entrecerró los ojos y sonrió muy tiernamente, y luego dijo cuidadosamente: "Joven maestro, trate de evitar que otros lo toquen, estamos con varias personas después de todo, tenga cuidado".

Wen Chi asintió: "Lo haré".

Después de terminar, Wen Chi y Ruofang bajaron a desayunar juntos.

Wen Chi miró a su alrededor, pero no vio a Shi Jin ni a los demás, por lo que le pidió a Ruofang que encontrara un asiento libre para sentarse.

Tan pronto como se sentó, escuchó una voz susurrante que venía del frente, y mirando hacia arriba a lo largo de la voz, se topó con algunas caras familiares.

Estas personas...

¿No son esos los jóvenes talentos que vinieron para ayudar a Jinzhou?

No sabía si estaba pensando demasiado, pero cuando Shi Jin no estaba allí, estas personas parecían no estar dispuestas a mantener su amistad en la superficie. Lo miraron y rápidamente apartaron la mirada, fingiendo que no había pasado nada.

Wen Chi sabía que estas personas lo despreciaban un poco, de todos modos no tenía la intención de tener una buena relación con estas personas.

Después de mirar hacia atrás, Wen Chi llamó a Xiao Er para ordenar.

"Joven maestro", Ruofang, que estaba sentada a un lado, también notó algo y se acercó con cautela, "¿No son esas las personas que estaban con el Cuarto Príncipe ayer?"

Wen Chi terminó de ordenar y esperó a que se fuera antes de responder suavemente: "Son ellos".

Ruofang se tocó la nariz: "Siento que la forma en que miran al joven maestro es un poco extraña, y parece que están discutiendo sobre usted".

Wen Chi preguntó: "¿Escuchaste lo que estaban diciendo?"

Ruofang bajó la cabeza y tartamudeó: "No es algo bueno, así que no debería decirlo".

Dado que Ruofang dijo eso, entonces Wen Chi probablemente adivinó algo: lo estaban menospreciando.

Lin Yuan, el cuarto hermano del General Lin, es realmente un desconocido en la capital, pero ahora puede seguir al cuarto príncipe a Jinzhou para manejar los asuntos nacionales, presumiblemente esas personas piensan que tiene alguna relación con el General Lin

Ruofang vio que Wen Chi no hablaba, pensó que a Wen Chi le importaba lo que dijeran esas personas, así que lo consoló: "Joven maestro,  nada de lo que dicen es verdad. Nosotros no tenemos nada que ver con ellos, así que no deberíamos hacerles caso. No hay necesidad de preocuparse por lo que piensen, además usted es tan inteligente que definitivamente es mucho mejor que todos ellos".

Al escuchar esto, Wen Chi esbozó una sonrisa y luego dijo con tristeza: "Espero que no nos encontremos con ellos en el futuro".

Ruofang dijo: "Deberíamos seguir al general Lin, el general Lin no se une a ellos".