RenJun se despertó en medio de la noche, temblando.
Se acurrucó más profundo debajo de las sábanas. La habitación estaba fría y húmeda, como de costumbre, pero era más difícil de ignorar después de semanas de compartir el calor corporal con otra persona. Echaba de menos estar cálido.
RenJun suspiró, giró sobre su estómago y abrazó la almohada, enfadado consigo mismo. Esto se le estaba yendo de las manos. Suficiente. Al carajo con Jung y al carajo con su estúpido cuerpo cálido. Al carajo con él.
Pero no importaba lo que se dijera, el dolor en el estómago todavía estaba allí. El hambre. La necesidad que iba más allá del sexo. Quería el cuerpo de Jung junto a él, grande y caliente. Incluso quería oír sus comentarios mordaces, sentir su aliento contra su piel-
RenJun se tensó y levantó la cabeza. Podría haber jurado que oyó voces procedentes del living. Pero las chicas no podían estar despiertas, ¿verdad?
Con el ceño fruncido, RenJun salió de la cama, temblando violentamente mientras el aire frío golpeó su piel, y encaró hacia la puerta. Había luz en la sala, pero no significaba nada: él había dejado la lámpara, ya que las gemelas tenían miedo a la oscuridad.
RenJun abrió la puerta sin hacer ruido y se congeló.
Jung estaba sentado en el suelo junto a la cama de las niñas, una de las gemelas en su regazo.
El corazón de RenJun comenzó a latir en su pecho. Él estaba de vuelta.
Él estaba de vuelta.
"¿Dónde estabas?", dijo su hermana, frotándose los ojos adormecidos con una mano mientras con la otra jugaba con la corbata de Jung. Era Sana, RenJun decidió. Jung parecía tener alguna debilidad por Sana, aunque era extraño que Jung estuviera tolerando esto incluso de Sana.
Eso fue hasta que RenJun estudió la cara de Jung. Incluso en la tenue luz de la lámpara, su rostro se veía, extrañamente, con la guardia baja y cansado.
"Yo estaba visitando a mi familia", murmuró Jung.
Sana se chupó el pulgar. "Me acuerdo de tu familia. A tu papá no le gustamos mucho nosotros."
Una extraña expresión cruzó el rostro de Jung. Él no dijo nada. "RenJun dijo que estabas haciendo una nueva familia."
Jung se tensó visiblemente. "¿lo hizo?"
Sana asintió. "Él estaba muy triste."
RenJun sintió ruborizarse. ¿Ella tenía que decirle eso?
Jung tenía una extraña expresión en su rostro. "¿Lo estaba?", murmuró.
"Yo estaba triste, también", dijo Sana. "No entiendo. ¿Por qué quieres una nueva familia? Nos tienes a nosotros".
Niños, pensó RenJun, mordiéndose el labio. No tenían miedo. En cierto modo, los niños eran más valientes que los adultos.
Jung abrió la boca y volvió a cerrarla. Era la primera vez que RenJun le había visto quedarse sin palabras. La garganta de Jung convulsionó antes de que él le dijera a Sana, "No te preocupes, no voy a estar haciendo una nueva familia."
RenJun exhaló.
"¿No se supone que deberías estar durmiendo, enana?"
Sana estudió a Jung seriamente con sus grandes ojos. "Estás triste, también. ¿Algo malo pasó?"
Una sonrisa sin sentido del humor retorció los labios de Jung. "Podrías decir eso."
"Cuando yo estoy triste, RenJun me abraza y ya no me siento tan triste. ¿Quieres un abrazo?"
RenJun esperaba que Jung rechazara la oferta con una sonrisa burlona.
Él no lo hizo. Él no dijo nada.
Tomando su silencio como un sí, Sana se puso de pie y puso sus cortos brazos alrededor del cuello de Jung. Jung tuvo que sostenerla.
RenJun miró las grandes manos de Jung en la espalda de su hermanita, y luego a su rostro en blanco, estoico.
Silenciosamente, cerró la puerta y se dirigió de nuevo a la cama.
Unos veinte minutos pasaron antes de oír la puerta abrirse de nuevo. Hubo un susurro de ropas antes de que el colchón se hundiera con el peso de Jung, y que él se deslizara bajo las sábanas junto a RenJun.
La velocidad con la que RenJun se pegó a él habría sido embarazosa si RenJun pudiera obligarse a que le importara; no lo hizo. Sólo necesitaba que lo besara. Necesitaba que lo tocara. Así que él lo beso y Jung le devolvió el beso igualmente hambriento, sus labios con urgencia, casi desesperados.
RenJun no estaba seguro cuántos minutos pasaron besándose - se sintieron como horas y segundos al mismo tiempo.
Cuando finalmente dejaron de besarse para respirar, RenJun se sentía cálido de pies a cabeza. Enganchando su pierna sobre la cadera de Jung, puso su cabeza en su pecho. El corazón de Jung latiendo bajo su oído, fuerte y rápido.
Durante mucho tiempo, no había más que agradable silencio. "Él murió, ¿no?" RenJun susurró al fin.
Sintió a Jung ponerse rígido debajo de él. "Sí."
RenJun dudó, sin saber qué decir. "¿Qué pasó? Alguien dijo que ibas a casarte".
Jung suspiró, algo que RenJun sintió más que escuchó cuando el pecho de Jung se expandió bajo su mejilla. "Fueron las manipulaciones de Zhoumi de nuevo. Fui allí porque él me dijo que estaba en su lecho de muerte. Cuando llegué, había una gran reunión".
"¿Qué tipo de reunión?", dijo RenJun, pasando los dedos por el pelo del pecho de JaeHyun.
"Un montón de políticos, empresarios ricos y periodistas. Cuando llegué, Zhoumi hizo un anuncio."
Los ojos de RenJun se agrandaron. "¿Él realmente, anunció tu compromiso sin preguntarte? Es una locura." Wow. Él sabía que el padre de JaeHyun era un déspota, pero eso era ridículo, incluso para él.
Jung pareció vacilar. "Creo que... creo que no ha estado bien de la cabeza últimamente. Y él Probablemente esperaba que a mí no me gustara hacer una escena delante de tantas personas influyentes y periodistas. Él tenía razón - nuestra familia se habría convertido en un hazmerreír si yo hiciera eso. Lo llevé a un lado y le dije que si él no negaba su anuncio, lo haría yo mismo." Jung hizo una pausa. Su voz era plana cuando él continuó: "Él se puso furioso y tuvo un ataque al corazón. Estaba muerto para la siguiente mañana."
RenJun cerró los ojos. "¿arreglaron las cosas antes de morir?"
Jung se rió entre dientes, el sonido áspero y sin sentido del humor. "No. Incluso en su lecho de muerte, él me llamó la mayor decepción de su vida. Él trató de manipularme incluso mientras luchaba por respirar. Amenazando con dejarle todo al marido de Victoria si yo no me casaba con esa chica. Por supuesto que no lo haría. Él es - él era demasiado anticuado para eso".
Los labios de RenJun rozaron la piel caliente, y él respiró en ella, sintiendo el latido constante del corazón de Jung contra su mejilla. "Me alegro de que hayas vuelto, JaeHyun."
Sintió al cuerpo de Jung ponerse rígido por un momento y luego relajarse en contra suyo.
Un fuerte brazo se envolvió en torno a la espalda de RenJun y tiró de él cerca, apretado, casi hiriendo sus costillas.
RenJun no se quejó. Se acurrucó más cerca de la calidez de JaeHyun y se quedó dormido momentáneamente.
Él dormía como un bebé, por primera vez en una semana.