𝐒𝐓𝐀𝐑 𝐁𝐎𝐘 𝐒𝐓𝐀𝐑 𝐆𝐈𝐑𝐋 | poe dameron

tres

Yavin 4, de noche, se escuchaban a las criaturas cantar y el aire correr entre las ventanas y la base que aún seguía en función, como siempre, pero mis ojos no se cerraban, algo no estaba bien.

Mi primer pensamiento fue quedarme dormido. O al menos pretender que me dormía. El segundo fue pararme a deambular por la base y convencerme que nada malo pasaba.

Mi mamá me enseño algo hace mucho tiempo, cuando apenas estaba empezando a pilotar y apenas llegaba al volante.

"Siempre escoge la segunda opción, si la primera fuera tan buena, la segunda no te hubiese hecho dudar".

Me pare. Y carajo, el piso de piedra estaba helado. Más helado que el corazón de Padmé cuando me ve...

Me puse las botas, en eso desperté a bb quien estaba cargándose en modo reposo en una esquina.

— Beep boop riii puuu beep

— Solo voy a caminar.

— Beep?

— No.

— Boop.

— Tampoco.

Giro lo que funcionaba como su cabecita.

Lo mire fijamente con ojos que solo podían reflejar la frase "¿Enserio?"...tal vez todos estos años pasaba días sin dormir pensando en como ganarme a Padmé Skywalker, pero tampoco era como para que me parara a buscarla en la noche. BB8 era aveces...algo...

— Quédate aquí.

Salí y la gente seguía igual de siempre, corriendo, riendo y peleando. El ruido era constante, aunque no como en las mañanas. Este ruido era un poco mas sutil. Y entre ese ruido, había uno que mi oído muy poco agudo y muy poco fino logro distinguir apenas. Un sable de luz que giraba y le pegaba a algo que no de rompía, sonaba como metal.

Mire por el agujero gigante de piedra que funcionaba de ventana. Era Padmé, en el bosque, pegándole a una armadura mandaloriana de beskar, que estaba pegada a un árbol, con mucha fuerza como si intentara talar el árbol por su vida pero la armadura se lo impidiese.

No.

No debo de meterme. Tiene mas problemas, no solo se trata de mi y el ambiente raro que generamos en cualquier habitación. La tengo que dejar sola.

Pero eso no significa que no la pueda mirar.

Mire un rato más, parecía hablar con alguien. mire entre los arboles, no había nadie. Daba giros, por la frustración aveces tiraba el sable al suelo, después lo atraía con la fuerza, lo repitió por ahi de unas tres veces.

Hablo un rato más sola, una brisa de aire fuerte me dio un escalofrío, dejo de hablar un momento y de ahí me volteo a ver. Me miro a los ojos desde abajo y sonrió.

Que fue eso. Raro.

Ladeo con la cabeza, quería que bajara con ella.

Mientras bajaba las escaleras pensé solo una cosa. ¿Que quiere? y aunque viniera de la nada, como niño tonto pensé:

¿Tengo una oportunidad?

Llegue a donde los arboles indicaban el inicio del bosque. Padmé estaba ahi apoyada en un árbol mientras se sobaba el hombro con una mano.

— Increíble, te necesitaba — dijo sonriendo mientras se alejaba del arbol y se acercaba un poco mas a mi.

Yo solo me reí y alce las cejas. No pude evitarlo.

Padmé Bufó — Callate.

— No dije nada... — Y aunque quería parecer un experto en el arte del coqueteo, cada vez que lo hacia con ella sentía que era un completo idiota, como un adolescente.

— Aun así callate — aunque dijera eso, Padmé estaba sonriendo, necesitaba sonreír.

— Tu lo malpensaste — No, yo lo hice aproposito.

— Tu empezaste — busco entre el suelo del bosque y tomó un blaster — Toma.

Era un tonto por pensar que algo pasaría.

— ¿Eh? ¿Me la das porque me veo mas guapo con una pistola o hay otra razón? — Dije una estupidez.

— Disparame — encendió su sable, de verdad era hija de la general Organa.

— Estas loca

Y AHORA LE DIJE LOCA. INCREIBLE DAMERON, PORQUE A LAS MUJERES LES ENCANTA QUE LES DIGAN LOCAS.

— Como si de verdad me quisieras matar — giro el sable. Eso de dispararle iba enserio.

— No voy a hacer eso ¿Y si te lastimas?

— Disparame.

— ¿Al menos puedo poner el blaster en arturdir? — pregunte nerviosamente mientras buscaba el botón de cambio de disparo del blaster.

— Si te hace sentir mas tranquilo — Se rió

— No me hace nada de gracia.

— Pero dame de verdad, como si hubiese desahuciado a BB8 — Nunca había visto a alguien tan emocionado porque le dispararan.

— ¿Y si te doy?

— En todo caso estará en artudir. Ah, y si me das, no dejes de disparar, aprovecha la oportunidad.

— No puedo hacer nada contra tu necedad... ¿Alguna otra solucitud?

— No te contengas y no me digas cuando vas disparar.

— Ok... — mire alrededor como si esperara que algo pasará para no dispararle a la mujer que amaba.

— Voy a...¿Disparar? — quite el seguro y jale el gatillo, apunte al árbol, ella lo bloqueo.

— ¡Te dije que no me avisarás!

Seguí disparando inseguro, ella siguió bloqueando cada uno, obviamente yo no lo estaba intentando ni un poco.

— ¡Hazlo de verdad Dameron! maldita sea.

— ¿Y esta idea tan loca de donde salió? — tire el blaster a un lado.

— Tuve un...sueño — ella apago el sable y lo encajo en su cinturón.

— Mas bien un delirio...— dije en voz baja.

— Tengo que hacerlo.

— ¿De que era el sueño? — me acerque un poco más, la poca luz ademas de la de la luna y algunas fuentes de luz no me dejaba verla bien.

— Ya sabes, de esos sueños jedis.

— Ah...— no tenía la mas minima idea de lo que hablaba — entiendo...

Otra brisa de aire apareció, el pelo de Padmé voló, como si la frescura del aire le acariciara el cabello, ella rió, respiro hondo.

— Necesito mas gente que me dispare.