Cruel summer | Jj Maybank

Capítulo 6

Daddy issues y una Kook
empezando a ser libre.

Me dirigía a la estación de policía, donde tenían a Jj. Al entrar me dirigí a la recepción, donde una policía revisaba unos papeles.

—Buenas tardes —salude amablemente —. Busco a Jj Maybak.

—¿El rubio? —preguntó.

—Sí.

—Su padre lo recogió hace rato —respondió, sin dejar de mirar los papeles.

¿Su papá pagaría rápido la multa?

—¿Cómo? —pregunte confusa.

—Su padre firmó para sacarlo de aquí —ahora alzó su vista y me observó de arriba abajo —. ¿Eres su novia?

—No —negué varias veces con la cabeza.

—¿Eres su amiga?

—Algo así.

—¿Pagarás por él? —la oficial, parecía sorprendida.

—Sí, ¿cuánto sería?

—¿Pagarás por lo que rompió? —volvió a preguntar.

—¿Por qué le sorprende? —la mire mal.

—Son treinta mil dólares —dijo al final.

Me da igual si mi padre se enojaría conmigo, tampoco quería que Jj se quedara en la cárcel ó con un adeudo de treinta mil dólares.

Todo por ti Jj.

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Después de terminar de pagar, salí de la comisaría y caminé sin rumbo. Los sonidos de los autos era lo que sonaban a mi alrededor. Caminaba con mis brazos cruzados y mirando hacia el suelo.

De la nada sentí que me jalaban por los hombros, mientras que con la otra mano cubrían mi boca. Empecé a entrar en pánico. Me removí desesperadamente, traté de darle un manotazo. Lo cual no conseguí. Me tumbó hacia el piso, iba a darle un golpe en la entre pierna y salir de ahí. Pero al ver de quien se trataba mi corazón empezó a latir con normalidad.

—Soy yo, soy yo Jj —Jj estaba encima de mí.

—¡No hagas eso! ¡Idiota! —mi pecho subía y bajaba.

Rápido me volvió a poner de pie y me estampo contra una pared, mientras que con su mano me cubría la boca.

No entendía nada. Le di un manotazo en el brazo, este soltó un quejido y por fin quitó su mano de mi boca.

—Taparme la boca no va a quitarme lo asustada ,Jj.

—Lo ves —señaló un auto que estaba estacionado casi en donde estábamos —. Nos vigilan, ¿ok?

No me había dado cuenta de sus pequeños rasguños en la cara. Ignore lo que me dijo, me valía un carajo si nos estaban vigilando. En estos momentos me preocupaba los rasguños en su rostro.

—¿Quien te hizo esto? —con mucho cuidado, acerque mi mano hacia su rostro.

—No sé. Vamos —ignoro mi pregunta, y tiró de mi brazo para que lo siguiera.

Me zafé de su agarre, lo cual hizo perder su paciencia.

—¿Quien fue, Jj? —volví a preguntar.

—¡Fue mi padre, ¿ok?! —exclamó.

Sentía mis ojos arder. ¿Por qué su padre haría algo así?

—No me mires así, Liv.

—¿Y como quieres que te mire, Jj? ¿Con orgullo?