A la mañana siguiente de los alterados, Roberto decidió pasar un día tranquilo en casa limpiando. Llamó a su hermana Catherine de 19 años para que fuera a ayudarle.
Ella llegó alrededor de las 10 a.m. Decidieron hacer limpieza a fondo repartiéndose las habitaciones: Catherine se quedó con la cocina y el salón -la parte de abajo de la casa- y Robert limpió las habitaciones y los baños -la parte de arriba-.
Sobre las 13 a.m. terminaron de las tareas y decidieron comer un pollo al horno. Estaba riquísimo. Robert era experto en salsas con especias para pollos. Su hermana preparó un bizcocho de chocolate con el interior fundido. Sin palabras.
Al terminar, se fueron al salón a ver una película de 3 horas.