UN ERROR PERFECTO

Nuevos comienzos

Julia

Habían pasado tres días desde la fiesta, si,desde que el imbécil me hizo dar un paseo un tanto incómodo con el, y desde que Sara y yo estuvimos hablando. No entiendo lo que me pasa, debería estar contenta, fui capaz de hacer una "amiga" supongo, ¿no?.
De hecho, me había escrito algunos mensajes durante estos días para preguntar como estaba y eso. Pero, solo de pensar que con tan solo una palabra podría arruinarlo todo. Mi inseguridades comenzaban a aparecer, y con ellas mis miedos, ¿seré solo una carga para ella?, ¿le aburriría el día de la fiesta y solo me dio su número por pena?. No lo se, de verdad que no lo se, es que me parece tan raro hablar con alguien sin que otra persona me involucrara que parecía todo una broma con cámara oculta. Cuando conocí a Lidia era muy pequeña, fue mi madre la que me presentó con ella, porque su madre era unas de sus grandes amigas.

A lo largo de vida he conocido muchas personas, no siempre he sido así, de hecho, durante un período de mi adolescencia, cuando tenía 15 años, era muy sociable, hablaba con todas las personas que me apetecía, e incluso conocí a un chico con el que estuve 1 año hasta que pasó...Ahora tengo 17, hace un año de eso, pero sigo acudiendo a terapia al menos dos veces por semana, porque aunque suene lamentable, no lo he podido superar.

- ¿Julia?.- Me pregunta mi madre rompiendo mis pensamientos.

- ¿Que pasa mama?

- ¿Puedes bajar un momento, por favor?

- Voyy.- Le respondo yo, siempre he tenido muy buena relación con mi madre, a ver, nos peleamos bastante, aunque son broncas pequeñas que se solucionan al instante, según mi padre, dice que como somos iguales, en algunos aspectos no nos aguantamos.

- ¿Que pasa?.-Le pregunto cuando ya estoy abajo. Mi casa es normal, una casa de dos pisos, en el de abajo esta el jardín, el comedor, la cocina, el salón y un aseo, mientras que el de arriba esta mi dormitorio (mi lugar favorito), el de mi hermano y el de mis padres, aparte de dos cuartos de baño.

- Verás, resulta que tu padre y yo tenemos mañana una boda de unos amigos de la infancia, es en Francia, por lo que tendremos que coger el vuelo esta misma tarde. Te quedaras sola con tu hermano, no te preocupes, llegaremos mañana después de comer.

Suerte que yo buena relación con mi hermano, tan solo nos llevábamos 1 año. Matteo era mucho más alto que yo, con el pelo castaño y ojos miel, no era el típico imbécil, si no una persona sincera, agradable y muy honesta. Básicamente, le quería con locura.

-Esta bien no pasa nada.

Mis padre ya se habían ido hace bastante tiempo, cuando mi hermano entró en mi cuarto.

-Enana, tenía pensado hacer una pequeña fiesta en casa.- Oh no, esto no me estaba gustando nada. -Pero se que a ti no te gustan mucho, si tu no quieres no la hago.- Joder, claro que yo no quería, pero...mi hermano siempre se portaba muy bien conmigo seguro que podré hacer un esfuerzo por el.

- Esta bien, no te preocupes.- Le dije.

-Puedes invitar a alguna amiga si quieres, no vas a quedarte todo el rato en tu habitación.

- Vale, ¿a qué hora es?

- Dentro de una hora, a las nueve. Bueno, voy bajando para avisar a mis amigos y preparar las cosas.

Después de que mi hermano saliera de mi curto, me puse a pensar, podría llamar a Lidia, a ella le encantan las fiestas seguro que dirá si.

Julia: Oyee Lid, mi hermano va a hacer una fiesta en casa a las nueve, ¿te apetece venir?.

La respuesta no tardó en llegar.

Lid :) - Jo Julia hoy no puedo, he quedado con Sophie, Leire y María para ir a una disco.

Así que iba a quedar con "nuestras amigas" como ella las llamaba para ir a un sitio sin mí. En realidad en normal que queden sin mí, se aburriré bastante y'a que apenas hablo cuando estoy con ellas, era normal.

Julia: Ok, esta bien, no pasa nada.

Entonces no tenía a nadie a quien llamar, por un momento pensé en llamar a....No, no, no era buena idea pero y si...

Julia: Oye Sara, se que suena raro porque apenas nos conocimos, pero, ¿quieres venir a una fiesta que hay en mi casa a las nueve?

Al ver, que había visto el mensaje y no me respondía me arrepentí de habérmelo dicho.

Julia: Pero si no quieres o cualquier cosa no pasa nada.

Saraa: Estas loca?, claro que quiero. ¿Quieres que vaya un poco antes y nos arreglamos juntas?

Julia: Claroo! Aquí te espero.

No me lo podía creer, estaba feliz, por primera vez iba a venir una persona a mí habitación que no era Lidia.
Al principio, mi idea era llamarla para quedarnos en mi habitación a ver películas y eso, pero al ver que lo que ella quería era ir a la fiesta accedí.
Más tarde llamaron al timbre.

-Yo abro!.- Le dije a mi hermano emocionada.

-Hola!.- Me dice Sara.

-Holaa, ven pasa, mi habitación esta arriba.

Más tarde, estábamos las dos hablando sobre que me pondría para la fiesta.

- Tía, a mi esta falda negra me parece genial, con tus piernas quedaría muy bien.

Sí, yo era la típica morena bajita, aunque tampoco tanto, con muslos anchos y abdomen plano, a mí sinceramente mi cuerpo siempre me había creado complejo, pero a las demás personas le gustaba, o al menos eso decían.

- Sí, es bastante chula, también podría ponerme arriba este top blanco que combina bien.

- Sii!.- Dijo Sara ilusionada.

Media hora después, estábamos Sara y yo rodeada de personas que apenas conocíamos, en alguna situación normal me abría agobiado, pero por una extraña razón ,creo que es porque Sara me transmitía paz y seguridad, estaba cómoda.
Mientras que hablábamos, sono el timbre de la puerta

-Julia, abre tu. -Me gritó mi hermano, ya que estaba más cerca de la puerta.

Eso hice, le dije a Sara que me esperará un momento, y fui a abrir la puerta. Cuando la abrí y vi quien era me quede tiesa en el sitio.

- Anda! Pero si es la chica de la pelota, ¿Julia verdad?.- Me dice Alex con ese tono seductor que siempre usa y me inrrita.

- ¿Qué haces aquí?.- Fue lo primero que salió de mi boca al verlo. No me lo podía creer, que es lo malo que había hecho yo.

- Pues que yo sepa Matteo me ha invitado a la fiesta, y la dirección es esta, ¿que haces tú aquí?.- Me preguntó en muy capullo.

Nunca había hablado con Alex antes de ese día en la playa, siempre lo veía por los pasillos de mi instituto, y mientras todas mi amigas de esa época estaban coladitas por el, a mi me caía mal, no se porque, pero siempre me había caído mal por su actitud de chulo sobre todo.

- Vivo aquí listo. -Dije y le abrí bien la puerta para que pudiese pasar.

-Primer cumplido que me haces felicidades. -Me dice.

-Primero y último te lo aseguro. -Le dije yo con todo mi orgullo.

- Ya, ya eso ya lo veremos, estoy seguro de que ya mismo estás haciéndome cumplidos todo el tiempo.

- Si, si lo que tu digas.

-Así que eres la hermana pequeña de Matteo, había oído hablar un poco de ti por el, pero nunca me imaginé que fueses tu. -Me dice mirándome de arriba a abajo, no se si en malo o buen sentido, pero por su mirada diría que en el ¿bueno?.

-Pues si, soy esa.

-Pues esto va a ser una noche bastante interesante. -Me dice guiñándome un ojo mientras se va para entrar en mi casa.

Uf, imbécil, capullo, engreído....Definitivamente no me caía nada bien.

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TENGO QUE DECIR QUE PUEDE QUE HAYA FALTAS DE ORTOGRAFÍA YA QUE SOLO LO HE REPASADO UNA VEZ