Lady Ouji (una historia original basada en el universo de Dragon Ball)

Un deber real.

Durante un año no sucedió nada relevante, la raza Saiyajin seguía obedeciendo ciegamente la voluntad de aquél demonio llamado Freezer, la princesa Lady estaba a vísperas de su séptimo cumpleaños y en plena madrugada se mantenía despierta, pues sentía algo extraño dentro de sí, como si tuviera algo por lo que preocuparse.

.-¿Qué te pasa?- Dentro de sí, una voz femenina con leves distorsiones preguntaba.

.-Tengo un mal presentimiendo, B.L- Respondió la niña, dirigiéndose al ente demoníaco que residía dentro de sí, a quien había puesto dicho nombre.

.-¿Qué clase de presentimiento?

.-Uno que me hace pensar que me estoy perdiendo de algo importante, como si estuviera ignorando algo que debería saber.

.-Tus corazonadas siempre dan mala espina. Deberías averiguar qué pasa.

Concordaba con lo que le decía la "mujer", así que se levantó de su cama, aún en bata y con el cabello hecho un desastre, y fue en sigilo hasta la habitación de su padre, pero antes de llegar escuchó unas voces que reconocía más que bien: Eran Freezer y sus dos sujetos de confianza. Lentamente y con pasos delicados se acercó para escuchar desde afuera, siempre escondiéndose detrás de la pared.

.-Oh jo,jo,jo, ¿y puedo saber por qué quiere usted que haga eso, señor Bills?- Preguntó con una gran sonrisa en el rostro aquél tipo con cuernos, quien claramente hablaba con el Dios de la Destrucción.

No podía escuchar lo que decía la deidad, pero lo que dijo Freezer después, dejó todo bastante claro.

.-Bueno, si usted considera que su desprecio hacia el rey Vegeta es suficiente motivo para destruir un planeta entero, yo felizmente cumpliré su mandato.-La comunicación se cortó, y fue cuestión de segundos para que el trío se echara a reír.

No era necesario ser un genio para comprender la situación, y la chica lo entendió de inmediato, por lo que salió corriendo rápidamente hacia su habitación para analizar lo que había sucedido; grave error, puesto que no escuchó lo más importante.

.-Bueno, amo Freezer, ahora tiene una excusa más que perfecta para llevar a cabo su deseo de deshacerse de los simios.-Mencionó el hombre verde de cabello largo y refinada actitud: El hermoso Zarbon

.-Es muy conveniente que el señor Bills tuviera los mismos deseos que usted, amo.-Dijo Dodoria con una sonrisa.

.-Ciertamente es un golpe de suerte. Ahora tengo la orden directa de exterminarlos y así de paso me encargaré de evitar una rebelión, o algo peor. Ya estoy harto de los hipócritas Saiyajines. Siempre tan obedientes, pero quién sabe qué pueden estar planeando cuando no los vigilamos.

(...)

Ya en su cuarto, la niña trataba de pensar en una manera de evitar ese trágico destino que les aguardaba a ella y a su gente.

.-Tengo que pensar en algo rápido, B.L, yo sabía que Bills desprecia a mi padre pero nunca pensé que tendría esas ideas.

Un destello negro se vió en su pecho, y fue cuestión de segundos para que delante de ella se materialice una figura femenina negra como una sombra, con ojos rojos, y boca blanco brillante, de voz macabra.