D O S

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JAY

¿Crees que este color me queda bien?

Levanté la vista de la ropa que estaba mirando para observar aquel vestido blanco que Charlotte tenía entre sus manos.

Era bonito, pero al ver un tono tan rojo como su cabello, pensé en que aquel era una mejor opción.

El rojo.

Se giró a observar ese vestido con detenimiento para luego acercarse a mí.

¿Enserio? ¿crees que me vería bien en él?

Combina con tu cabello y con el labial rojo que usas en tus labios, así que sí, te verías bien.

Que detallado, solo esperaba un si o no, no que expusieras lo mucho que te gusto con tantas palabras.

Suspiré y ella rió dirigiéndose al probador. Supuse que querría que estuviera cerca para salir y pedir mi opinión, así que me senté en uno de los sillones que se encontraban frente a los probadores a su espera mientras miraba mi teléfono, el grupo con los chicos tenía varios mensajes sin leer.

Jake estaba invitándonos a ir a su casa a hacer uso de la sala de juegos que tenían allí antes de salir en la noche, hasta que entre aquellos mensajes pude leer como mencionaba que en este momento que estoy con su hermana.

Suspiré soltando el aparato, pensando en el interrogatorio que tendría al llegar.

¿Qué opinas? Siento que quedaría bien con mi cárdigan y unos zapatos rojos.

Levanté la mirada, admirando de pies a cabeza a la linda chica frente a mis ojos, aquella con la que alguna vez dije que no podría tener segundas intenciones.

Pero esos pensamientos se borraron de mi cabeza al verla frente a mi con aquel lindo vestido rojo.

Te ves bonita.

Respondí mirándola a los ojos a través del espejo. Ella sonrió con diversión. Ya lo sé, pero me gusta que me digas que tú también lo piensas.

Me guiñó un ojo y yo rodé los ojos con la misma diversión que su sonrisa me transmitía.

Decide rápido que llevarás, tengo que llevarte a tu casa.

Tranquilo, no es como que tus amigos no sepan que estás conmigo. Respira y mira si te gusta algo de la tienda.

Palmeó mi hombro y se dirigió nuevamente al probador para cambiarse, por lo que decidí seguir su sugerencia y dar una vuelta por el lugar.

Tomé algunas cosas que me gustaron hasta que mis ojos se detuvieron en un lindo vestido blanco con flores rosas estampadas en él, era largo con una abertura en la pierna y se notaba que era un poco ajustado en el torso.

Charlotte se vería hermosa en él.

Impulsivamente busqué su talla para dirigirme a la caja y pagar no solo las cosas para mí, pagué aquel vestido también.

¿Puede empacar el vestido en una bolsa de regalo?

Si, claro.

Tomé las bolsas y esperé a la pelirroja quien justo llegó a mi lado a pagar el vestido rojo.

Vámonos.

Me sonrió abrazando con su mano mi brazo para ir hasta el auto. Dejamos las compras en los asientos de atrás y emprendí camino a su casa. Aunque al pasar por ciertos restaurantes, pensé en que no habíamos comido nada.

¿Tienes hambre? ¿Qué quieres?

Mmm... pollo frito. Un combo de esos que traen pollo, papas y bebida. Quiero uno de esos y unas fresas con crema.

Que delicada.

¿Me faltó decir por favor? Por favor, Jay.

Reí y suspiré mientras pasaba por el drive trough de KFC, hice el pedido y decidí que sería mejor comerlo fuera de su casa.

Puede que lo niegues, pero sé que la pasaste muy bien conmigo el día de hoy.

Sus palabras acabaron con el silencio en el que nos encontrábamos comiendo, haciendo que mi atención fuera hacia ella.

No lo niego, la pasé bien.

La sonrisa que se dibujó en su rostro, provocó involuntariamente la misma respuesta de mi parte.

Por cierto, esto es tuyo.

Le hice entrega de las dos bolsas que eran de su propiedad, de las cuales una era un regalo de mi parte.

Dejó su comida a un lado, limpió sus manos con alcohol y miró con curiosidad aquella bolsa de regalo que le di, tomándola entre sus manos. ¿Y esto?

Es tuyo.

Su ceño se frunció más al abrir la bolsa encontrándose con el vestido que compré para ella.

No recuerdo haber comprado esto.

Es porque yo lo compré.

Su boca se abrió impresionada y negó varias veces sin entender. ¿Por qué?

Te verías hermoso en él, así que, te lo regalo.

Supongo que entonces quieres verme cuando lo use.

Si, ¿por qué no?

Entonces pasa por mí el próximo sábado a las tres, haremos un picnic. Es una cita.

Y sin más salió del auto mientras yo procesaba lo que acababa de decir. ¿Qué tendremos una qué?

 ¿Qué tendremos una qué?

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typa girl; p. jongseongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora