T R E S

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JAY

— ¿Vas a volver a salir con mi hermana? No es que me moleste, pero, ¿dónde quedó el "no saldré nunca con tu hermana"?

Jake se encontraba de pie frente a mí con Heeseung y Sunghoon a cada lado, mientras yo estaba sentado en su cama, siendo atravesado por la mirada de los tres.

— Lo dices como si fuera una cita.

— ¿Y acaso no lo es? Ella acaba de decir que si.

— No trates de ocultarlo, no te vamos a juzgar —intervino el mayor siendo seguido por Hoon.

— Si te gusta Charlotte, solo dilo.

Me levanté y los señalé.

— Basta, es solo una salida casual. Ella y yo solo somos... cercanos.

— Hasta hace una semana te irritaba.

— ¡Aún me irrita! —intenté sonar lo más tranquilo posible, pero creo que fallé en el intento.

Ellos rieron para finalmente dejarme tranquilo y empezar a discutir sobre el lugar al saldríamos más tarde.

Necesitaba tomar algo urgentemente o me voy a enloquecer.

Tomé mi teléfono alejándome un poco de ellos para escribirle a aquella pelirroja que no dejaba de rondar en mi cabeza por más que lo intentara.

"¿Realmente es una cita? ¿Acaso te gusto?"

Esperé pacientemente su respuesta que llegó casi de inmediato.

"Más bien es para darte la oportunidad de salir conmigo y mostrarme lo mucho que te gusto, Jay ;)"

Es terriblemente irritante.

Eso me gusta más.

"Deja de soñar tanto, Charlotte."

"Cuando te lo dije en tu auto, no pusiste pero alguno, eso es una señal para mí."

Decidí dejar la conversación allí, porque a mi cabeza no llegaba respuesta alguna a lo que me dijo.

Además, yo le regalé un vestido, ¿por qué hice eso en primer lugar? Me dejé más en evidencia. Aunque solo fue un simple regalo, ¿cierto?

Un simple regalo para la hermana de uno de mis mejores amigos por la que siento una ligera atracción.

— Jay, vámonos. ¿Te vas a cambiar o vas a ir con la misma ropa con la que saliste a tu cita con mi hermana?

— ¡No fue una cita! Vámonos ya.

No sabía cuántos tragos había tomado hasta el momento, pero sé que no han sido suficientes para no ser consciente de lo que estoy haciendo

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No sabía cuántos tragos había tomado hasta el momento, pero sé que no han sido suficientes para no ser consciente de lo que estoy haciendo.

— Entonces, te gusta bailar.

Una chica se encontraba sentada muy cerca de mí en el sofá de la sala del lugar.

Terminamos finalmente en una fiesta que organizó alguien de la escuela, no sabía quién, pero Heeseung si lo conocía.

La chica era bonita y su cabello estaba teñido de rojo.

Pero no es la pelirroja que a mi me gusta.

— Sí, te lo acabo de decir.

Lanza un intento de risa coqueta mientras asiente.

— Cierto, cierto. Es solo que es difícil para mí concentrarme teniendo unos ojos tan bonitos como los tuyos en frente.

— Ojos que solo miran a una pelirroja como tú lo miras a él.

Aquella voz metiéndose en la conversión, hizo que toda gota de alcohol en mi sistema dejara de hacer efecto como si solo hubiera sido agua.

— ¿Y tú eres?

— Charlotte, la chica que le gusta.

— ¿Qué dices? —susurré sin apartar la vista de ella.

— Así que, si pudieras dejarnos solos, te lo agradecería.

La desconocida se levantó y se retiró molesta, dejando a Charlotte ocupar su lugar en el sofá.

— ¿Por qué hiciste eso?

— Ay, por favor, ella no es tu tipo.

— Y según tú, ¿cómo es mi tipo?

— Yo soy tu tipo.

— Yo soy tu tipo

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typa girl; p. jongseongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora