— ¿Qué pasó en la fiesta?
Levanté la mirada de mi cuaderno en el que me encontraba terminando una actividad que nos habían asignado en la clase de matemáticas, fijándome en Sunghoon de pie frente a mí apoyado en la silla tras el.
— No sé a qué te refieres —me encogí de hombros, restándole importancia y bajé la mirada para seguir con lo mío.
— Te vi. Los vi. A ti y a Charlotte.
Paré de escribir, suspirando y mirándolo nuevamente.
— Solo estábamos hablando.
— Con hablar te refieres a besarse a escondidas de todos me imagino.
Abrí los ojos y le hice señas de que bajara la voz, pues estábamos cerca de la puerta del salón donde se encontraba Jake con Heeseung y Charlotte.
— Bien, si nos besamos.
— Dime algo que no sepa. —pasó una de sus piernas por encima de la silla, sentándose, apoyando su pecho y sus brazos en el respaldo de esta.
— Charlotte me dijo que le gustaba.
— Eso también lo sé.
— Y creo que también me gusta.
— Lo único que no me convence de esa oración es el creo. Te gusta Charlotte. —me miraba con tanta seguridad al decirme aquello que me replanteaba lo que estaba sintiendo.
— Claro que no —cerré el cuaderno con fuerza y me recosté en la silla en la que me encontraba.
— Jay, deberías dejar de reprimir lo que sientes, ¿por qué lo haces?
— Escucha, ni siquiera estoy cien por ciento seguro de que me gusta, no puedo confesar algo que en mi cabeza no está concreto.
— ¿Qué es lo que te hace dudar? —quedamos en un ligero silencio tras aquella pregunta a la cual tampoco tenía una respuesta.
— No lo sé.
— Pues más te vale empezar a averiguarlo antes de que la lastimes. —se levantó del lugar en el que se encontraba para ir junto a nuestros amigos mientras Charlotte se acercaba a mí con una sonrisa.
Se sentó sobre la mesa junto a la mía y peinó su cabello detrás de sus orejas, hoy lo tenía completamente suelto y las suaves ondas de su cabello le daban un aspecto menos prolijo de lo usual.
— No te hiciste uno de tus peinados estrella. —crucé los brazos sobre mi pecho y le sonreí.
— No tuve tiempo, me levanté tarde y Jake ya estaba arreglado. Me arreglé lo más rápido que pude, al menos me dio tiempo de ponerme pestañina y brillo.
— Igualmente te ves bonita.
Me sonrió tímidamente mientras susurraba un "gracias", sus mejillas no necesitaban rubor cuando mi comentario hizo que sus mejillas y orejas se tornaran rojas.
— Por primera vez no lanzas un comentario de "dime algo que no sepa, Jongseong" —reímos y la campana anunciando el inicio del día.
— Ya me voy a mi salón, nos vemos, Jay. —bajó de la mesa acercándose a la mía—. Asegúrate de que no la vea mi hermano —dejó una nota sobre mi mano, me guiñó un ojo y se fue a su salón.
Sunghoon se sentó junto a mí mientras Jake lo hizo en frente de nosotros. Bajé la nota que me había entregado Charlotte para revisarla por debajo de la mesa sin que ninguno pudiera leerla.
"Recuerda nuestra cita del fin de semana, me emociona poder besarte de nuevo ;)"
Reí ante su atrevido coqueteo y guardé la nota en el bolsillo de mi pantalón.
— ¿De qué te ríes tanto, Jay? — Jake golpeó suavemente mi hombro para captar mi atención.
— Nada, solo estaba recordando algo.
— ¿Y sobre qué era el recuerdo? Cuéntanos. —Sunghoon se burlaba de mí logrando fastidiarme.
— No les importa, ya hagan silencio.
Mientras ellos seguían hablando y molestándome, yo solo podía pensar en esa nota y en mis sentimientos hacia Charlotte.
Me muero por volver a besarla pero también quiero aclarar mis sentimientos. ¿Por qué sentir es tan complicado? Siento cosas por Charlotte, pero es extraño.
No es el tipo de chica que suele llamar mi atención. Antes salía con chicas tranquilas, tímidas, que compartiera gustos conmigo y fuera amable con todos.
Charlotte es ruidosa, llamativa, decidida y le encanta llevarme la contraria. Su cabello rojo y su coqueta mirada me hipnotizan haciéndome perder la idea de lo que supuestamente me gusta.
A este punto, ya olvidé cómo era mi tipo porque Charlotte es mi tipo.
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typa girl; p. jongseong
FanfictionCharlotte no es el tipo de chica que Jay elegiría para ser su novia, pero es la única chica que puede hacer que su corazón quiera salir de su pecho. "- Eres tan irritante. - Si tan irritante te parezco, ¿por qué estás aquí?, ¿por qué tu mirada me...