— ¿Cómo estás tan segura de eso?
— Solo lo sé, Jay. ¿Quieres bailar? —me tendió su mano pero yo no estaba del todo seguro de bailar con ella.
Bailar con alguien que te llama la atención es como un hechizo, y yo ya estaba lo suficientemente encantado por sus brillantes labios rojos y tiernas mejillas rosas.
— Prefiero quedarme aquí.
— A esa chica le dices que te encanta bailar y a mí me rechazas la invitación a bailar, irónico —negó con la cabeza dejándome apreciar su larga melena moverse al compás—. Yo no suelo invitar a nadie a bailar.
— ¿Y qué me hace especial para recibir esa invitación? —cuestioné intrigado cruzándome de brazos.
Ella se acercó a mí, demasiado diría yo, apoyando una de sus manos en mi pecho.
— Que seas tú, Jay. Eso lo hace especial.
Sus palabras solo hicieron que mi cerebro hiciera corto circuito y mi corazón se acelerara, pudiendo sentirlo bajo su mano, rió y peinó su cabello con ambas manos.
— Voy a empezar a llamar lo que causo en ti como el efecto Lottie.
Se acercó más a mi en aquel sofá, su mano volvió a invadir mi espacio, recorriendo de mi pecho a mi nuca donde hundió sus dedos en mi cabello mientras pasaba sus piernas por encima de mi pierna derecha, apoyándolas sobre esta. Inconscientemente, mi mano derecha se dirigió a su cintura.
—. ¿Por qué eres tan difícil conmigo, Jay? Yo sé que también quieres que bailemos juntos.
Mordí mi labio inferior levantando mi mirada, encontrándome a Sunghoon mirándonos con una ceja alzada.
— Sunghoon nos está mirando. —ella se giró encontrándose con lo que yo tenía en la mira.
Ella me miró y me sonrió dejando un beso en mi mejilla— Te espero en el patio, cerca a la puerta de la cocina.
Se alejó de mí, perdiéndose entre la gente a la vez que mi amigo se acercaba, dándome un aviso de lo que se acercaba.
"¿No que no te interesaba Charlotte?"
— ¿No que no te interesaba Charlotte? —ahí estaba— Porque déjame decirte que la manera en la que los ví, no sigue con esa idea.
— No estábamos haciendo nada, solo... —realmente en ese momento no sabía qué decir antes la clara imagen de Charlotte y yo hablando tan confianzudos mientras nuestros cuerpos estaban tan juntos.
— No tienes excusa, ya, sé sincero conmigo, ¿te gusta Charlotte?
Ni yo estaba seguro de eso, solo sé que me parece preciosa y el rojo le queda tan bien que se volvió mi color favorito.
— Claro que no. Se me hace bonita, ya está, ¿me vas a decir que a ti no? —intenté girar la conversación pero él solo se rió.
— Claro que sí, Charlotte es muy bonita, pero nunca me le he acercado de esa manera.
— Bueno, ya ves que no pasa nada entre nosotros —me encogí de hombros y agarré mi vaso de la mesa frente a mi, tomando un trago del contenido.
— Entonces, si las cosas son así, no te molestaría que invite a salir a Charlotte, ¿cierto? —me atraganté con el trago haciéndome toser.
¿Qué acaba de decir?
— ¿Quieres invitar a salir a Charlotte? Dijiste que no te interesaba de esa manera —soltó una risotada y negó.
— Solo estaba jugando contigo, oye, no te niegues tanto a lo que sientes —palmeó mi hombro y cuando estuve a punto de mencionar cierto detalle se me adelantó—. Sé lo que vas a decir, que es hermana de Jake, pero no creo que a él le moleste mucho, a menos que tengas otras intenciones con ella y la lastimes.
— Y yo no quiero eso. —suspiré y el palmeó mi hombro una vez más para alejarse.
Tomé lo que quedaba contenido en el vaso, dejándolo en la mesa nuevamente soltando un suspiro. Miré en dirección a la parte trasera del lugar, donde la pelirroja dijo que me esperaría.
¿Debería ir?
No estaba muy seguro de qué podría llegar a suceder si hago caso a su petición, tomé varios tragos y no pienso con claridad. Pero estaría muy mal de mi parte dejarla plantada.
No pierdo nada si voy.
Me levanté finalmente yendo en busca de Charlotte.
Sé que la posición en la que se encuentran en el sofá suena medio incómoda, pero aseguro que en mi cabeza tiene sentido.— Uvi.
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typa girl; p. jongseong
FanfictionCharlotte no es el tipo de chica que Jay elegiría para ser su novia, pero es la única chica que puede hacer que su corazón quiera salir de su pecho. "- Eres tan irritante. - Si tan irritante te parezco, ¿por qué estás aquí?, ¿por qué tu mirada me...