De verdad, yo te amo. - Meanie

Capítulo 14

Confiaba en que Wonwoo le llamaría algún día. Después de insistir tanto para verlo, Wonwoo nunca contestó sus llamadas ni mensajes. No quería ir a buscarlo a su casa, quería que él le diera el permiso para acercarse. Miraba atentamente su teléfono en plena clase, ignorando el hecho de que su profesor estaba hablando frente a todos.

Soonyoung veía lo triste que estaba, parecía un cachorro indefenso esperando por su dueño. Y, es que el Omega se había vuelto tan importante para él, que sentía que le faltaba algo en la vida.

Dejó de esperar en cuanto su celular se comenzó a escuchar por todo el salón de clases, llamando la atención de su profesor y de sus compañeros.

—Señor Kim, apague ese celular o salga de la clase —Mingyu miró decidido a Soonyoung, sabía que era Wonwoo y a pesar de que Soonyoung le dijo que no, tuvo que irse de ahí.

—Lo siento, profesor.

Se levantó tomando sus cosas y salió del aula para contestar la llamada antes de que terminara.

—Wonwoo, me alegra que me llames.

—Mingyu —la voz de Wonwoo se escuchaba demasiado apagada—. Necesito verte, ahora en mi casa.

—Iré enseguida.

Terminó la llamada para salir corriendo de la universidad, iría tras Wonwoo si él le daba la oportunidad de hacerlo. No le importó sacrificar sus  clases y recibir último regaño de su padre para ir tras el amor de su vida. Porque sí, Wonwoo es a quien amaba y lo necesitaba a su lado.

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Llamó a su madre para avisarle que regresó a casa temprano, la convenció de quedarse con sus abuelos hasta que su padre regresará, ya que ocupaba hacer tarea con Seungcheol y con Seokmin. A pesar de que se negó, le aseguró que los Alfas no le harían daño para nada. Terminó aceptando a la fuerza, ya que sus abuelos le habían pedido que se quedara para arreglar un pequeño asunto.

Ahora esperaba a Mingyu un poco ansioso, Seungcheol y Seokmin estaban ahí, acompañándolo y animándolo para que pudiera hacerlo. Eran la fuerza que necesitaba para hacerse el valiente. Esperó y siguió esperando, hasta que su celular se escuchó, era Mingyu quién llamaba.

—¿Es él? —preguntó Seungcheol. Wonwoo asintió—. Dile que entre —Seungcheol le hizo a una señal a Seokmin para que subieran a la habitación de Wonwoo. Él debía hablar a solar con el Alfa.

—Puedes entrar a mi casa, mis padres no están —contestó la llamada para decir aquello y luego se levantó para abrir la puerta. En cuanto lo abrió, vio a Mingyu que lo abrazó con emoción.

—Perdoname… —Wonwoo lo apartó—. Wonwoo… —Mingyu al entrar a la casa de Wonwoo, olfateó el lugar, detectando dos aromas desconocidos—. Dijiste que estabas solo, ¿qué haces con dos Alfas?

—Son Seungcheol y Seokmin, están en mi habitación.

Mingyu no quería escucharse celoso, pero no soportaba la idea de que Wonwoo estuviera solo con dos Alfas. El Omega cerró la puerta en cuanto Mingyu estaba dentro de su casa y plantó frente a él.

—Tengo que decirte algo, que no creo que te agrade.

—Te escucho.

—Mingyu —suspiró—, estoy en cinta.

Mingyu se quedó en atónito por lo que Wonwoo le había dicho. ¿Qué era lo que había dicho? ¿Estaba en cinta? Wonwoo sentía demasiado miedo al verlo sin reaccionar.

—Sé que no estaba en nuestros planes, y me pediste que olvidara el asunto, pero si no te decía, sentiría que estaba haciendo algo mal y yo-

Wonwoo fue interrumpido por el beso más inesperado de su vida. Mingyu lo atrajo de la cintura para besarlo. ¡Mingyu lo estaba besando! Era un beso lleno de amor y cariño, que no dudó en responderlo del mismo modo. Posó las manos sobre el rostro de Mingyu para acariciarlo con suavidad.