Capítulo 06

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La Omega recibió al novio de su hijo con un abrazo y Wonwoo lo aceptó gustoso. Es tarde, Mingyu lo recogió en su casa para ir a la suya. Tenían suerte que su padre trabajaba ese sábado por la tarde y no llegaba hasta tarde. Así que el Omega podía estar cómodo en presencia de otra Omega.

—¿Cómo estás, cariño?

La mamá de Mingyu lo llevó a la sala para que se sentarán a platicar. Mingyu los tuvo que seguir y se sentó a lado de Wonwoo, abrazando al Omega de la cintura, haciéndolo sentir un poco incómodo.

—Bien, he estado bien —sonrió.

—Eso me alegra —la Omega notó lo cariñoso que Mingyu estaba con su novio, así que decidió apresurar las cosas para dejarlos solos—. Te conseguí un regalo que quiero que uses, así que iré por él un momento, ¿de acuerdo?

—Claro, aquí la espero —habló un poco rápido, estaba nervioso por la cercanía de Mingyu.

—Volveré enseguida.

La Omega se levantó para subir a su habitación, dejando a ambos solos. Wonwoo intentó apartarse de Mingyu pero él se negó, reforzando el agarre que tenía en su cintura.

—¿Podrías soltarme? —pidió Wonwoo. 

—Quisiera, pero qué tal si vuelve mi madre —Wonwoo lo miró dudoso sobre eso, Mingyu vio el rostro de Wonwoo y decidió soltarlo—. ¿Quieres algo de tomar? ¿Agua, refresco?

—Agua, por favor —respondió.

—Vuelvo rápido —se acercó rápido a Wonwoo para dejar un beso en su mejilla, dejándolo aturdido.

Mingyu se levantó para ir hasta la cocina, llenando dos vasos con agua. Volvió a los segundos dejando los vasos sobre la mesa de centro.

—Aquí está —comentó Mingyu y luego volvió a si lado.

—¿Por qué hiciste eso? 

—¿Hacer qué? —Mingyu tomó el vaso tratando de fingir que no había hecho nada. 

—El beso —bebió un poco de agua para evitar responder—. Tu madre no está y no era necesario hacer eso.

—Wonwoo, solo lo hice porque quise —respondió sin más—. No hay nada especial en eso, no te besé en la boca, así que todo bien.

Wonwoo se sentía molesto por sus palabras. Esperaba otra respuesta por parte de Mingyu. ¿Estaba decepcionado? Soltó un pequeño suspiro y continuaron con su farsa en cuanto la madre de Mingyu regresó con un alhajero en la mano.

—Mira, estos collares son sencillos pero los compré para ti en cuanto los vi —comentó la mujer dejando el alhajero en la mesita. Tomó uno por uno, y se los enseñó a Wonwoo.

—Mamá, no te hubieras molestado, yo los hubiera comprado por ti —comentó Mingyu.

—No me interesa, Kim —regañó—. Los quise comprar porque me recordaban a Wonwoo, además, ahora es mi yerno. ¿No es así? —Wonwoo sonrió.

—Muchas gracias por el regalo —comentó Wonwoo.

—Quiero que tengas este puesto —tomó el collar que tenía una figura de un gato, el collar era de oro, se lo entregó a Mingyu para que se lo pusiera a Wonwoo. Y así lo hizo—. Se te ve hermoso —comentó con emoción. El Omega sintió su rostro sonrojarse.

—Wonwoo se ve hermoso con todo lo que se pone —añadió Mingyu. Pasó los brazos por la cintura de Wonwoo y abrazarlo de nuevo—. ¿Verdad, cariño?

—Si tú lo dices —Wonwoo le brindó una sonrisa.

—Iré por el postre que preparé.

Mingyu no sé quería apartar de Wonwoo, le gustaba su aroma, y tenía muchas ganas de besar sus labios. Quería probarlos en ese momento, no le importaba si Wonwoo lo mataría después, pero quería hacerlo y la situación en la que se encontraban lo ameritaba. Wonwoo solo veía con atención el collar que la madre de Mingyu le entregó, era sencillo pero muy elegante y hermoso, la Omega tenía muy buen gusto.

De verdad, yo te amo. - MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora