𝐃𝐈𝐀𝐌𝐎𝐍𝐃𝐒┃❝ Sin saber que la ahora razón de continuar de Chishiya, se había convertido en una chica de cabellos oscuros y ojos eclipsados.❞
𝐃𝐈𝐀𝐌𝐎𝐍𝐃𝐒.
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━ ɪɴꜰᴏ┃✎
✗┃ Se prohíben copias Y/O adaptaciones sin mi previa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
・・・・・🍥꙰ૈ┊OIA EL CRUJIR DE LAS HOJAS CON CADA PISADA. Sentía el estómago revuelto y una mala sensación, mis manos sudaban conforme daba zancadas y el miedo de llegar a el lugar citado incrementaba con cada segundo.
El sol bajaba lentamente, el atardecer era algo realmente admirable, la mezcla entre los colores rojizos y naranjas brindaban un espectáculo sensacional, no obstante, iba tan perdida en mis pensamientos y presentimientos que en ese instante, el bello atardecer era lo menos importante.
Un cuerpo a lo lejos llamó mi atención, sin embargo, la luz del sol me cegaba, divisaba el cuerpo recorrer algo de algún cadáver, y con un poco más de esfuerzo, logré reconocer aquellos hilos oscuros.
Oh santo cielo...
━━━ ¡Arisu! ━━━ El nombrado giró inmediatamente, en su rostro se reflejaba la sorpresa, y sin esperar, corrí hacía el, sintiendo por fin la falta de su presencia.
━━━ ¡Rumi! ¡Oh carajo! ¿¡Dónde diablos estabas, eh!? ━━━ Sus manos sujetaron mis mejillas, desordenado un poco el cabello en aquella zona ━━━ ¿¡Tienes idea de lo preocupado que estuve!? ¡Sentí que moriría si no te encontraba! ━━━ Aquellos ojos oscuros se cristalizaron, siendo yo la siguiente en imitarlo.
━━━ ¡Lo siento! ¡Yo realmente lo siento, Arisu! ━━━ Abracé con fuerza su figura, enterrando mi rostro en su pecho mientras sus brazos se envolvían en mi tronco, apretando con fuerza, cómo si tuviese miedo de que me vuelva a ir.
━━━ Sentía que me faltaba una parte, Dios santo, quien sabe lo que hubiese hecho si no te encontraba ━━━ Sollozó, sus cabellos acariciando mi frente y sus labios se posaban en mi frente, dejando continuos besos en aquel lugar.
Después de algunos minutos entre lágrimas y emociones, seguimos nuestro camino, llegando a el lugar. Los autos estaban visiblemente abandonados por la suciedad tando dentro como fuera de ellos.
