▪𝓑𝓮𝓼𝓽 𝓯𝓸𝓻 𝓶𝓮 ❣ 『𝚈𝚎𝚓𝚒𝚜𝚞』

6

La noche en el concierto de Yeji debe haber cimentado su amistad porque, durante las siguientes dos semanas, estuvo mucho por aquí. Simplemente parecían estar pasando más y más tiempo juntas, y estaba haciendo que la cabeza de Lia diera vueltas de felicidad.

Era tan fácil estar con Yeji, reír, bromear y hablar de cualquier cosa y de todo. También se llevaba divinamente con Elly y la niña siempre estaba emocionada de ver a la morena. De hecho, el cuadro frente a Lia, mientras estaba de pie en la entrada de su cocina, le estaba dando una especie de sonrisa tonta y un tirón de corazón.

Yeji estaba en el suelo, con las piernas cruzadas, con Elly sentada frente a ella jugando un extraño juego de tortas que involucraba muchas risas y cosquillas. A Lia no se le pasó por alto que Yeji había pasado más tiempo con Elly en las últimas dos semanas que Soobin en el último año.

Ella salió de sus pensamientos sobresaltada, y Yeji y Elly fueron sacadas de su juego, cuando la puerta principal se abrió repentinamente. Luciendo demacrado y un poco perdido, Soobin entró por la puerta, frotándose los ojos.

Se movió hacia la cocina como un sonámbulo y fue completamente ajeno a cualquiera que estuviera alrededor hasta que Lia le entregó un vaso de agua, ya que eso era lo que parecía estar buscando.

"Gracias, nena", dijo inexpresivamente.

"Jesús, Soobin, te ves horrible". Estaba preocupada por él. En su visión periférica, pudo ver a Yeji levantándose de la alfombra de la sala y cepillando sus jeans.

"Me voy a la cama." Soobin salió de la cocina y se detuvo cuando se dio cuenta de que Yeji estaba parada en la sala de estar confundida y fuera de lugar. No tenía idea de quién era ella y se notaba en su rostro.

"Soobin, esta es mi amiga, Yeji", Lia los presentó con cautela.

"Encantado de conocerte. Lo siento, no soy yo mismo en este momento". Soobin sonrió de lado y luego se alejó hacia el pasillo y el corredor.

Lia le dio a Yeji un medio encogimiento de hombros a modo de disculpa por la rudeza de Soobin y se quitó el paño de cocina del hombro.

"Debería irme", dijo Yeji, metiendo las manos en los bolsillos y mirando a Lia de una manera que la rubia no pudo descifrar.

"No lo hagas", Lia frunció el ceño en respuesta. "Quédate a cenar". No se perdió el sutil movimiento de la cabeza de Yeji girando ligeramente hacia el dormitorio donde dormía Soobin.

"No puedo…" tartamudeó levemente mientras respondía. "Tengo planes."

Ambas sabían que era mentira, pero Lia lo dejó pasar. Le abrió la puerta a la morena y, mientras caminaba para bajar las escaleras, agarró el codo de Yeji y le dio la vuelta.

Cerrando la puerta suavemente detrás de ella, tomó a la otra chica en sus brazos y la abrazó, dejando que el olor de sus cabellos oscuros flotara a su alrededor.

Sintió las manos de Yeji deslizarse alrededor de su cintura y detrás de ella, y se quedó de pie disfrutando de los últimos rayos de sol de la tarde en el cálido abrazo.

Alejándose, miró a los serios y finos ojos color chocolate y pasó una mano suavemente sobre la curva de su mejilla perfecta. Lia observó cómo los ojos de Yeji se cerraban al contacto y luego se abrían.

"Jisu", escuchó el murmullo en los labios de Yeji.

Luego, suavemente, muy suavemente, se inclinó y rozó sus propios labios sobre los de la morena. Fue el más ligero de los besos y terminó antes de que incluso el viento tuviera la oportunidad de notarlo cuando azotó repentinamente, dejando una ráfaga de hojas volando por el jardín.