<< M a n d i b u l a s 2/2

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Nación de Marley, Libero
Primavera

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Se alejo un poco, lo suficiente para poder ver a Reiner hablar con Zeke, Pieck y Berthold.

—¿Cómo estás?—saludo Zeke, haciendo su cigarrillo a un lado para que el humo no molestara—¿Y tu padre? , me alegro, ¿sigues con el negocio del pescado?

—Zeke, tranquilo no la atosigues con tantas preguntas, ya esta bastante nerviosa—Pieck intento calmar el interrogatorio y le sonrió a la chica—Esta bien si no respondes.

—No pasa nada, seguimos vendiendo pescado, mi padre y yo, deberían de ir a comer algún día, la sopa de trucha los hará fuertes—Dylan suspiró, ¿hace cuanto que no llevaba amigos a casa?—Pensé que ustedes estarían dentro, ¿no es así como funciona?

—Ya no, ahora solo se le permite al heredero y los altos mandos y un par de soldados por si las cosas se descontrolan un poco.

Eso dijo la pequeña Pieck, siempre tan correcta y tan madura.

—Oh.

—Los tiempos cambian Dylan, y estoy seguro de que viene un cambio muy grande para todos.

Con ese comentario de Zeke, los otros tres asintieron en silencio observando al resto de los soldados, sus uniformes de color blanco junto a sus brazales de color gris era una perspectiva tan deprimente en comparación a  las finas tazas de porcelana humeante y los sofisticados bocadillos, todo  ese falso ambiente de superioridad de los Guerreros.

—Los invito a comer a mi casa, cuando Porco salga, será divertido—ella sonrió con amabilidad y miro a los cuatro—Para celebrar al nuevo guerrero, ¿les gustaría?

—A mi si me gustaría—Reiner sirvió un poco de té y ocupo un asiento en la mesa de los guerreros—Pero no creó que a Porco le gustaría verme ahí, dale mis saludos a tu padre.

—No digas eso, podría servir para sanar los rencores, y es mi invitación no la de Galliard.

Zeke rio  por el comentario de la pelinegra y Berthold se limitó a sentarse a un lado de su mejor amigo.

—Yo digo que lo tomes, ella tiene la razón—Pieck tomo un bocadillo y se lo dio a Zeke en la boca—Yo si iré, ¿necesitas algo?

—Que alguien quiera ir a mi casa—Dylan soltó una risita—No, no se preocupen por eso, yo invito, tengo mucha comida extra y será lindo convivir.

—¿A qué hora hay que estar ahí?—pregunto Hoover con curiosidad, Dylan lo miro, no había cambiado mucho desde que se marchó, seguía siendo larguirucho y muy delgado, incluso esa actitud pasiva y calmada seguía con él—Digo para que me dé tiempo alistarme y le diré a mi padre que saldré un rato.

—Lleva a tu padre, ustedes también, hace mucho que no veo a tus abuelos y a tu padre, Pieck.

—Lo haré, a mi padre le dará gusto salir un rato—Berthold sonrió apacible y siguió degustando de aquellos bocadillos.

—¿Les parece bien a las nueve y treinta?, Pokko va a tardar bastante aún y así puedo ir preparando algunas cosas.

—Perfecto, llevaré un poco de vino—Zeke saco uno de sus cigarrillos y se sentó a un lado de Reiner—Será divertido y a Galliard le encantará.

—Solo espero que no termine mal.

Una invitación sencilla para cenar tal vez era lo que todos necesitaban, olvidarse un poco de todo y disfrutar con amigos.

I'm Looking Through You [Porco Galliard x OC] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora