𝔹 𝕚 𝕥 𝕖 𝕤 | ˢʰᵃᵈʳᵉᵉⁿ

5. Øyne

Capítulo 5
Øyne.

- ¡Luzu! - Se tiró a los brazos de su novio; este al fin había llegado después de una larga misión al extranjero; realmente le encantaba saber que su amor volvió a casa para disfrutar de la tranquilidad con él.

- Hola, Quacks - Sonrió tranquilo acariciando las suaves hebras oscuras de su pareja, el bajo chico le extraño después de un tiempo, amaba que el chico siempre lo recibiera en casa. Después de todo ellos habían empezado a vivir juntos construyendo así su nuevo hogar, algo aislado pero para nada lejos de la urbanización.

Era una vida perfecta, Luzu y Quackity vivían a las afueras de Karmaland para su comodidad, terminando con empezar de cero para su nueva vida; era hermoso...perfecto para ambos...
Hasta que todo se fue la mierda cuando el castaño había mencionado que viajaría en búsqueda de un ingrediente especial para sus pociones.

- Regresaré Quackity, tranquilízate... - Tomó las mejillas del chico, aplastando estás con ternura amando con todo su corazón al chico robándole un sincero beso en los labios de este. Cuando esa unión se separó no tuvo de más para marcharse, Alex sabría que sería la última vez que vería a su Luzu.
En cambio el de orbes rojos continuaba en su búsqueda, avanzaba hacia el bosque sabiendo que se dirigía a las tierras de Tortilland, solo se acercaría para interactuar de los muchos portales que se creaban alrededor de las tierras; sabía que el ingrediente que buscaba estaría en una de las grietas, si era que la suficiente suerte le saludará a él para conseguir la dimensión correcta. Uno en especial se mostró ante el castaño, quedó confundido al ver qué su alrededor solamente seguía en el bosque, aún ni cerca de las tierras de su destino había llegado como para entrar seguramente.

Luzu dudó en entrar, realmente... ¿Era buena idea probar su suerte con el misterioso portal?. Se la jugaría entrando en este viendo la fauna y fungi que tenía ahora a su alrededor, la dimensión lo atrapaba por los distintos tonos rosados y violetas, no creia que había encontrado una nueva dimensión después de todas las que se habían registrado en el gran famoso libro de Tortilland. Tosió un poco por el olor del lugar avanzando con cuidado en su caminar, esperaba solo explorar el nuevo lugar y verificar si estaba su dichoso ingrediente especial; continuaría en su caminar, mientras más se entraba al campo lleno de hongos su cuerpo reaccionaba a las esporas que estos mantenían.

- Debo salir de aquí. - Habló para si mismo tosiendo en su hablar, su vista ya era borrosa dando a indicar que estaba más que cansado para continuar en investigar. Debía buscar una salida rápidamente antes que cayeran en ese lugar, estúpido fue haber empezado a correr por el hecho de que ya estaba empezando a alucinar con ojos que le seguían con la mirada; su desgracia fue tropezarse en esa agua de tonos violetas bebiendo un poco de está.

- ¡Luzuuuu!. - Al levantar su mirada después de haberse acercado a la orilla del agua, el mencionado pudo observar a ese chico de cabello negros que tenía tonalidades rosadas como ojos del dicho color; indiferente para su vista pero no entendía el drástico cambio de apariencia de su amado.

- ¿Quackity...? - Cuestionó mirando su alrededor, el ruido de una cascada indicaban que había caído de un acantilado cayendo en un rio, ahora solo miraba al joven "pato" de tonalidades rosada, parecía que disfrutaba de los cuantos baños que esté le platicaba comúnmente.

Eso era lo que veía al menos Luzu, la realidad de todo esto, era que hablaba con un hongo de tonalidades violetas con rosados que crecía en la orilla del agua.

- ¡Luzu! - Se lanzó al de cabellos castaños abrazándolo de los hombros, demostraba su ánimo de ver a este. - No sabía que venías a nadar a este lago igual. - Sonrió mirando el rostro del ojos rubies.