7. 𝐋𝐮𝐳𝐮 𝐦𝐞𝐭 𝐟𝐢𝐧 𝐚̀ 𝐜𝐞𝐥𝐚.

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Saliendo ahora del edificio de hospital casi destruido por el tiempo, el desgastado grupo se dedicaba a comenzar un nuevo viaje, con el osezno de pelaje azabache indicando la ruta que debían seguir como líder de su grupo, seguido por el semi dios, encargado de alistar a los menores del equipo para que estuvieran listos a seguir el paso, dando como prioridad al de mascara de calaca y el osezno mayor de todos, el cuál se encargaría de mirar el entorno a pesar de su reciente discapacidad, al ser ahora tuerto.
Siguiendo una simple formación, se adentrarían en la oscuridad del bosque para no ser detectados en la ciudad, por su puesto, no sabían lo que se esperarían al cruzar los nuevos peligros de la naturaleza salvaje, sin embargo, el tiempo que había pasado, dió a un descubrimiento por parte del semi dios, ¿cuál era este dichoso secreto?, la espora se encontraba mutando cómo metódo de defensa al ahora tener conocimiento de una cura; la espora internamente lo estaba desafiando.

-Esperen...ya me duelen las patas.- Habló el portador de la máscara de esqueleto estando cada vez atrás por el cansancio, apenas logrando seguir el ritmo de sus compañeros, aunque intentando de todos modos, después de su milagrosa recuperación como él mismo; de repente tropezó con una rama de un gran árbol, manchando sus manos en el proceso, en un intento de amortiguar su caída. -Uhg...- Se quejó, viendo fragmentado en sus manos un frasco obsequiado no hace mucho, este contenía los medicamentos que debía tomar para evitar su contagio con la reciente espora que estaba en el aire, mientras Quackity se dirigía a su rescate, ese híbrido de pato junto a sus prótesis nuevas; Shaoune se encargaba de levantar los fragmentos de cristal para deshacerse de estos, guardando el contenido del antiguo frasco.

-¿Estás bien wey?- Cuestionó ayudando a levantar al chico de su misma edad, verificando que estuviera intacto de alguna herida. -Tenemos que seguir...sabes que Spreen no espera...- Advirtió tomando está vez la mano del chico para evitar futuros tropiezos, continuarían caminando atrás de su grupo siguiéndolos sin que estos notarán el atraso en su caminar.

Por otro lado, en el frente de la linea; Spreen continuaba liderando a través de aquel enorme bosque que atravesaban en búsqueda de su siguiente refugio para la noche, mientras a su lado, él hombre que sostenía un gran mapa que robaron una noche anterior, su padre, era él encargado de aconsejar e indicarle las diferentes zonas que estaban pasando.

-¿Un parque de diversiones?- Cuestionó al menor, volteando a ver a su padre mientras continuaba caminando, alerta de sus alrededores. Una nevada se acercaba debido al "raro" clima que se estaban teniendo últimamente; el castaño le regreso una mirada relajada mostrando la zona de dicho lugar, resultaba ser un terreno perfecto para que el grupo pasara unas horas descansando y tal vez buscara algunas golosinas para su antojo. Después de todo, en el apocalipsis ya habían sufrido lo suficiente como para tener que olvidar de golpe todo lo bueno de la vida.
La culpa en el osezno menor se mantenía aún por la perdida del ojo de su progenitor y por supuesto, de su otro padre, arriesgarse ¿era su mejor opción solo por diversión?, tomó el mapa verificando lo que le decía el castaño. Después de unos instantes suspirando pesado, rendido por la insistencia de su padre. Irían a un parque de diversiones con la esperanza de pasarlo sin problemas, conseguir algún que otro sobreviviente y provisiones.

Aquello sería su perdición

...

-¿¡Cómo es que ha escapado?!- Cuestionó el de cabellera violeta sentándose en aquel gran hongo que usaba como asiento, su mirada se mantenía en ver al joven castaño de mechones violetas. -Me estás decepcionando, Luzu.

Esas palabras hicieron que el mencionado sudara frío por el terror, después del breve informe que había dado a su amada espora. -Mi espora...solamente perdimos conexión con este...- Su voz titureaba debido al temor de su superior, el rostro de la espora solamente le indicó que seguir hablando no arreglaría el error.

𝔹 𝕚 𝕥 𝕖 𝕤 | ˢʰᵃᵈʳᵉᵉⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora