Capítulo 2: Encuentro

5 0 0
                                    

Luego de vagar por el extenso bosque, empezaba a creer que estaba dando vueltas. A donde sea que iba siempre volvía al mismo sitio.

- "¡Llevo como 30 minutos dando vueltas por el mismo lugar y no llego a nada diferente! Me estoy empezando a cansar de esto" - Dijo muy decepcionada.

Y tan pronto como estaba por darme por vencido, logré ver algo: Un camino distinto al que había accedido anteriormente.

- "¿Será por allí? Tendré oportunidad de irme de este lugar, ¡vamos!

Todo parecía ir bien. Tomé el camino correcto y ya no volvía al mismo lugar. Allí es cuando comenzó todo.

- "El bosque se ve mucho más hermoso desde aquí, los árboles son más delgados y altos" - Dirigiendo su mirada hacia arriba. Al bajarla nota algo a lo lejos - "¿Qué es eso? ¿Qué es? ¿Un animal tal vez...? Oh, ¡es una lechuza! ¡Está atrapada!

Acudí a ver si necesitaba ayuda, aunque tampoco podría hacer mucho.

- "¿Estás bien, pequeña? ¿Quién o qué te hizo esto?" - Suavemente traté de sacarla del arbusto en el que estaba atascada - "Ya estás bien, eres libre"

La lechuza sin dudarlo salió volando, distanciándose de mí, muy seguramente por miedo.
Continué mi camino hasta llegar a un valle en medio de todos esos árboles altos. A lo lejos podía divisar unas casas, de esas que parecieran estar en un pueblo fantasma. No se veía nada más.
Lo último que recuerdo fue ver todo oscuro. No veía nada.
Desperté dentro de una casa muy bien cuidada, habitable, muy hermosa.

  Desperté dentro de una casa muy bien cuidada, habitable, muy hermosa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba sola, no veía a nadie más. Solamente los inmensos árboles al fondo, cubriendo el paisaje.
A lo lejos veía que alguien se acercaba. ¿Quién era esta persona? ¿Y por qué estaba inmóvil? En ese momento no había notado que mi cuerpo estaba adormecido.

- "¡Ayuda, por favor! ¡No me puedo mover! ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar?" - Grité desesperada.

La persona, o más bien, un hombre, se estaba acercando a la cabaña, saliendo de lo más profundo del bosque.

Una extraña realidad - Por Kiara D. A.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora