CAPÍTULO TRES,
DUCHAS Y VESTIMENTAS
⸺Al día siguiente decides avanzar tu plan y para ello irás a la ciudad en busca de comprar ropa para el híbrido. En Japón estaba por avecinarse el otoño, por lo que las temperaturas empezarían a bajar y sabes que el bicolor debería abrigarse correctamente. Incluso siendo híbrido, cualidad que lo hacía más resistente físicamente hablando, te preguntas cómo ha logrado sobrevivir a las temperaturas heladas del invierno en plena naturaleza y con sólo unos trapos alrededor de sus caderas. De todos modos, y dejando eso de lado, crees que es una oportunidad para que confíe en ti cuando note lo acogedor de estar abrigado con las ropas que le darías.
Te aseguraste de dejarle el almuerzo pronto antes de tomar tu auto y finalmente comenzar tu conducción hacia Kioto —la ciudad más cercana—, misma que quedaba a una hora y media de distancia. Mientras ibas manejando a través de las carreteras, te maravillaste con la tranquilidad de los alrededores y la naturaleza; así hasta que estabas por llegar al destino.
Cuando por fin entraste a las calles urbanizadas de la ciudad de Kioto, los ruidos característicos de los vehículos y las personas hablando a la vez que caminaban apresuradamente por las aceras te llenan los oídos de una ligera irritación. Por cosas como esas habías decidido mudarte a partes más rurales y menos bulliciosas. Manejas un poco más en el pesado tráfico urbano y una vez terminas de estacionarte en el interior del centro comercial al que ibas cada tanto, sales y comienzas a recorrer el enorme y moderno lugar que estaba poblado de gente.
Primero vas a la zona de ropa interior para comprar varios bóxers y medias. Luego pasas por los distintos locales de ropa masculina, lugares donde comprarías varias prendas; desde las menos abrigadas a las más abrigadas, y pantalones; desde los cortos hasta los largos. Tenías algo de idea de las posibles tallas de los pantalones para el híbrido por aquel que le habías prestado, sin embargo, las prendas superiores no te aseguraban nada. Sólo esperabas que le quedasen bien.
Luego de varias horas comprando ropa, incluso teniendo que bajar al estacionamiento para dejar algunas bolsas y luego volver a adentrarte al centro comercial, ya estabas bastante cansada y hambrienta, por lo que decides hacer una parada para comer algo. Te dolía la cabeza por todo el barullo de las personas hablando y haciendo ruido, también porque estaba repleto el lugar, algo que usualmente te causaba fatiga. Aún así, sabes que esto es algo que haces una vez cada bastante tiempo y lo aguantas.
Caminas por el lugar mientras esquivabas gente hasta que un vendedor te llama la atención.
—¡Disculpa! ¿Aceptaría nuestro folleto? —una mano agarrando un papel para tendértelo a tu costado detiene tu caminata. Lo observas con incomodidad para darte cuenta que se trataba de un peliverde pecoso de casi tu altura, él unos centímetros más alto. Estabas a punto de rechazarlo cuando vuelve a hablar—. Somos una organización rescatista llamada Amigable, nos encargamos de salvar híbridos en condición de salvajismo o de maltrato con el propósito ético de tratar de rescatarlos a toda costa, privilegiando proteger sus vidas. Si conoce a un híbrido en esa situación, ¡contáctenos!
Ignoras por completo el nombre que te sonó algo penoso para entonces abrir la boca en forma de sorpresa y quedarte estática en tu lugar. El chico pecoso te observa con confusión ante tu reacción, aún así manteniendo una sonrisa de dientes amigable mientras esperaba pacientemente a que tomes el folleto que te ofrecía. Pocos segundos después sales de tu transe, finalmente tomando aquel papel y dándole una reverencia antes de continuar con tu camino, aún impactada.
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TU (NO) INOCENTE ACOGIDO | todoroki shoto y tú [+18]
FanficCuando acoges a aquel herido híbrido en tu pequeña cabaña cercana a los bosques, te sorprendes al notar que había estado viviendo en plena naturaleza con los animales. A medida que lo hospedas vas conociendo sus facetas desconfiadas hasta que simpl...