¿Dónde está mi bebé?

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- ¿Como te sientes hoy? - la voz de mi psicóloga, Marian, era dulce y tranquila y me transmite paz.

- Regular, podría estar peor - contesto indiferente mientras que me distraigo viendo a los peces dorados de la bonita pecera que decora el consultorio de la doctora - Pronto anunciaremos nuestro descanso.

- ¿Y cómo te sientes con eso?

La verdad es que no sé que responder se supone que debo sentirme feliz pero en vez de eso siento un vacío en el pecho. Mi trabajo hace que me olvide de mi mismo, de la tormenta que hay en mi cabeza, lo que menos quiero es escucharme a mi mismo, escuchar los delirios de mi mente.

- Extraño a Jungkook - digo haciendo cambiar el tema .

Mi psicóloga solo suelta un suspiro entendiendo que cuando menciono a Jungkook en alguna de sus sesiones es que ese día no hay ningún avance.

- Jin, esto no te lo digo como psicóloga te lo digo como una amiga. Tienes que enfrentar a Jungkook y decirle lo que sientes solo así podrás dejarlo ir.

Sonrío ante sus palabras, lo se, se que tengo que hacer pero eso no quiere decir que no tenga miedo a ser ignorado de nuevo.

♡

Estoy ebrio. No debería estarlo, pero a pesar de todo no pude evitar hacerlo, ni bien salí del consultorio de Marian. El vacío en mi pecho me consumió y quiero deshacerme de él.

Jamás e usado el alcohol como sistema de escape pero esta vez lo hice y no me gusta como me siento.

Mi estado ebrio hace que el valor se apodere de mi, es una de las razones por las cuales me encuentro en la recepción del departamento de Jungkook esperando a que el niño me deje entrar lo cual tiene que pasar por que le dije al portero que no me movería de aquí hasta ver a Jeon Jungkook.

¿Tengo miedo? Pues no más bien estoy enojado al parecer el alcohol saca lo peor de mi, por eso no me gusta beber.

El portero me deja pasar sin problemas,  ya estando en el ascensor marcando el piso de Jungkook, es ahí, en ese momento es  donde me atrapa el miedo, de repente todo el valor que agarre se fue corriendo y lo único que quiero hacer es vomitar hasta quedar inconsciente.

Dios, soy un puto desastre.