Capítulo 02

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El invierno llegó. Una estación querida por muchos y odiada por otros, una época donde las familias se reunían en casa mientras esperaban la noche nueva, niños entusiasmados queriendo saber qué regalo les traerá santa, rodeados de comidas deliciosa y pasteles de chocolate. Una época que irradiaba felicidad en todas partes.

Para Tianlang-Jun no era así.

Este año el invierno era excepcionalmente frío e intenso, un enorme abrigo negro cubrió su cuerpo mientras salía de la ferretería, cargando dos pesadas bolsas en su auto listo para ir a su próximo destino. Tianlang-Jun en su pasado era un hombre fabulosamente conocido por todos, su nombre se hacía notar en todos los pasillos de las empresas donde él anteriormente dirigía junto con su ex esposa siendo aclamado por su gran trabajo y desempeño en cada cosa que hacía. Actualmente también era reconocido, pero después de la muerte de Su Xiyan él decidió abandonar cada cargo que ejercía, dejándolo a voluntad de cualquiera que quisiera tomar el mando esta vez. Aún era un hombre extremadamente rico, no había renunciado por completo, ya que al fin y al cabo todo fue creado y hecho por él mismo. Quiso tener una vida normal sin tanto ajetreo, optó por conseguir un trabajo de medio tiempo en el que felizmente aún sigue trabajando. Trabajar le hacía mantener su mente muy ocupada y eso le gustaba. Había adquirido un salario decente, esto probablemente no le habría importado en algunos años atrás, pero ahora no podría estar más satisfecho.

Pasaron un montón de cosas estos últimos meses, después del desafortunado momento en el parque Tianlang-Jun se dispuso a crear otro plan y que esta vez no tendría ninguna falla. Con el dinero que recibió en su trabajo de medio tiempo lo utilizo para comprar una casa que estaba abandonada en medio de la nada en un bosque lejos de la ciudad. Un amable anciano le vendió la vieja casa diciendo que ya no le quedaba mucho tiempo y que quería pasar estas navidades con su familia, creyendo que ya no podía mantener estable la casa. Fue cuando Tianlang-Jun encontró el momento perfecto, recuerda incluso casi haber tropezado encima de pobre anciano cuando le pregunto si podría vendersela.

Ahora, Tianlang-Jun manejaba directo hacia su destino con todas las cosas que compró recientemente para remodelar la casa. Tenía un plan en mente, y ese plan tenía que salir perfecto, ningún fallo y con ningún intruso de sonrisa asquerosamente gentil. Después de tantos años trabajando adquirió el conocimiento suficiente, y se propuso reconstruir esa vieja casa que en un futuro le sería de mucha ayuda. Mucha.

Al llegar se fijó en que esta era de dos pisos, un vallado curiosamente alto y pudo divisar un patio con mucha maleza a su alrededor. Tianlang-Jun suspiró profundamente, tenía mucho trabajo que hacer.

Todo esto es por ti, mi amor.

[...]

Reconstruir la casa le costó más o menos dos meses y medio, pero al fin estaba terminada. A primera vista se veía enorme, pero si te fijabas bien era una casa bastante simple con detalles de los sesenta. Tenía tres habitaciones en la planta de arriba, un espacioso baño lo cual le costó más trabajo por los vidrios rostros y los azulejos deteriorados, tuvo que cambiarlo todo hasta construir un baño moderno con una funcional ducha, una bañera y un gran espejo con lavabo; todo esto mezclado con color azul y blanco dandole más iluminosidad. Había un ático, lugar que no se interesó en remodelar porque no le interesaba, al igual que el diseño de casi toda la casa, quería dejarle su aspecto antiguo así como los gabinetes y la madera en cada parte de la casa.

Luego de esto estaba el sótano, aquí si se esmeró mucho en remodelarlo. Era un espacio no muy grande pero tampoco tan pequeño, mientras arreglaba el destrozado lugar pudo observar como las paredes estaban hechas de un material bastante fuerte y resistente, podría decirse que el ruido que pudiera producirse aquí no sería escuchado ni mucho menos por el ruido de un taladro golpeando el piso. Era completamente a prueba de sonido. No había ventanas excepto por una pequeña rendija por la que se filtraba el aire fresco. Tianlang-Jun con mucho esmero y dedicación arregló ese lugar retirando cualquier objeto incluso cosas viejas que estaban tiradas por ahí como cajas con ropa, literas, incluso encontró un viejo triciclo. Todo eso fue a la basura dejando un lugar totalmente vacío, y viéndolo así hasta parecía más grande. Después procedió a pintar las paredes de color blanco, pensó en dejarlo así ya que compartía el mismo diseño que las demás habitaciones, sin embargo por lo que tenía planeado definitivamente el blanco iba acorde con eso. Paredes blancas en una habitación vacía sin ningún tipo de luz que la pueda iluminar. Colocó un suave pero delgado colchón en la esquina del pequeño cuarto, junto con un lavabo igualmente funcional con agua fresca y potable, añadiendo también un urinal puesto que debido al corto espacio no había lugar para un baño entonces optó por algo más sencillo.

Una Suave Flor En El Frío Invierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora