La Obra De Teatro Pt 2: Tres Personas Y Un Plan

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— ¿Estarás bien, Hinata? — le preguntó Kiba cuando se despertó.

No sabía si existía un límite en el número de desmayos que podría tener su amiga.

— Hai... — respondió no tan segura.

— Estaremos a tu lado, no te preocupes. — añadió Shino.

Ambos la estaban acompañando de vuelta a casa. Cuando llegaron, se despidieron de ella y pasó al interior de la mansión.

Entrada la noche, Hinata se dirigió al bosque para entrenar con Sasuke. Allí lo encontró sentado sobre una de las ramas como de costumbre.

— Hola, Uchiha san. ¿Esperaste mucho?

Sasuke no dijo nada. Se limitó a bajar del árbol con varios pensamientos sobre su cabeza.

— Empecemos.

***

Tras el entrenamiento, se pusieron a comer. Hinata había visto un tanto distraído a Sasuke. No era normal en él.

— Esto... ¿Sucede algo?

— Sólo pensaba en la obra de teatro.

— ¿Te hubiera gustado tener otro papel?

— No es eso. — respondió mirando a Hinata para luego apartar la vista de ella. — ¿Tú?

Hinata se ruborizó. Por una parte, se sentía feliz de interpretar ese personaje y estar cerca de Naruto, pero por otra parte no sabía si sería capaz de controlar sus sentimientos ni sus desmayos. Además, no se le daba bien ser el centro de atención.

— B-Bueno... Yo...

Hinata no paraba de jugar con sus dedos con la mirada baja. Al fin y al cabo, Sasuke ya sabía lo que sentía ella hacia Naruto.

— Vamos, se hace tarde. — la interrumpió antes de que acabara la frase.

Se levantó y Hinata terminó de recogerlo todo y guardarlo en su mochila. La acompañó a casa en silencio y se marchó dejando a Hinata un poco confundida por su comportamiento tan distante. ¿Habría hecho algo mal?

***

Al día siguiente, todos se reunieron para el ensayo. La obra tendría lugar dentro pocos días por lo que debían de practicar cuanto antes. Primero ensayarían sin llevar los trajes puestos y dos días antes del estreno ya se pondrían sus disfraces.

— Bien, ¡acción! — exclamó Kakashi.

Hinata, para la sorpresa de todos incluido su propio equipo, actuó bastante bien. No sólo eso sino que tuvo que cantar la canción de "Reflejo" que hacía Mulán en la película. Todos se quedaron ensimismados en su canto, en su voz tan dulce y en el sentimiento de tristeza que transmitía con la letra de la canción.

— 🎶 Lo sé bien, no seré jamás una esposa más, una buena hija.
Ya temí no saber cumplir su plan.
Dónde voy, llevo la inquietud si yo misma soy... 🎶

— ¡¡Hinata, estuviste increíble!! ¿Por qué no audicionas para ser cantante pop?? — le sugirió Kiba.

Pudo cantarlo con tanta emoción porque sabía perfectamente qué era sentir ser una deshonra para su familia. Claro que el padre de Mulán parecía ser más comprensivo con ella que el suyo.

Hinata había estado practicando sola toda la mañana. No quería que la obra pudiera retrasarse por su culpa y por supuesto que no quería ser una carga para los demás. Ella tenía el papel principal y necesitaba esforzarse al máximo.

Byakugan no Hime: Escenas InéditasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora