Era un atardecer tranquilo donde la mayoría de las personas se encontraban en sus casas pasando un grato momento familiar, ya sea realizando actividades recreacionales o simplemente teniendo una agradable conversación. Sin embargo, en una casa en particular, había un niño de tan sólo once años, el cual se encontraba en su habitación; sentado en su cama; mirando con cautela el sobre que tenía entre sus manos. No se lo había mostrado ni a sus padres ni a sus hermanos, no sabía qué hacer, esa carta era algo que no esperaba que llegara.El pequeño dejó salir un ligero suspiro, volvió a mirar con detenimiento la carta como si de ella fuese a salir algo, no obstante, debía bajar al primer piso para cenar con su familia. Al llegar al comedor se encontró a su hermana YanLi poniendo la mesa mientras su hermano WuXian le ayudaba colocando los platos servidos sobre esta. No pasaron ni dos minutos cuando sus padres salieron de la cocina conversando de alguna trivialidad sobre el trabajo, aun así, notaron con facilidad que su hijo menor los estaba mirando de reojo con un notable nerviosismo mientras escondía algo detrás de él.
—Hijo, ¿qué sucede? — preguntó su madre algo sorprendida al verlo de esa forma, por lo general su actuar era más enérgico, a veces impredecible, pero siempre con su habitual ceño fruncido, aunque ese día lo había notado raro desde muy temprano.
—Ah... llegó esto en la mañana — dijo al fin sacando lo que tanto había estado ocultando, la familia se emocionó al ver lo que era. Su padre salió de su pequeño trance y no dudó en llegar a su lado para tomar con delicadeza la carta, a su vez, los demás miembros de la familia no tardaron en llegar a su lado para saber el contenido de esta.
Estimado Sr Jiang, tenemos el placer de informarle que tiene una vacante en el colegio de Hogwarts de magia y hechicería…
Su padre había leído la carta, con voz fuerte y clara para toda la familia, quienes no tardaron en mirarse entre sí, emocionados al saber tan maravillosa noticia. Sobre todo, cuando la familia Jiang es reconocida como una de las líneas familiares más respetables en esa escuela, y ahora, era turno del pequeño de la familia seguir con dicha tradición.—Sabía que te escogerían —dijo su madre acercándose a él, dejando un beso en su mejilla mientras su padre le acariciaba la cabeza orgullosamente y sus hermanos lo abrazaban con efusividad, sin embargo, él seguía callado sin emitir ninguna emoción en su rostro.
—¿Pasa algo Cheng Cheng? —preguntó WuXian al ver que su hermano no expresaba nada.
—Yo...yo no quiero ir... —soltó finalmente el pequeño mientras hacia un puchero y veía a su familia con inquietud.
Era obvio que él sería el elegido para ir a Hogwarts, ya que su hermana YanLi había decidido ir a la Academia de Magia Beauxbatons, y su hermano WuXian, aunque había recibido la carta de Hogwarts prefirió ir al Instituto Durmstrang de Magia ya que sentía que era más apto para las artes obscuras. Jiang WanYin ya había decidido que era mejor ir a la misma escuela que su hermano, sin embargo, esa era la única carta de algún colegio mágico que había llegado a su casa.
—Hijo, Hogwarts es la mejor escuela de magia que existe, ahí podrás explotar todo tu potencial y podrás seguir con el legado familiar —dijo su padre con orgullo.
Legado familiar...legado familiar... esa palabra no dejaba de resonar en la cabeza del menor. Lo que conllevaba ese término era el bendito problema, porque él no quería seguir con ese legado. Los Jiang tienen una reputación de estar en la cúspide de la magia, no hay antepasado alguno que no haya sobresalido en algo en su época estudiantil, incluyendo a su padre, quien fue el mejor alumno en pociones y hechizos, mientras que su madre fue la líder del equipo de Quidditch hasta que se graduó, así que, cumplir con las expectativas de legado familiar era algo complicado de lograr.
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Querido Dipsas [Xicheng]
FantasyJiang Wanyin pensó que su nueva vida escolar solo se iba a basar en sacar las mejores calificaciones, sin embargo, poco a poco se fue adentrando en más que eso junto a sus amigos y de una persona que llegó a más que solo enseñarle pociones. Buenas a...