Nada es imposible

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   El camino a la escuela resultaba ser inusualmente mas largo de lo normal y en este caso solo iba Merlina, lo cual la extrañaba demaciado pues donde entraba uno entraban los dos, siempre era así y no tener a Pericles la incomodaba e inquietaba, después de todo aún seguía teniendo Asperger, solo que más controlado.

- Sé lo que piensas pequeño aspid y no, este año no estarás en la misma escuela que tú hermano, el aún es un poco joven para asistir aquí y su registro con su autismo no es suficiente como para que lo acepten

   Comentó con calma su padre para así seguir con los empalagosos arrumacos con su mujer provocando repulsión y envidia a su hija que optó por mirar al exterior, la ruta le resultaba ciertamente familiar y los animales que se le quedaban viendo a tan peculiar vehículo mucho más, aquello provocaba una sensación de opresión en su pecho muy desagradable, similar a la de sus sueños una vez mas.

- Merli, querida ¿Sabes quién es Marilín Tornhill?

   La atención de la menor fue atraída por esa pregunta, sabía quién era esa mujer, en su momento tuvo que escucharla hablar para disculpar el comportamiento de un idiota y por si misma, pero no comprendía su mención por lo que le causó curiosidad y solo asintió una vez en espera de algo más.

- Su nombre real es Laurel Gates, tal vez recuerdes el nombre fue quien nos demandó por el homicidio de su hermano Garrett y también por el de Crackstone, después de todo son parientes

   Dijo como si nada después de ver la respuesta de su hija, pero la reacción obtenida no fue la esperada, creía que había superado todo trauma con respecto a aquel suceso, en su lugar su sorpresa y miedo delataban todo lo contrario, mucho más al escuchar el molesto pitido de su brazalete de seguridad destellando en rojo, estaba entrando en una crisis, pero está era diferente, ya no se atacaba y no atacaba a nadie, si no que parecía que la batalla era interna.

- p-p-po-por e-eso d-d-de-dej-jó a-a T-T-Tay-ler c-c-ce-ce-cer-ca...

   Le faltaba el aire y en su mente solo aparecía cierta rubia, con mirada tranquilizante que solo pensar en ella le permitía recuperar un poco el control perdido

- ¿P-po-por-q-que...?

- Es maestra de botánica en la academia a la que irás, no supimos que estaba en el campamento hasta después de que volvieron tu hermano y tú a casa

- Es por eso que ahora te queremos prevenir, protegerte

- Solo hay una persona que puede hacer eso... Y no son ustedes

   Ya más relajada y sintiéndose dueña de si misma regresó la atención al exterior, el camino avanzaba rápido y con el pido distinguir algo que los seguía, al otro lado vio como un lobo corría a la par del auto, pelaje plateado y puntas negras, sabía quién era, no había otro como ese en el mundo, pero no comprendía cómo era que estaba ahí y aún más que significaba exactamente su presencia en ese lugar

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   El auto arribó a un lugar un tanto lúgubre, fácilmente confundible con un castillo o mansión de pequeño tamaño abandonado, pero reconocible como escuela por todos los jóvenes que portaban el mismo uniforme de dos tonos.

- Bienvenida a Nunca Más pequeña tarantulita

   Confundida descendió del auto viendo a su alrededor preguntándose qué clase de escuela tendría ese tipo de nombre, era aborrecible, único, pero aborrecible.

- Vamos, Larissa ya nos está esperando en su oficina

- ¿Larissa? ¿Weems?

- ¿Acaso hay otra? Vamos

El Color de la DistanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora