Te han ordenado a matarlo, ¿pero lo podrás hacer? ¿Pondrás todo por lo que has trabajado en la línea por el?
Únete a la historia de dos amantes desafortunados que buscan encontrar sentido en un mundo donde solo yace la muerte.
18+
Mundo Alternativo...
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"No hagas nada de lo que te arrepientas..." dijo Armin, enterrando su rostro en el hueco de tu cuello.
"No tengo tiempo para pensar en arrepentimientos." Te sentaste y tomaste el rostro de Armin entre tus manos, "Estoy segura de esto."
Él te miró, un poco de preocupación brilló en sus ojos cuando se dio cuenta de cuán hambrienta lo mirabas.
Lo dejaste subir más en la cama y le quitaste los pantalones, colocándolos a un lado una vez que finalmente se los quitó. Fue entonces cuando notaste el gran bulto en sus pantalones. Aunque eras virgen, no sería la primera vez que se la chupabas a alguien. Cuidadosamente deslizaste su longitud y la tomaste en tus manos. Con cuidado comenzaste a acariciarlo y sentir cada centímetro; tómalo, eran muchos centímetros.
Primero acariciaste con una mano, pero rápidamente tuviste que pasar a dos. Armin te miró y solo deseó poder estar follándose en tu boca. Luego miró hacia otro lado, dándose cuenta de tanto que te estaba mirando. Tus pechos se cernían sobre su pene, pero tu brazier aún estaba puesto. "Mhmm," dijo en un alto susurro.
Con las piernas abiertas y el rubor rojizo en su rostro, no había nada que quisieras más que chupárselo en ese mismo momento, pero te contuviste. Continuaste acariciando su longitud, de vez en cuando sintiendo su punta rosada con la punta de los dedos. "Oh..." soltó. Las venas de su pene se sintieron mientras lo acariciabas. No pudiste resistirte más. Te alejaste de él y bajaste la cabeza detrás de su longitud rosa. Abriste la boca y revelaste un poco de tu lengua. "¿Qué pasa si yo..." lamiste lenta y suavemente su pene desde la parte inferior de su longitud hasta la punta.
"¡S-sí!" Armin susurró. Su rostro sonrojado era exactamente lo que buscabas. Podrías sentir tu pulso ante la idea de tomarlo en tu boca. Después de admirarlo, cuidadosamente envolviste tus labios regordetes alrededor de él y lamiste hasta la punta de nuevo. Luego, enterraste tu rostro aún más profundo hasta que te sentiste ahogar.
"Mmm," gemiste con la boca llena. Llenaba cada centímetro—apenas podías respirar. Comenzaste a mover tus labios, chupando con cuidado todo el tiempo. Su longitud endurecida estaba empezando a excitarte. Te miró de arriba abajo y miró alrededor de la habitación, sin encontrar nada tan divertido como tu cara despeinada.
Comenzaste a mover tu cabeza a través de cada centímetro de su pene, enredando tu lengua por todo su eje y punta. Levantaste la vista por una fracción de segundo y viste una de las manos de Armin agarrando la sábana negra y la otra agarrando el cuello de su camisa desabrochada. "Oh... T/n," gimió ligeramente. Empezó a acariciar la parte de atrás de tu cabeza y sintió como se relajaba con tu toque.
Gimió tu nombre, sintiendo como si su clímax se acercara poco a poco con cada segundo que pasaba. Ni siquiera podía recordar todos los lugares a los que quería ir contigo. Su visión se nubló, así que todo lo que pudo registrar fue la cálida sensación de tu boca húmeda rodeando su pene. "Mierda, sí... justo... ahí. A-Ahí," exhaló. "Oh... eres tan buena..." dijo en un suave gemido. Todo lo que podías murmurar a cambio eran gemidos ahogados.
Seguiste haciendo lo que estabas, hasta que te dijo: "Voy a venir, t/n." Luego te emocionaste y lo chupaste aún más fuerte. Por una fracción de segundo, aflojaste los labios para decir: "Ven en mi boca." Apenas entendió lo que dijiste con esa boca llena. Luego, rápidamente envolviste tus labios alrededor de él y los acariciaste golpeando tu cabeza en toda su longitud. "V-viniendo. ¡Viniendo!" Armin gimió mientras liberaba sus líquidos blancos en tu boca.
Sentiste que el líquido se filtraba en tu garganta y tragaste con fuerza. Finalmente quitaste tus labios de el; levantaste la vista y encontraste a Armin respirando con dificultad, teniendo problemas para no poner los ojos en blanco. Parecía tan relajado y como si nada importara. Para él, al menos en ese momento, nada importaba. Solo tú importabas. Solo tú podrías hacerle perder todos sus sentidos en todos los sentidos.
Tu boca estaba goteando con su semen. Querías burlarte de él un poco y abriste la boca, revelando el líquido blanco sentado en tu lengua. Tragaste. Luego, te lamiste un poco los dedos y preguntaste: "¿Quieres probarte?" Pero no le diste la oportunidad de responder. Te arrastraste hasta él y te moviste sobre él durante un breve segundo antes de deslizar tu lengua en su boca.
Giraste tu lengua alrededor de la suya, metiendo una pequeña fracción de su líquido en su boca. Luego, después que se había acabado el líquido, te agarró por la cintura y el culo y te jaló hacia él para que estuvieras a horcajadas sobre él. Te apartaste del beso, lo suficiente como para preguntar: "¿Te gustó?" mientras tu frente estaba ligeramente presionada contra la suya.
"Mucho," respondiste sin dudarlo. Presionó tu rostro contra el suyo y sostuvo tu rostro con sus pulgares acariciando tu mejilla. Te besó una y otra y otra y otra vez. Todo terminaría pronto, él lo sabía muy bien, así que saboreó cada momento que pasó tocándote. Todo llegaría a su fin y este mini-sueño en el que estaba viviendo algún día se convertiría en un recuerdo lejano. Un día tú te convertirías en un recuerdo lejano.
Después de más tiempo de besos interminables, no pudiste resistir más. "Armin..." empezaste. "Y si tenemos-"
Ni siquiera pudiste terminar lo que ibas a preguntar antes de que él dijera: "No."
"Pero-"
"No vas a hacer nada de lo que luego te arrepientas. No quiero que tengas remordimientos conmigo. ¿Está bien?"
Le echaste una mirada anhelante antes de decir: "Entiendo."
—————
A la mañana siguiente, te despertaste y descubriste que Armin ya estaba despierto. "¿Dormiste bien?" preguntó con un poco de dulce voz mañanera.
"Sí, dormí bien. ¿Tú?"
"Yo también dormí bien."
No te dio un beso de buenos días, ni se tomó el tiempo para abrazarte antes de decir: "Probablemente deberíamos irnos pronto. No pasará mucho tiempo antes de que nos encuentren."
"Tienes razón."
Después de tomar una ducha rápida y vestirte de nuevo, te preparaste para irte. Tú y Armin no hablaron mucho, pero tampoco es que estuviera siendo distante ni nada. Él conocía su trabajo y tú conocías el tuyo. Anoche, fue una cosa del momento. No hay necesidad de mirarlo de otra manera. Fue solo una ola de calor. Después de todo, estamos en un hotel del amor. No fue nada. Tan pronto como nos vayamos de aquí, estaremos intentando de matarnos otra vez. No tiene sentido tratar de descifrar algo que ni siquiera es un código. No significó nada. No para él. No para mí.
A/N
Si tienen preguntas, no tengan miedo en preguntar. Los quiero mucho y esperó verlos en la próxima. Adiós!
