Te han ordenado a matarlo, ¿pero lo podrás hacer? ¿Pondrás todo por lo que has trabajado en la línea por el?
Únete a la historia de dos amantes desafortunados que buscan encontrar sentido en un mundo donde solo yace la muerte.
18+
Mundo Alternativo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No podías moverte. Intentaste abrirte paso luchando, te moviste contra él y sujetaste la muñeca estrangulándote con un agarre mortalmente duro. Eso no duró mucho. Sentiste que tu agarre comenzaba a aflojarse; estabas perdiendo el conocimiento.
"A-Armin..." suplicaste.
Luego escuchaste un automóvil, las ruedas a toda velocidad y los frenos sonando ásperamente junto a ti y Armin. "¡T/n!" gritó el hombre desde el auto. Armin miró hacia el auto y se encontró decepcionado de quién era. Este güey otra vez. Armin le dio a Eren una mirada de muerte y accidentalmente aflojó su agarre en tu cuello.
"Mierda," dijo cuando se dio cuenta de que estabas comenzando a escapar. Aprovechaste la oportunidad de su distracción y lo empujaste, dejando al rubio en el suelo. Eren volvió a llamarte por tu nombre y corriste hacia su auto. Te apresuraste a entrar y lo dejaste alejarse a toda velocidad.
"Eren..." dijiste sin aliento. "¿Cómo me encontraste?" tomaste un respiro.
"No estabas contestando tu teléfono. Me dijiste que vendrías al centro comercial y vine corriendo por lo que me avías dicho. Realmente me tenías asustado."
"Lo siento. No pensé que sería emboscada en medio de una sala de juegos..."
"¿Estabas en una sala de juegos? Pensé que habías dicho que vendrías de compras."
"Me distraje un poco..."
"Ahora realmente tengo que matar a ese hijo de puta por interrumpir tu diversión. ¿Fue tu primera vez en una sala de juegos?"
"Sí. Me estaba divirtiendo mucho; perdí completamente la noción del tiempo."
"Tal vez te lleve de nuevo en algún día, sin que ese hijo de puta molestándonos."
"Sí." Miraste por la ventana, viendo como el sol prácticamente se había ido. Luego, te miraste en el espejo retrovisor del auto de Eren; era una vista lamentable. Fue entonces cuando notaron un auto, siguiéndolos con cuidado. Echaste un vistazo más de cerca y descubriste que reconocías al conductor. Armín. Mantuviste los ojos pegados en el espejo, en Armin, y comenzaste a tocar el hombro de Eren. "Eren... Eren... Eren..."
"¿Sí?"
"Creo que nos están siguiendo."
"Mierda," miró a Armin. "T/n, agárrate fuerte." Agarró el volante del auto y presionó el pedal, lanzando el auto a una velocidad mucho más rápida. Te lanzo un poco hacia atrás y rápidamente te asustaste. Eren conduciendo imprudentemente no era una buena noticia. No había seguridad en asegurar que no haría algo rasgó.
Agarraste asiento y dijiste: "Eren, tengo miedo..." miraste por el espejo retrovisor nuevamente para encontrar a Armin, "¿y si me atrapan?" Estabas temblando. Dudar de ti misma y de tus habilidades era algo que casi nunca hacías, excepto que esta vez, estabas siendo perseguida por lo mejor de lo mejor de tu firma rival. Armin fue generoso al no volver a levantarse. El segundo en que llamará a alguien para pedir ayuda bien podría significar tu fin.
