C.A.L.G.D.J.D.D.L.T.

Capítulo 97

Capítulo 97 — Los empujó al mar

Gu Xi ya estaba llorando por el susto que le dio Lin Tian. Su Luo miró la carita regordeta de su hija, que ahora estaba tan delgada que se podían ver sus huesos, y le dolía terriblemente el corazón.

Su Luo ya no podía controlar sus emociones. Volvió a rugir: “Devuélveme a mis dos hijos...”

Lin Tian todavía se reía a carcajadas. Luego, empujó a los dos niños al borde del arrecife y le dijo a Su Luo: “Te diré la verdad. No tengo intención de dejar ir a estos dos niños. ¿Y qué si traes el dinero? Todavía los empujaré al mar y los ahogaré. Quiero que veas cómo mueren estos dos niños con tus propios ojos”.

Su Luo estaba completamente desesperada. Mientras corría, Lin Tian empujó a los dos niños al mar.

Su Luo inmediatamente se arrodilló con un "No". Un segundo, todavía podía escuchar los gritos de los dos niños. Al segundo siguiente, los dos niños cayeron al mar y desaparecieron sin dejar rastro.

Su Luo corrió hacia el borde del acantilado, tratando de alcanzar a los dos niños.

Qi Yi, que estaba sentada en el bote, se sorprendió por esta escena.

Lin Tian bajó la cabeza y le dijo a Su Luo: “Lo he dicho antes. Odio a estos dos niños hasta los huesos. ¿Crees que no los mataré?"

Su Luo no volvió a hablar, pero su expresión comenzó a verse extraña.

Lin Tian continuó: “Y todo esto es gracias a ti. Al principio dijiste claramente que querías casarte conmigo, pero ¿por qué te retractaste de tu palabra?"

Su Luo siguió llorando y riendo en el arrecife, pero no respondió la pregunta de Lin Tian.

Lin Tian vio que la expresión de Su Luo era un poco extraña y sintió que era muy extraño. Qi Yi vio que Su Luo parecía estar aturdida, por lo que rápidamente le dijo a Lin Tian: "Parece que su mente no pudo soportar el golpe y se volvió loca..."

"¿Qué?"

Lin Tian no pensó que Su Luo se volvería loca. Agarró a Su Luo por el cuello. En este momento, Su Luo pareció no reconocerlo y se echó a reír.

Solo entonces Lin Tian se dio cuenta de que Su Luo realmente podría ser...

Qi Yi miró a Lin Tian y dijo: "¿Deberíamos irnos? Si no lo hacemos, será demasiado tarde”.

Lin Tian no dijo nada. Agarró el brazo de Su Luo con fuerza y ​​la arrastró hacia el bote.

Después de arrastrar a Su Luo al bote, Su Luo todavía se estaba riendo. A Lin Tian y Qi Yi no les importaba menos y solo podían comenzar a remar con todas sus fuerzas.

Su Luo se apoyó en la proa del bote y miró las rocas a lo lejos. Parecía un poco aturdida...

Después de ser arrastrados de vuelta a la playa, Gu Bei y Gu Xi escupieron unos tragos de agua y se despertaron aturdidos con la oportuna ayuda del personal médico.

La Sra. Su y el Sr. Su abrazaron rápidamente a sus dos nietos y se echaron a llorar.

Gu Zhan les dijo al Sr. Su y a la Sra. Su que se apuraran y trajeran a los dos niños de regreso ya que este no era el lugar para que hablaran.

Después de que el grupo de personas trajera a los niños a casa, Gu Zhan se puso en contacto con Wang Ming y le dijo que buscara rápidamente el paradero de Su Luo basándose en el dispositivo de rastreo del teléfono de Su Luo.

Gu Zhan atracó el bote de pesca en la orilla, luego contactó inmediatamente a otro taxi y se alejó de las remotas montañas y bosques a la ciudad B durante la noche.

En el camino, Su Luo continuó sonriendo y sin decir nada, y su expresión se volvió muy extraña.

Qi Yi luego le dijo a Lin Tian con preocupación: “¿Deberíamos llevar a Su Luo al hospital para que la revise? ¿Y si realmente se volvió loca?"

Lin Tian miró a Su Luo y sintió un poco de dolor en su corazón. Luego, la mirada de Lin Tian se desplazó hacia Qi Yi y dijo: "Si la llevamos al hospital ahora, estamos cortejando a la muerte".

Qi Yi no se atrevió a decir nada más. Lin Tian se sintió culpable cuando vio a Su Luo murmurando algo en voz baja.