El viaje fue largo e incómodo. Había una notable tensión entre los participantes del grupo.
Spreen, el último integrante que me quedaba por conocer y el que más miedo me daba.A mitad de camino nos rodeó un grupo de zombies. Eran más que nosotros por lo que si o si todos debíamos pelear. Cuando estábamos peleando noté que Missa le estaba pegando a uno pero se le acercaba otro por detrás.
Corrí hasta el lugar y lo acabé de dos golpes, se sentía bien tener una espada poderosa en mis manos.—Gracias, no soy muy bueno en esto de pelear.— Le di dos golpecitos suaves en el casco y seguimos avanzando.
Cuando llegamos era una casa grande, se veía desordenada, o sea muchas habitaciones desparramadas en un terreno no muy grande.
Los alrededores estaban llenos de trampas e inclusive sangre. Esto último me hizo recorrer un escalofrío por la espalda.—Bien. Esta zona es segura. Missa entra a la casa y llama a Spreen. Chicos, ustedes igual vayan. Yo hablo con él sobre este tema.— Los tres asistieron y entraron a la casa. Estaba temblando pero no sabía si era de frío o miedo. —Tranquila. Nadie te hará daño mientras yo esté aquí, ¿si? Pueden parecer duros pero son buenos.—
La puerta se abrió par en par dejando ver la silueta de un joven alto y pelinegro. Poseía las mismas orejas de oso que Rubius pero en color negro.
Se acercó con una calma totalmente tétrica y me miró. Durante diez segundos me analizo de arriba a bajo. Nunca me había sentido tan incomoda como en ese momento.
—Rubius, ¿puedo saber que mierda estas haciendo? ¿Te parece lógico que que hiciste? Enserio te digo. No conectas tres neuronas ni en pedo. Es del grupo cinco y ahora sabe donde vivimos. De verdad pregunto, ¿Sos pelotudo o te haces?— En cada palabra se notaba que el enojo crecía cada vez más.
—Necesito que me escuches primero, ¿Ok? Yo hablo y después lo debatimos como adultos.— Parecía tranquilo, pero podía sentir el miedo que tenía el rubio hacia Spreen. Si era verdad lo que decían por ahí, estaba poniendo en peligro su vida por mi.
—Dale, soy todo oídos. Pero si no me convences o algo, ella se muere automáticamente, y no hablo de otra vida. La mato, voy hasta el spawn y la remato de nuevo. Muerta no puede filtrar coordenadas.— Di unos pasos hacia atrás acobardada. Estaba muerda, definitivamente no iba a salir con vida de esta situación.
—Estaba en el bosque siguiendo al grupo de Auron, quería averiguar donde quedaba su base pero los encontré en medio de la nada, no pude ver ninguna guarida cerca.— Dios, nos había seguido casi todo el camino y nadie del grupo lo había notado. —Unos problemas con un Creeper y un esqueleto dejó heridas a la chica rubia y a ella. El resto del grupo se había alejado y cuando vieron la situación volvieron donde estaban ellas, pero sólo para proteger a Biyin. Un esqueleto intento matarla pero esta chica de aquí se puso en medio. Se sacrificó por ella.— El pelinegro subió una ceja y me miró nuevamente.
—Si eso me tiene que convencer de aceptarla hace el efecto contrario. Sólo demuestra que es leal a su grupo, hasta para llegar a sacrificarse por un integrante.—
—Lo sé, pero hay algo que no entiendo. ¿Por qué una persona sería leal a un grupo que la trata como un animal? No sólo vi eso. Durante el camino la insultaron fácil unas 15 veces, y luego de morir le robaron todas sus cosas, para luego volver a casa. Nisiquiera fueron a buscarla al spawn.—
El pelinegro suspiró y se rasco la cabeza de forma nerviosa. —¿Te das cuenta que si esto sale mal, puede terminar en vos y Missa muertos definitivamente? ¿Vas a arriesgar a todo tu equipo por una persona que no conoces en lo más mínimo?—
El rubio asintió —Por ella pongo las manos en el fuego, y me hago cargo de todo los fallos que ella haga.—
Yo estaba sorprendida. Todavía no entendía una serie de cosas. ¿Por qué el me quería ayudar? ¿Por qué arriesgaba tanto por mi?
En un momento Spreen me tomo del brazo y acercó su rostro al mío. —Te voy a dejar quedarte con unas condiciones. Vas a hacer lo que te digamos, no vas a poder salir de la casa por tu cuenta. Siempre vas a estar acompañada de uno de nosotros, así evitamos que filtres nada. ¿Entendiste?—No me lo creía, ¿me quedaba?, ¿No moriría?
Asenti rápidamente. Todavía estaba temblando, no podía aceptarlo.
Una parte de mi quería irse, estaba rodeada de personas peligrosas que si querían me acababan de un golpe, pero por el otro, ¿podía ser peor que vivir en el grupo cinco?Spreen miro hacía la casa y vio tres cabezas mirando por una ventana. Les hizo señas para que salieran y vino solamente Shadoune.
—Acompañala a la casa. Va a dormir en piesa de Rubius y el en la sala de cofres. Espero que no te moleste dormir ahí después de la huevada que hiciste, ¿o si?— El pelinegro le dedicó una sonrisa sádica y entró a la casa nuevamente.
Shadoune me hizo una seña y fui con él. La casa era enorme, más de lo que parecía por fuera.
A mitad de camino se sacó la máscara que llevaba dejando ver su rostro. La verdad no se parecía en nada a lo que creía que iba a ser.
Tenía el cabello color rojo y una tez pálida y visualmente linda. Una sensación extraña paso por mi cuerpo, pero no supe descifrar que era.—Sinceramente te daba por muerta. No se que es lo que vio Rubius en vos, pero espero que no lo metas en problemas porque ahí yo voy a meterme. Y no creas que me va a temblar la mano para quitarte una vida.— Quedó pensativo unos segundos y suspiró. —No quise sonar tan duro. La verdad agradezco que hayas estado con Missa en el spawn, a el le da miedo esa zona, y él no para de hablar maravillas de ti por más que hayan estado juntos menos de dos horas. En fin, bienvenida al grupo.—
Me dejó en una habitación grande. Habían varios cofres y decoraciones. Una cama de color rojo y un pequeño cuadro de foto.
Me acerqué para verlo y era una foto de oso cinco. Ahí le conocí la cara sin la máscara a Quackity.Estaba cansada, todo lo que había pasado hoy era totalmente extraño y quedaban demasiados huecos.
Creo que no dure ni cinco minutos despierta. Después de varias semanas, pude dormir bien.____________________________
Charla del Team.
—Creo que no dimensionas lo que hiciste. Trajiste a la casa un integrante del grupo que mató a uno de los nuestros por tus huevos.— Spreen golpeó la mesa con furia, había intentado mantener la cordura pero ya estaba en el límite.
—Yo... Yo creo que la conozco.— Todos dirigieron la vista a Rubius, quien se encontraba sentado al otro lado de la mesa. —Nunca la había visto hasta hoy, pero siento que la conozco de toda la vida. Creo que tiene que ver con la otra vida.—
—¿Me estas diciendo que hiciste todo esto por esa corazonada de mierda? ¿Nos expusiste por una leyenda?— Spreen iba a seguir hablando cuando Shadoune se metió en la conversación.
—Yo igual. Cuando fuimos a buscar a Missa a la cueva, cuando la vi sentí esa conexión que todos hablan. No se puede explicar con palabras, pero...— No pudo terminar de hablar que el pelinegro se levantó de su asiento.
—Ustedes y esa creencia de mierda nos van a matar a todos. Si quieren matarse avisen que yo les hago el honor. De Missa me lo veía venir ya que no puede ver la maldad de la gente, pero ustedes son unos pelotudos. Crei que eran más inteligentes.— Se dirigió hacia su habitación, dejando atrás a sus cuatros compañeros.
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Minecraft Extremo - Team Vacío Legal
Fanfiction~Cuenta una leyenda muy muy antigua, que todas las personas que fallecen, reencarnan en otro mundo. Estos no poseen recuerdos, salvo por el que marcó su vida anterior significativamente.~ -Luego de que despertara en un nuevo mundo, alejada anímicame...