Pobre Deseo [katsudeku] [omegaverse]

III

Y como siempre, tardandome una eternidad en actualizar pero actualizo :D sí, pueden darme una bofetada si desean.. a ver si así se me acomodan las ideas y puedo actualizar más seguido.

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Fueron aproximadamente unos 30 minutos que estuvieron conduciendo hasta dicho bar, para el pelirrojo fueron los 30 minutos más incómodos de su vida debido a que el rubio simplemente miraba por la ventana con su típica cara de amargado, soltando maldiciones incluso porque una que otra moto los pasaba, después de aquello se formaba un silencio agonizante para el contrario al cual le gustaba siempre mantener una conversación.

Luego de todo aquel incómodo momento lograron llegar, el primero en bajar fue Eijirou el cual miraba el lugar con emoción, bastaba con simplemente observar el lugar por fuera para saber que no cualquier persona puede entrar ahí, en cambio el rubio apenas había llegado y ya quería largarse de esa "pocilga" como le había llamado.

— Oh, vamos Katsubro, dijiste que sí ibas a venir.- Empezaba a insistirle el contrario al cenizo.

— Y así lo hice, pelos de incendio, estoy aquí y ya me quiero ir.- Dijo con indiferencia, sí que era una caso tratar de dialogar con el chico.

— ¡Pero tienes que entrar! ¿Cómo piensas disfrutar de los lindos betas y omegas que nos esperan?- El chico empezaba a perder la paciencia, no comprendía cómo el cenizo incluso en su cumpleaños era tan amargado.

— ¡Si que me jodes! ¡Maldición!- Soltó el rubio, bajando del auto refunfuñando, ya lo tenía claro, entraría, se tomaría un par de tragos y luego se iría a la mierda ¡Facilísimo! ¿Verdad?

El de cabellos rojizos sonrío al ver que su amigo por fin bajaba del auto, le entregó sus llaves a uno guardia para que estacione su auto en un buen lugar y ambos entraron a aquella mansión de lujuria.

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Por otro lado, las estrellas de la noche se estaban alistando para su gran show.

Izuku desde hace un buen rato empezó a sentirse inquieto, sentía que quería o necesitaba algo pero ni siquiera él sabía qué cosa era, se sentía muy vanidoso, quería quedar perfecto por alguna razón aparente.

A Ochako y a Denki no les molestó en lo absoluto la actitud que había tomado Izuku, lo contrario, lo ayudaban para que quede mucho más hermoso de lo que ya era, cosa que el peliverde agradecía con demasía.

— ¡Izuku! Mantén la calma porfavor, parece que te dará un infarto en cualquier momento.- Mencionó el rubio con ojos color ámbar, ya empezando a preocuparse por la respiración agitada de su pequeño amigo.

— Denki tiene razón ¿Sucede algo que quieras contarnos Izu?- Dijo la castaña, mirando con dulzura a su mejor amigo, mientras terminaba de arreglar su imposible de arreglar cabello.

El chico peliverde se puso de pie, ya que se encontraba sentado en una pequeño sillón, miro a sus amigos con una habitual sonrisa y negó con la cabeza.

— Tranquilos chicos, estoy bien, solo que desde hace un buen rato he empezado a sentirme bastante impaciente, inquieto.. mi lobo ha estado aullando desde entonces y eso me desespera.- Mencionó el chico, soltando un leve suspiro y caminando hacia la salida, siendo seguido por sus amigos.

— ¿Tú lobo? ¿Será que tu celo está apunto de llegar?- Pregunto la castaña, siguiendo al chico más bajito.

— Lo dudo, mi celo debería llegar dentro de una semana, no es tiempo todavía.- Mencionó despreocupado el peliverde.

El rubio estuvo apunto de decir algo pero fue interrumpido con Midnight, la cual estaba precisamente buscándolos a los tres.

— ¡Ah! ¡Mis bebés!- Dijo la mujer, acercándose a los chicos y abrazándolos, dándoles un beso en la frente a cada uno.— Estuve buscándolos desde hace rato, hoy tenemos unos peces fuertes en el público.

— ¿Peces fuertes?.- Mencionó con confusión el rubio.

Los cuatro de acercaron a un gran telón que cubría el escenario del público y se asomaron con cautela, la mayor de todos les señaló hacia una mesa en los VIP, dos hombres muy bien parecidos, una cenizo con cara de póker y uno pelirrojo con pinta de ser todo un Romeo.

— Son ellos, Bakugou Katsuki y Kirishima Eijirou, ambos empresarios muy importantes y reconocidos no solo en Japón ¡Sino a nivel Mundial!- Dijo con alegría, cerrando el telón y empezando a caminar, siendo seguida por sus tres "diamantes"

El peliverde sabía que la mujer decía algo por el movimiento de su boca, más no estaba prestando atención en lo absoluto.. bueno, dejó de hacerlo en el momento en el que sus ojos se centraron en aquel cenizo, con aquella mirada tan ruda, sintió una escalofrío en todo su cuerpo y a su lobo aullar como nunca lo había hecho, aquel hombre lo tenía bastante inquieto y-

— ¡Izuku!- Un grito lo había sacado de sus pensamientos, volteó su mirada aturdida hacia el causante y observó a su amigo, con una mirada preocupada.

— Hm.. ah, discúlpame Denki ¿Qué decías?- Dijo despreocupado, tratando de apaciguar la intensa mirada que le daba su contrario.

— Decía que cómo se me ve éste rayo en mi cabello ¿Crees que les gusten a los clientes?- Decia el chico mientras señalaba el mechón de cabello que se había cortado.

— Ah.. pues.. te queda espectacular Denki, te ves muy hermoso..

Y así prosiguió la conversación entre los dos omegas, Midnight y Ochako se habían ido a hablar sobre "cosas de chicas" por lo que los habían dejado a ambos solos ahí.

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Y ESO ES TODO POR ÉSTE CAPÍTULO.
¿Qué les pareció? <3

Lamento mucho que sea tan poco por todo el tiempo que han esperado :") pero ya salí de vacaciones por lo que ya tendré más tiempo para actualizar, gracias por el apoyo que le han estado dando a la historia y los invito a compartirla con personas que tengan un interés común.

Sin más que decir ADIÓS.