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La residencia Clawthorne, habitada por dos hermanas muy peculiares una energética, y la otra no tanto, la mejor doctora de la ciudad y la gran decana Lilith.
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-Bien Amity, estar nerviosa está bien, pero debes controlarte.- decía para si misma antes de tocar el timbre de la reja-

-Señorita blight, es un gusto tenerla en mi casa, veo que es puntual, eso dice mucho de usted, le presentaré a mi familia, mis dos hijas y mi esposa están impacientes por conocerla.- más impaciente estaba ella, le sudaban las manos y apenas y podía moverse- Niñas, cielo, quiero presentarles a Amity, ella las cuidara mientras yo estoy fuera, sean amables, y lucía-

- Si madre?-

-Nada de bromas, no quiero que vayas a esas carreras callejeras en moto, y sobretodo, no te separes de amity, no salgas sin ella, no vayas a ningún lado sin avisarle.-

-Me quitas la diversión, pero ya veré con que me entretengo, Te gusta leer amity?- habló mientras dirigía su mirada hacia la peli morada-

- Si.- no sabía que más decir, el echo de que la morena le estuviera hablando, a ella, hacia que todo su sistema fallara-

-Chica de pocas palabras, me gusta, bienvenida a la casa Clawthorne, soy lucía, ella es mi hermana vee aunque no habla mucho- la chica solo se limito a saludar con un gesto con la mano- y ella es mi mami, me gustaría que tuvieras extremó cuidado con ella, está un poco delicada y necesita que la cuidemos mucho-

- Descuida tendré mucho cuidado, es un gusto conocerlas a todas por fin, prometo mantenerlas a salvó a toda costa-

-Bueno chicas, me iré, pero las dejo en manos de amity, cuida a mis chicas-

- Descuide decana yo me encargo, que tenga buen viaje- Lilith se despidió de todas y se fue, dejando a Amity a cargo de su familia-

Pasaron una tarde tranquila, la pelimorada se dedico a conocer mejor a todas, descubriendo que aunque a Lucia le gustaban algunas cosas que en su anterior vida no, ella seguia siendo su luz, en todos los sentidos.

Por la madrugada amity salió al jardín a contemplar la luna llena, sintiéndome aliviada, se sentía mucho mejor despues de años, el trabajo era menos gracias a sus hermanos que, aunque no lo pareciera, lo están haciendo bastante bien, su madre seguía molestando a eda debes en cuando, pero parecían buenas amigas, quienes en estos momentos deberían estar de viaje por Hawaii, disfrutando sus vacaciones, eda, a pesar de ser un ángel era extraña, pero igual no conocía a ningún ángel además de ella como para pensar diferente.

A lo lejos podía ver como una extensión del jardín daba a un pequeño bosque, un camino que aunque era de noche podía ver bien gracias a los rayos de la luna.
Pero Un ruido entre los árboles fue lo que la alertó e hizo que se pusiera a la defensiva, no podía ver nada entre las ramas de esos frondosos árboles, no fue hasta que una chica salió de la nada por encima de ella.

-¡Amity!-

-Mierda luz!, me asustaste.- no cayó en cuenta como la había llamado hasta que vio la cara de confusión de la menor.

-Luz?-

-perdon, quise decir Lucia-

- no importa, que haces merodeando por aquí de todos modos?, No es tarde ya?-

-Eso mismo debería de preguntar yo, que haces en el bosque a estas horas?, Deberías estar adentro.-

-Oh cierto, olvide contarte, a veces vengo a esta parte fuera del jardín por esto, Ven sígueme!-

-Quieres que escale el árbol?-

-porque no? Es divertido anda-

- está bien, pero espero que vuelvas a casa despues de esto-

-deja de quejarte y sígueme- mientras veía como lucía subirá por el árbol dudo un poco el escalar, si hubiera Sido cualquier otra ocasión simplemente usaría sus alas, pero no podia hacer eso, así que con pereza subió el árbol hasta toparse con un gran trozo de madera, subió por el agujero del tronco del árbol, sus ojos quedaron maravillados con lo que vieron, una hermosa casa estilo cabaña.

-Lucia, ¿tu construistes esto? -

- Si, vee me ayudó en algunas ocasiones, solo me falta poner una escalera, tal vez decorar un poco más adentro, pero quería un espacio donde pudiera pasar tiempo de calidad conmigo misma, se que tengo la biblioteca, pero quería algo más,libre.-

- es sorprendente, es muy hermoso -

- si alguna vez no me encuentras, siempre estaré aquí-

- Sabes todo se me grandioso desde aquí arriba, si alguna vez tengo la oportunidad de reencarna, quisiera vivir una vida tranquila-

- Debe ser difícil tener que liderar una empresa tan grande tu sola a tu corta edad, ¿verdad?-

- bueno si, tenía la ayuda de mis hermanos antes, pero prefiero que se encarguen del negocio de mi madre a tener que hacerlo yo-

- Si creo que te entiendo, debe ser estresante para tí, sabes, por alguna razón siento que ya te conozco, hablar contigo hace que me sienta, distinta-

- Hay muchas cosas que aún no sabes de mi lucía, espero poder contarte las en algún momento, y que no te asustes por ello-

- ¿porqué me asustaría?, No es como si fueras alguna especie de mounstro, tu compañía me tranquiliza y a pesar de que nos conocemos hace pocas horas, creo que te puedo tener confianza-

- Eso espero, pero por lo pronto volvamos a la recidencial, ya es muy tarde-

- Si tienes razón, iré por mi celular ya vuelvo- mientras la chica rebuscaba por la cabaña su celular, amity no dejaba de pensar si lo que hacía era lo correcto, talvez entrar una vez más en su nueva vida estaba mal.

Si se alejaba y la dejaba vivir una nueva vida, una sin ella, talvez lucía sería más feliz, podría tener una vida normal, sin problemas, empezaba a creer que todo lo que le había pasado a la chica era por su culpa, ¿y si adentrarse en el mundo de los demonios otra vez, le traía el mismo destino cruel?, No quería que nada malo le pasará de nuevo.
No seria lo suficientemente fuerte para volver a soportar perderla una vez más.

El hilo rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora