A Pesar De Mis Defectos•.°//Novela Juvenil//Cristiana (en remodelación)

Cap 1//Un encuentro chocante parte 1

Narra Aidan :

Me encontraba descansando plácidamente en mi cama. La sábana me tapaba todo el cuerpo hasta la cabeza, estaba disfrutando de mi comodidad, hasta que la alarma de mi teléfono sonó.

Me sentía tan bien durmiendo y todo se arruinó por culpa de la dichosa alarma, y para colmo, los rayos del sol que entraban por mi ventana, me daban directo en la cara.

«Que rabia»

Tanta era así, que para apagar la alarma tiré mi celular al piso del odio que tenía.

¿Levantarse tan temprano en la mañana?. A otro perro con ese hueso.

Me tapé de nuevo con la sábana.

Tan duro fue el golpe de mi teléfono que mi mamá entró a mi cuarto sobresaltada.

—¡Hijo!, ¿qué pasó? —gritó—. ¡¿Y ese ruido?! —inquirió asustada.

Pesadumbrado, me aparté la sábana de la cabeza y con cara de enojo mezclada con cansancio, le respondí a mi madre.

—Nada Lauren, ya relájate.

Si, yo no llamo a mi mamá, mamá, sino que la llamo por su nombre. Hace tiempo que perdí la confianza en ellos, o sea, en mis padres. Al menos tengo algo de respeto por mi hermano, pero bueno, continuemos.

—Bien, si tú lo dices. —se estrechó de hombros conociéndome—. Recuerda que es tu primer día en segundo año de la universidad y no querrás perdertelo. —lo dijo con una sonrisa cerrada en los labios.

Hasta me sorprendió su serenidad tan rápido.

—Si —alargué la vocal—, estoy muy ansioso. —nótese el sarcasmo.

—Ok. —dejó el aire escapar por su boca—. Entonces te dejo para que te alistes, te estaré preparando el desayuno.

—Si, adiós —bufé con desprecio para que me dejara en paz.

Y tal como lo pensé, se fue, cerrando la puerta por su paso.

Me pesaba levantarme de la cama, pero, tenía que hacerlo en algún momento ¿no?. En fin, me levanté y lo primero que hice fue ir hacia mi teléfono, ya que lo había tirado de la rabia. Cuando lo levanto, tenía una que otra rajadura en la pantalla, nada grave. Vi la hora y eran las 5:30, a las 7:30 tenía que estar allí así que me quedaba tiempo.

Fui al baño a darme una ducha, cunado terminé, me dirigí a mí clóset para elegir el conjunto perfecto para un primer día de clases. Me puse una camiseta gris ancha de marca “adidas“ con un abrigo negro de la misma marca, el ciper abierto, y un jeans. Me peiné colocando mi cabello de lado, de tal manera que quedara más de un lado que de otro.

Me senté en la esquina de la cama y me puse unas medias negras cortas y unos tenis “nike”.

Volví a revisar la hora; eran las 6:00 en punto. Que rápido me había preparado.

Me levanté de la cama y fui al comedor dispuesto a desayunar.

Me senté en la mesa esperando a que Lauren pusiera el desayuno.

De pronto, siento unos pasos. Eran un poco fuertes, y supe que era mi padre —mejor dicho, Rob—. Él llegó al comedor, y se sentó mirándome con la expresión endurecida, pero con una pequeña sonrisa cerrada en los labios. Sabía lo que iba a hacer. Tomó un periódico que había en la mesa y lo empezó a leer.

Ya sabía sus palabras; me iba a decir: “Buenos días hijo”.

—Buenos días hijo.

Adiviné.