━━ EPILOGUE

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—¡Jakey, hice las compras que me pediste y a que no te imaginas lo que traje!

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—¡Jakey, hice las compras que me pediste y a que no te imaginas lo que traje!

Jake escuchó la voz de su esposo desde la entrada, así que no dudó en avisarle mediante un grito que lo encontrara en la habitación libre, esa que pertenecería a yogurtcito una vez naciera.

—¿Qué cosa, amor?— llegó a su lado y le dió un pequeño beso en la mejilla, haciendo sonreír aún más al mayor.

Heeseung levantó una de las bolsas de compras e hizo que Jake se sentara en un sillón para que no se "cansara". Se había vuelto aún más paranoico y sobreprotector con Jake.

Sacó una diminuta camisa de bebé de un lindo color celeste. Jake habría sonreído enternecido y hasta habría chillado si no fuera porque leyó el mensaje en la camisa.

"A mi papá no le agradas."

La sonrisa de Heeseung se hizo aún más grande y asintió con su cabeza, sintiéndose orgulloso de su propio trabajo.

—¿Por qué diablos el bebé usaría eso?

—Para ahuyentar pretendientes, dah.— rodó sus ojos.

—¿Es en serio, Hee? ¿Actuarás cómo un padre celoso desde que nazca?— preguntó algo molesto.

Heeseung negó —Lo soy desde ahora.

Jake soltó una risa —Estas demente si crees que mi bebé usará eso.

—Tienes razón, es por eso...— se agachó para sacar de la bolsa una nueva camiseta —... que también te hice una.

"A mi esposo no le agradas."

Jake volvió a reír —¡Estás loco!

—¡Es para que combinen conjuntos!

—Sal de aquí si no quieres que te lance un zapato.

—Okey pero antes... debes saber que también tengo una para mí.

El menor enarcó una ceja, con el zapato listo en su mano. —¿A ver?

Heeseung sacó una nueva camiseta pero esta vez se la puso rápido impidiéndole a Jake leer lo que decía. Una vez se la había acomodado, estiró sus brazos mostrando con orgullo el mensaje.

—¿"A mi esposo no le agradas y a mí tampoco."?— repitió mientras reía a carcajadas, haciendo que el zapato cayera al suelo y Heeseung se sintiera feliz por lograr hacer reír al menor de esa forma.

Sus lindas risitas eran música para sus oídos.

—Tú... no tienes reparo.— limpió unas pequeñas lágrimas que había soltado debido a las risas.

—No te imaginas cuántas personas me han coqueteado en esta semana, así que pienso usar esta camisa para demostrar que ya tengo dueño.— aseguró guiñando uno de sus ojos.

OUR BABY NI-KI  ──  HEEJAKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora