||Positions||

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||POSITIONS||

Varios días habían pasado,  y aquel matrimonio ha avanzado a pasos lentos, pero han evolucionado. Ahora logran tener una conversación más fluida sin dejar sus bromas y molestias por supuesto, tampoco faltarían los comentarios sarcásticos de Seze.

Ahora mismo ella afilaba cuchillos y él disfrutaba verla haciendo eso, Seze la había dicho que la ayudará a cortar frutas pero olvidó hacerlo porqué se había quedado mirándola. Más bien miraba lo que hacía.

Para él Seze podía definirse en una palabra: impredecible.

Totalmente impredecible.

Por otro lado su atención era captada por la forma en la que ella veía el mundo, muchas veces deseaba tener sus ojos para observar la tierra Omaticaya cómo ella lo hacía. Seze estaba orgullosa, resultaba que Ao'nung termino siendo un buen aprendiz era como si fuese un Omaticaya, cómo sí su relación con el bosque fuera diferente.

Incluso hace unos días ocurrió algo que la impresionó...

Ellos estaban cazando para poder comer unos días atrás, estaban juntos y él tenía un objetivo claro. En cuanto disparó Seze camino para verificar que la criatura no tuviese compañía, de pronto escucho murmullos y al girarse noto como el Metkayina estaba de cuclillas susurrando.

—Tú espíritu siempre estará con Eywa y a ella le agradezco por tú existencia y tú creación... Que tú espíritu y tu alma se mantengan con La Gran Madre hasta el final de los tiempos... –Murmuro acariciando al animal mientras que Seze intento ocultar su sonrisa.

El estaba aprendiendo.

La siguiente situación que había pasado hace unos días fué que el ahora escalar árboles junto a Seze, corre por el bosque como si fuese algo que habría hecho toda su vida.

En una de aquellas largas noches ella y él se encontraban paseando, los colores violetas y rosados reinaban en aquel escenario. Ahora él lograba seguirle el paso a Seze sin dificultades, saltaba y corría en lugares de grandes alturas.

—¡Sigues siendo lento! –Grito Seze provocandolo mientras seguía corriendo y riendo.

El ladeó su cabeza.

—¡Me duele si me lo dices tanto! –Hablo sarcásticamente.

Ella paro de correr por falta de aire debido a sus risas, Ao'nung era divertido a ella le gustaba reírse con él.

Pero él no podía quejarse también era sumamente burlesco con ella y a ninguno le molestaba pues sabían cuando debían hacerlo.

Volviendo a la actualidad:

•𝙁𝙤𝙧𝙚𝙨𝙩 𝙁𝙡𝙤𝙬𝙚𝙧• -Ao'nung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora