¿Alguna vez supe quien fui? | One Shot | El rey León | Team Lumbre

1. Un nuevo destino

Temprano por la madrugada todo es silencioso, la fresca brisa en esa hora de la noche era agradable y relajante, podías olvidarte de los molestos rayos del sol y del calor de la sabana, pude notar cómo el gran follaje color verde intenso de este árbol se mecía con tranquilidad y con un ritmo constante, este era realmente hipnótico. Este gran árbol hueco que nos sirve de refugio es simplemente increíble no solo por el gran tamaño de su follaje sino también por un peculiar crecimiento interno del tronco el cual le permitía ser hueco, era como una cueva natural de madera.

Dentro de esta cueva natural de madera que crece dentro un gran árbol baobab reinaba la tranquilidad, el resto de la manada se encontraba distante unos de otros. Algunos dormían solos, otros acompañados de sus parejas o sus crías, pero fuese como fuese todos yacían de bajo el manto acogedor de Morfeo, acompañados de expresiones tranquilas y relajadas. Al parecer yo era el único despierto a esa hora de la madrugada y para ser sincero desconocía el cómo podían dormir. Mamá me contó que era el momento de continuar el camino hacia Jabes, después me explicó que debemos de emprender un gran viaje a primera hora de la mañana.

Las intrigas me carcomían por dentro, ¿a qué se refería con el "camino de Jabes"?, sin saber más allá de lo que mamá o jefe me han contado de él , realmente no termino de comprender a que se refieran a "camino de Jabes", supongo que los nervios o la intriga no me permitían entregarme al manto de la noche.

Y las dudas continuaban aterrizando en mi mente, ¿a donde iríamos?, ¿Por qué?, ¿para qué?, los cuestionamientos corrían por mi mente y no había respuestas claras para ellas, quién sabe cuánto tiempo había deambulado en mi mente, yo solo intentaba encontrar respuesta a mis preguntas y así pude hacer durado horas de no ser por un ruido ya familiar en mi memoria que me saco de mi ser. Era mamá que volvía a toser violentamente una vez más, de unos días para acá esa leve tosecita se incrementaba y cada vez era más fuerte y además de que los ataques duraban más, la curandera de la manada ya la ha revisado, pero esta no tenía idea de a qué se debían aquellos ataques de tos.

La tos de mamá no paró hasta que vi que algo salió de su boca y aunque no podría ver con claridad el que era por la falta de luz, el aroma era inconfundible, era el fresco olor a sangre. Cada vez que esto pasaba me preocupaba, pero ella dice que estará bien. Pero yo no puedo creer en esas palabras, no después de ver aquellas escenas. Y lo único que puedo hacer por ella es pararme y recostarme entre sus patas como buscando que sepa que estoy con ella.

No sé cómo aquel estruendo no despertó a nadie dentro de la cueva, ni siquiera a papá que estaba a su lado, quizás ya se acostumbraron, no sería la primera vez qué esta escena se repite.

Al llegar a su lado y acomodarme entre sus patas, ella me recibe con amor y un rápido lengüetazo en la mejilla para después comenzar a jugar con mi escaso mechón que en el futuro se convertía en una melena de adulto, pero por el momento solo es una prueba de que mis días de cachorro estaban contados.

Solo en sus patas pude conciliar el sueño y arroparme en el manto de Morfeo.

—————————————————————————————————————————

-Manada arriba todos- fue lo primero que escuche después de haberme acurrucado en los brazos de mamá, era el jefe de la manada un león de carácter fuerte y demasiado rígido espera perfección en todo momento. Abrir los ojos de inmediato, no sabía cuánto tiempo había dormido, solo pude ver a mamá que me estaba viendo, dándome una sonrisa como diciendo buenos días antes de levantarme lo más rápido que pude aun con los párpados pesados. Fue cuestión de segundos para que toda la manada estuviera levantada. Algunos aún tenían señales de sueño y otros estaban listos para comenzar el día.