¿Alguna vez supe quien fui? | One Shot | El rey León | Team Lumbre

11. Un nuevo inicio (Epilogo)

        -¿Qué es lo que sigue?- pensar que hace algunos años bajando por la sabana sin ningún rumbo aparente era el pan de cada día.

Solo, triste y sin encontrar un lugar, estos eran en gran parte de los pensamientos de mi pasado, pero que fue lo que cambio, nada o al menos eso creía. Era claro que algo dentro de mi cambio, que conocía el pasado antes de mi vida, y esto me ayudo a cerrar aquellas heridas que no dejaban de sangrar.

Eso era lo que necesitaba...

Aunque el camino para llegar a este punto fue largo y doloroso; muchas beses me encontré en el oyó más profundo, uno tan profundo que si intentaba encontrar la salida solo vea el gran cielo nocturno en pleno día. Tan profundo y frágil que me hundía mas cada vez que intentaba escapar. Pero solo llegando al fondo pude encontrar el diamante, la verdad que estaba buscando.

La respuesta, la ayuda y la verdad que necesitaba para comenzar la verdadera subida, entendí que la vida es cuesta arriba, pero la vista es genial.

          -¿Qué es lo que sigue?- repetía para mi mismo, de alguna forma parecía que me encontraba en el mismo punto donde hace tantos años comenzó mi viaje, pero aún así esta vez era diferente, por primera vez en años voy a sentir una verdadera calma en mi interior, de alguna forma todos aquellos malestares desaparecieron, como si nunca los hubiera conocido.
Sí , me encontraba hablando solo en el mundo, sin un rumbo ni destino aparente, pero aún así caminaba firmemente.

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El paso del tiempo era evidente, los días se convirtieron en semanas y mantenía mi paso en un camino sin destino ni rumbo, quería creer que Jabes guiaba mi camino, en realidad es sencillo, mi plan es mantener un rumbo recto hasta topar con algún obstáculo en ese momento cambiaba de dirección, esperando que estas fueran las señales de Jabes daba para dirigir mi camino.

En realidad desconocía si este pensamiento era cierto, es decir la única vez que lo vi fue hace muchos años en esa cueva misteriosa y después de eso nada , es como si jabes se hubiera desvanecido en el aire, como si ya no estuviera en este plano terrenal.

Aun así con el desconocimiento del camino que estaba siguiendo me dediqué a seguir mi ruta. Viajo de día, descanso por las noches y comienzo de nuevo al despertar, una rutina bastante monótona. Alguna beses me topaba a leones que necesitaban ayuda y me detenía a brindarles mis conocimiento en curación, hebras y brebajes. Y aun así el tiempo me parecía eterno ahora, es decir que mas puedo hacer, había re-encontrado mi verdadero hogar, en donde no solo tenía una familia sino que un destino el cual aguardaba por mi, pero yo estaba muy lejos de poder tomar ese lugar.

Toda mi vida, antes de comenzar este viaje que cambio mi vida hace tantos año, crecí con la promesa de que algún día tomaría mi lugar como jefe de la manda, me prepararon y entrenaron para llegar a ese punto. Aunque jamás deseé ese puesto en la manada. En verdad tuve miedo de que pueda resultar. Claro que se que debo hacer y las responsabilidades y expectativas que descansaban en mis hombros, pero tuve miedo de convertirme en en la sombre de el jefe y que al desconocerme a mi mismo, comience a regir con pata de hierro y ahora con un nuevo reino en mis patas no puedo permitir que los errores del paso se repitan, tengo que estar listo para ascender y proteger mi verdadero hogar, trae de regreso el reino que alguna vez fue el hogar de mi madre...

               -Mkali- una leve susurro que provenía con el viento llamó mi atención, era un susurro armonioso y dulce, una voz que jamás había escuchado, aquella brisa recorrió mi melena como jugando con ella y comenzó su camino llevándose con ella algunas hojas y restos de polvo y hojas con ella.