Sentimientos rechazados [Oikage]

Capítulo 6: ¿Triste realidad o simple egoísmo?

Pasaron tres días, ya era casi fin de semana. Gracias a Takeda, se pudo entregar un justificante por la ausencia del menor miembro de Karasuno a clases. Por otra parte, los muchachos por más que intentaban practicar con normalidad, no lograban enfocarse, sobre todo después de la última discusión que tuvieron. Hinata, molesto y desilusionado de ellos, limitaba sus interacciones con el equipo a lo estrictamente profesional. Eso, más la constante presencia del gatito negro en sus prácticas recordándole todo ese desastre... Nadie tenía la cabeza en el lugar correcto.

"Chicos, ¿están listos para el partido de práctica de hoy?" Dijo Ukai de repente. Todos se miraron antes de recordar de que hablaba.

"Mierda... Hoy viene Seijoh..."

"¿Cómo pudieron olvidarlo?" El entrenador los regañó, cuando vio que el minino negro jugaba con una de las pelotas de volley en el piso. "Ok, sí, esto podría considerarse un gran distractor..." Terminó lanzando un suspiro. "Solo prepárense. No creo que falte mucho para que lleguen."

Tal como dijo Ukai, no pasaron muchos minutos previo a la entrada imponente de los jugadores de Seijoh a su gimnasio.

"Hola, ¿cómo están?" Matsukawa los saludó serenamente.

"¿Dónde podemos dejar nuestros bolsos?" Preguntó Oikawa con una sonrisa.

"¡Miauuu˜!" El maullo largo y estridente del gatito atrajo la atención de todos los presentes mientras se acercaba a gran velocidad al capitán del equipo contrario para refregarse contra sus piernas.

"Aw, el mismo lindo gatito de la otra vez..." Dijo divertido Hanamaki, para luego poder un rostro desconcertado. "¿Por qué está acá?"

"Ammmm... es... es nuestra... ¿mascota?" Nishinoya respondió temblorosamente. Todos los jugadores de Seijoh los miraban con los ojos entrecerrados, cuando Iwaizumi se decidió a hablar.

"Creí que le estaban buscando un hogar..."

"¡La verdad-!" Intervino Ennoshita casi al instante. "Es que no le hemos podido encontrar un hogar aun... y entre todos lo cuidamos por mientras, así que se siente casi como si fuese la mascota del equipo. ¡Creo que nos estamos encariñando demasiado con él, jajaja!" Dijo con gracia. Eso pareció ser una respuesta creíble para Seijoh, que después de eso relajaron considerablemente sus facciones.

"De acuerdo, pueden dejar sus bolsos en aquella repisa." Indicó Sawamura hacia un rincón donde estaba el mueble. "Y podemos comenzar el partido."

"Un momento... ¿Y Kageyama?" Kunimi preguntó esta vez buscándolo con la mirada.

"Miau." Se escuchó al animal, aunque los muchachos de la otra escuela solo lo ignoraron.

"No está. No se sentía muy bien, así que no vino a la escuela." La respuesta de Sugawara no dejó satisfechos a Iwaizumi, Kunimi, Kindaichi, y, sobre todo, a Oikawa, que se miraron entre ellos antes de volver a verlos con extrañeza.

"Cuando nos encontramos hace un par de días, Kageyama tampoco estaba con ustedes..." Señaló Hajime. "¿Desde entonces está enfermo?"

"Emm... Sí..."

"Tobio-chan debe sentirse realmente mal si aceptó no practicar durante cuatro días seguidos." Tooru dijo pensativo.

"¡Miauu˜!" Insistía el minino, que hace un rato ya no lograba llamar la atención de Oikawa. "¡Miauuuu˜!" El castaño se rio un poco antes arrodillarse para rascar detrás de la oreja del gato y luego se volvió a poner de pie.

"Bueno, vamos a jugar."

Karasuno escogió rápidamente a sus jugadores, dejando fuera a Hinata en esa oportunidad para probar la participación de los estudiantes de segundo ya que su armador titular no jugaría. El pelinaranja se habría molestado en una situación normal, pero en ese momento prefería estar al pendiente de su amigo.