Capítulo 24: Verdad a medias

823 97 29
                                    

Había pasado un par de horas desde que Mei había confesado, y cuatro días desde la desaparición de Kageyama. Todos estaban preocupados intentando hacer lo que estuviese a su alcance para ayudar a encontrar al pelinegro. Sin embargo, Miwa, Oikawa y Hinata eran los que estaban más afectados.

En esos momentos, estaban la pelinegra y el castaño en la comisaría mientras interrogaban a la muchacha para tener la mayor información posible sobre los sujetos que suponían tenían cautivo al pelinegro, en lo que Iwaizumi junto a Hinata se quedaron en el hogar de los Kageyama.

"Aun no puedo creer que esa niña haya hecho algo tan estúpido." Señaló Miwa en lo que esperaban el veredicto de los policías a cargo de la investigación. Tooru repudiaba lo que había hecho Mei, sin embargo, comenzó a sentir responsabilidad por ello.

"Sí, fue estúpido... pero estaba dolida y enojada." Él dijo débilmente, ante lo que la mujer lo miró entrecerrando los ojos.

"Yo también he estado dolida y enojada, y no por eso se me ocurriría hacer algo como eso."

"No es que quiera justificarla, es solo que... Si yo no hubiese-"

"No es ni la primera ni última persona que la botan por otra." La pelinegra contraargumentó con seriedad. "Además, según me comentaste, siempre fuiste honesto con ella; desde el inicio sabía que tenías sentimientos por alguien más. Ella decidió seguir a pesar de eso. No estoy diciendo que lo que hiciste estuvo bien, o que eso haga que duela menos una ruptura... pero al menos algo de eso debió ser una bandera roja para ella de que esa relación estaba destinada al fracaso."

"¿Por qué no estás enojada conmigo?" Preguntó el chico algo desesperado, convencido que la mujer debía detestarlo por lo que estaba ocurriendo con Tobio. Él mismo se estaba culpando, ya que estaba seguro de que si no hubiese sido tan poco consciente, no habría orillado a que una chica dulce y atenta como Mei hiciera algo tan idiota.

"¿De qué me sirve eso? No estoy de acuerdo con lo que hiciste con esa niña, pero no fuiste tú quien lo mandó a secuestrar. Aun si hubieses sido un patán con ella, lo que hizo fue totalmente desmedido e irresponsable..." Oikawa asintió ante sus palabras, sintiendo un ligero alivio ante la aclaración. "Mira, eres el novio de mi hermano y, por lo que Tobio me ha dicho y como veo que te preocupas por él, se nota que esto no es algo trivial o pasajero. Básicamente, somos familia así que necesitamos apoyarnos y unir fuerzas para encontrar a Tobio. Eso es más importante ahora que andar buscando culpables indirectos entre nosotros."

"De acuerdo."

Pasaron varios minutos hasta que vieron como Mei salía de una sala de interrogatorio junto a un policía.

"Tooru-san..." Susurró ella a penas lo vio y comenzó a acercarse.

"¿Les dijiste todo lo que sabes?" Oikawa preguntó con seriedad, frente a lo que la chica asintió en silencio.

"Tooru..." Comenzó de nuevo la muchacha. "¿Crees... que algún día puedas perdonarme?"

"Es algo que conversaremos en otro momento. Lo único que me importa ahora es que aparezca Tobio sano y salvo." Parecía que la chica quería decir algo más, pero se arrepintió y volvió a asentir con la cabeza.

"Adiós." Dijo antes de alejarse. No pasó mucho rato hasta que el detective que recibió a Mei apareciera en el vestíbulo donde se encontraban, por lo que ambos corrieron hacia él.

"Disculpe..." Empezó a hablar Miwa rápidamente. "¿Se sabe algo nuevo sobre Tobio con el interrogatorio de esa niña?" El hombre los miró un largo rato antes de responder.

"Estamos identificando a los hombres que habrían secuestrado al joven con el testimonio." Les contestó él. "¿No han recibido ningún mensaje de rescate aun?"

"No, aun no. Reviso mi celular y estamos atentos al teléfono de la casa por si acaso, y nada hasta el momento." El policía puso un gesto de resignación frente a las palabras de Miwa, antes de volver a hablar.

"Gracias a la joven, logramos identificar a uno de ellos." La pelinegra y el castaño se miraron brevemente con esperanza para luego concentrar su atención en el uniformado nuevamente. "Es un... traficante con un amplio prontuario."

"Pero si ya saben quién es... Pueden ir a buscarlo, ¿no?" Esta vez, Tooru preguntó con urgencia.

"Aún no sabemos dónde se encuentra. Estamos investigando y apenas tengamos información, procederemos como amerite."

"Por favor, apenas tengan más información, háganoslo saber." Le rogó Miwa, ante lo que el policía asintió rápidamente.

"Por supuesto."

Después de ello, decidieron volver al hogar de los Kageyama, donde Hinata e Iwaizumi los esperaban impacientes por detalles sobre el paradero del pelinegro.

"Nos dijeron que ya reconocieron a uno de los tipos. Aparentemente, es un traficante con un amplio prontuario." Explicó Oikawa, repitiendo lo que les habían dicho.

"Ay, dios, ¿un traficante de drogas?" Shoyo preguntó preocupado. "Entonces es una persona peligrosa."

"Puede ser, pero la policía ya sabe quién es. Ahora lo están buscando, así que es un avance." El castaño aclaró con rapidez, deseando convencerse a sí mismo del optimismo que pretendía compartir. Después de ello, Miwa tomó la palabra.

"Por ahora, debemos seguir empapelando la ciudad con los posters de Tobio, seguir compartiendo la publicación en redes sociales y estar atentos a cualquier llamada." Todos asintieron, para luego ponerse a trabajar.

Kageyama comenzó a abrir los ojos con dificultad mientras sentía destellos blancos por sobre sus párpados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kageyama comenzó a abrir los ojos con dificultad mientras sentía destellos blancos por sobre sus párpados. No podía enfocar la mirada, y se sentía mareado, incluso con nauseas. A pesar de esto, pudo escuchar claramente una conversación entre los hombres que recordaba lo habían capturado.

"¿Me quieres explicar por qué no simplemente dejamos ir al niño?" Su interlocutor lanzó un gruñido frustrado ante la pregunta.

"Porque podemos sacarle harto dinero; ya te lo dije. Solo debo... Promocionarlo un poco..." Escuchó que respondió al final con algo de diversión.

"No creí que estuvieses hablando en serio... ¡Es una locura!" Tobio no podía verlo, pero se notaba por su voz que estaba asustado.

"Sé lo que estoy haciendo, y créeme, hay un montón de viejos por ahí que estarían dispuestos a pagar un dineral por el mocoso. Está sano, no es para nada feo, y tiene los ojos azules... Además, estoy seguro de que debe ser virgen."

Kageyama estaba confundido... ¿de qué estaban hablando? ¿Qué pasaría con él? ¿Cuándo podría volver a su casa y ver a sus seres queridos finalmente?

Sentimientos rechazados [Oikage]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora