Me hubiese encantado, ver un capítulo de estos dos en un festival bien cliché de esos Shojos. Pero bueno, aquí haré mi versión fruna ("barata", en buen chileno) xD. Palabras: 1,720
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—Mi madre, me regalo un Kimono bastante tradicional y estoy convencida de que la oí hablando por teléfono, con la madre de Inosuke. —reclamó Aoi, con su ceño fruncido y sus labios en un apretado puchero que anunciaba una de sus rabietas —¿Cómo puede avergonzarme así?
Sus amigas, simplemente rieron por los reclamos de su amiga. Les causaba gracia saber que incluso sus madres apoyaban a la pareja, mientras los involucrados no se daban ni por enterados. Querían creer que el sentimiento les era indiferente, incluso viendo la interacción de esos dos. Ya que, para nadie era secreto que Aoi y Inosuke, podrían causar una explosión con la absurda cantidad de tensión qué se cargaban. Y, se avecinaba la oportunidad perfecta para dejarlos volar; Solo esperaban que no fuera de forma literal.
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Estaba seguro de que ese festival no era más que un desperdicio de tiempo, pero al parecer todos se habían puesto de acuerdo para fastidiarlo ese día. Incluso su madre.
Su linda y nada discreta madre. No le bastó con echarlo de su casa, si no que lo obligó a correr con un estorboso traje tradicional. Él, no recordaba tener esos trapos entre su ropa, sin embargo ya estaba ahí y no tenía ganas de molestar a su “queridísima mamá”. Así que, caminó hasta el lugar de encuentro que habían mencionado sus amigos horas antes.
«—Finca de las mariposas, esquina norte, a las 19:30hrs. —había dicho él rubio inepto del grupo, mientras lloraba por el rechazo de la hermana de Monjiro».
Recordar aquello, lo hizo reír.
Después de muchos años, por fin comprendía un poco el sistema de su amigo llorón y a pesar de sus burlas, él siempre lo apoyaba en sus fechorías. Obteniendo golpizas diarias y gritos de Aoi por importunar a su querida amiga.
No creía ser un “M”¹ en esa vida, pero lo parecía y, gran parte del tiempo lo asumía como un hombre. Esa chica era tan divertida que lo había convertido en un partidario de hacerle "la vida de cuadritos" cada día, sin falta. Y ella, nunca lo decepcionaba, era la contrincante perfecta.
Nunca faltaba diversión, cuando ella estaba a su lado.
¹ - "Masoquista"
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—Mira a mi princesa —dijo el padre de Aoi, tomando una fotografía.
Aoi, observaba a sus padres y se preguntaba, como podían creer que ella no se daba cuenta de sus planes. Eran tan indiscretos que parecía broma.
